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Finanzas
Kicillof: "No tenemos ningún acuerdo con el FMI, no son acreedores del país"
El funcionario explicó que los encuentros con el Fondo fueron acercamientos de rutina y descartó un vínculo más amplio. "Hoy tenemos una relación distinta", afirmó, y ponderó el proceso de emancipación del organismo.


No fuimos a buscar nada." De esa manera el ministro de Economía, Axel Kicillof, descartó en conferencia de prensa las especulaciones en torno al diálogo establecido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante las reuniones de primavera que se realizaron en Washington. Luego del acercamiento técnico para la creación del nuevo índice de precios al consumidor surgió la duda sobre el papel que podría jugar el organismo en un acuerdo con el Club de París, y el mensaje dejado por la Argentina fue claro: el gobierno no tiene interés en volver a ponerse bajo la revisión del artículo IV.

"Hoy tenemos una relación distinta porque el Fondo no es acreedor de la Argentina. Entonces asistimos porque somos miembros del organismo y lo hicimos en un marco de discusión sobre la economía mundial, que vemos desde un punto de vista crítico", subrayó. Además agregó que el país "participó como lo hace todos los años desde 1997" y que todo el trabajo se trató de "encuentros ordinarios y reuniones bilaterales".

Con esa determinación, Kicillof también volvió a poner sobre la mesa la posición argentina ante los países del G-20 y el Banco Mundial. La evaluación oficial es que el rol de los países emergentes en la economía mundial sigue siendo fundamental, no sólo porque traccionan el crecimiento sino porque son los que mantienen una relación deuda-PBI razonable, lejos de los muy posibles recrudecimientos en la crisis de deuda a la que parecen ir muchos de los países centrales.

Consultado respecto del alcance del artículo IV de la carta orgánica del organismo internacional, que implica una supervisión anual de los países miembro, el ministro explicó que la interpretación que hace el país es que esa letra escrita sólo tiene un peso central entre los países que reestructuraron deuda con el Fondo. "Argentina tiene derecho o no a realizar esta revisión, no hay una necesidad objetiva, es simplemente nuestra decisión, ya que no le debemos un centavo al FMI", afirmó Kicillof.

Luego aprovechó para dar más detalles sobre la reunión que mantuvo con 35 grandes empresas estadounidenses, que escucharon una exposición del ministro sobre las potencialidades del país y también tuvieron la oportunidad de realizar preguntas. Según Kicillof, "reconocieron el muy buen desempeño de sus compañías durante los últimos diez años" y también adelantaron proyectos que tienen como principal objetivo aumentar su participación en Argentina.

"Es más, empresarios de tres o cuatro compañías hablaron de formidables planes de inversión en el país, aunque prefiero no adelantarme y esperar que ellos lo anuncien oportunamente", indicó el titular de la cartera económica.

Durante la conferencia que brindó en el microcine del Palacio de Hacienda, el ministro aprovechó también para explicar el marco de análisis que llevó en el viaje e hizo hincapié en el buen desempeño que mantuvieron los países emergentes en conjunto el año pasado, a diferencia de lo sucedido con los países centrales. En el momento de abordar la crisis internacional vigente, Kicillof advirtió sobre los riesgos que representa "el retiro de planes de estímulo por parte de los países centrales, particularmente Estados Unidos, tras llevar adelante el más grande programa de estímulo monetario del que haya memoria". Cabe recordar que desde Labour 20, uno de los grupos sindicales paralelos al G-20, le agradecieron al país su intervención a favor del mantenimiento del empleo y la inclusión.

"En el 2013, el mundo tuvo una débil y desigual recuperación del 3%, que se desglosa de la siguiente manera: 1,3% para las economías más avanzadas y 4,7% en el caso de los emergentes", sostuvo el ministro para explicar los números que argumentan su posición.

"Básicamente, la crisis internacional no ha terminado y no son alentadoras las expectativas de crecimiento para el año que viene, por lo tanto, estamos convencidos de que deben aplicarse políticas de estímulo a la demanda", agregó.

En la asamblea, dijo, "también se discutió el peso de las deudas externas, que llega al 117% promedio en el caso de los países centrales, y al 130% en los países vulnerables de la Eurozona". A modo comparativo, Kicillof recordó que la Argentina redujo "del 165% en el período 2000-2001 al actual 45% el peso de la deuda" con impacto en el PBI, tras la reestructuración y las políticas de los últimos diez años en materia de deuda externa.


Miércoles, 16 de abril de 2014
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