Politica Internacional Con una consulta popular, limitan el ingreso a los extranjeros en Suiza  La propuesta presentada por un partido de ultraderecha ganó por escaso margen. El gobierno quedó obligado a poner en marcha una ley que regule la decisión en los próximos tres años. La normativa incluye a los ciudadanos comunitarios.
Los suizos apoyaron por una estrecha mayoría del 50,3%, en una consulta de la que participó sólo el 56% de los ciudadanos, una iniciativa para limitar la inmigración en el país, validando así una propuesta del xenófobo Partido Popular Suizo (SVP). En cierta medida el resultado sorprendió a los europeos, que siguieron el referéndum con especial atención pese a que había claras señales de que la sociedad suiza estaba muy dividida y se había hablado de un empate del 50-50.
El gobierno, los partidos y los empresarios llevaban semanas oponiéndose a una iniciativa que consideran dañina. Fue en los cantones germano parlantes del este donde la propuesta del ultraderechista SVP encontró más apoyos, frente al rechazo mayoritario en los cantones francoparlantes del oeste. Los defensores de la medida argumentaban que la alta inmigración ha sobrecargado la infraestructura suiza y encarecido los alquileres, a la vez que distorsionó el mercado laboral, en contra de los intereses de la población suiza.
Con este resultado, el gobierno quedó obligado a poner en marcha una ley que regule la aplicación de la propuesta en los próximos tres años. El proyecto del SVP contempla que en el futuro sólo se permita una inmigración regulada por contingentes. Por el momento no hay cifras concretas sobre los límites que se impondrán, pero cada cantón tendrá que disponer de una cuota máxima de inmigrantes –desde académicos hasta solicitantes de asilo–, considerando "los intereses de la economía general" del país.
Ello supone también que Berna tendrá que renegociar el tratado firmado con la Unión Europea (UE) en 1999, por el que se comprometió a permitir la libertad de movimiento en su territorio. La llamada "cláusula de la guillotina" impide que un acuerdo sea anulado unilateralmente, por lo que Suiza tendrá que negociar el tratado. Ello supone que podrían estar en juego los siete acuerdos bilaterales que tiene con la UE, como el que reconoce el derecho de los suizos a trabajar y vivir libremente en territorio europeo y el acceso privilegiado de Suiza al mercado interno de la UE.
En una primera reacción ante el resultado del referéndum, el presidente Didier Burkhalter dijo que espera alcanzar un acuerdo con la UE, y señaló que no pretende cambiar sus relaciones de base con Bruselas, pese a reconocer que los límites a la inmigración influirán en la relación futura con la UE. Sin embargo, explicó, muchas cuestiones de su implementación están abiertas. "Sólo debemos encontrar la forma de hacerlo" para que sea aceptable para la UE. El presidente recordó que la colaboración con Europa ha contribuido en gran medida al bienestar en Suiza.
El presidente del SVP, Toni Brunner, destacó que se dará "el cambio que los suizos quieren en nuestra política migratoria", y agregó que "está claro que tendrá que restringirse masivamente la inmigración". Pese a ello, el partido espera que la UE no quiera más rupturas con Suiza, porque las relaciones económicas son demasiado estrechas: Suiza es uno de los principales socios comerciales de la UE. Más de la mitad de sus exportaciones van a territorio europeo y es en ese mercado en el que los empresarios suizos obtienen una tercera parte de sus ingresos. «
A alemania le "duele" y los xenófobos aplauden
Como un anticipo de lo que vendrá, las reacciones ante el referéndum suizo fueron encontradas en Europa. Mientras los gobiernos lamentaron el resultado, los xenófobos lo aplaudieron como propio. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y la líder ultraderechista francesa, Marine Le Pen, fueron los más claros exponentes de una y otra posición.
Con toda claridad, Schäuble dijo que le "duele" el triunfo de la iniciativa que limitará la inmigración hacia Suiza. "Lamentamos esta decisión, le va a acarrear un montón de dificultades a Suiza", señaló. El ministro alemán opinó que el resultado es también una señal para la dirigencia política alemana. "Naturalmente que muestra que la gente en este mundo cada vez más globalizado siente un creciente malestar hacia la libertad ilimitada de circulación. Creo que todos debemos tomarlo en serio."
"Bravo a Suiza, que le dijo no a la inmigración masiva", escribió Marine Le Pen en su cuenta de la red social Twitter. Al comentar la victoria por estrecho margen de las boletas del Sí en el referéndum suizo contra la inmigración masiva, la máxima dirigente de los movimientos xenófobos europeos ironizó, preguntándose de manera provocativa "¿Qué hará ahora la Unión Europea, mandará los tanques?"
Lunes, 10 de febrero de 2014
|
