Sábado 18 de Mayo de 2024 Resistencia - Chaco
 
 
 
 
 
 
Economía
Caló no se sube al paro, pero le exigen un adicional para romper techo salarial.
La decisión del metalúrgico de no sumarse a la huelga de transporte prevista para el martes le da respiro a un Gobierno que enfrenta serios desafíos para sostener el objetivo oficial. A cambio, le piden que presione por una suba extra, luego de que bancarios y aceiteros superaran el 27% de alza
El paro nacional del martes tuvo un efecto colateral sobre el titular de la CGT cercana al Gobierno, Antonio Caló.

Mientras que el metalúrgico bajó la orden de no adherir a la medida de fuerza, en su gremio varias seccionales comenzaron a presionarlo para que pida un adicional y rompa el "techo oficial", en línea con el reclamo del sindicalismo opositor.

"No va a haber acompañamiento como la vez pasada", dijo Caló el viernes al ser consultado por uno de los miembros que integran la cúpula de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), según pudo saber iProfesional.

De ese modo, el dirigente despejó cualquier duda de repetir el gesto de rebeldía que tuvo en la huelga anterior del 31 de marzo pasado, cuando dio "libertad de acción" a las seccionales de su organización y en algunas regiones, como Patagonia, hubo una adhesión total de los obreros de Aluar. En tanto, sus aliados de la CGT oficial también descartaron cualquier participación.

La decisión tomada por Caló es una bocanada de aire fresco para el Gobierno, en momentos en que las autoridades enfrentan serios desafíos para imponer la pauta del 27%. El ministro de Economía, Axel Kicillof, consiguió el viernes que los bancarios se bajaran del paro, después de avalarles una suba que llega al 33%, junto con adicionales por la "participación en las ganancias" de las entidades.

"Que en la Argentina se firme en paritarias la participación de los trabajadores en las ganancias, en un sector tan particular como es el financiero, me parece que abre una nueva perspectiva", afirmó el titular del Palacio de Hacienda.

Por otra parte, el Ministerio de Trabajo tuvo que dictar la conciliación obligatoria a los camioneros y a los trabajadores de sanidad, que esta semana realizaron medidas de fuerza para exigir aumentos del 35%, mientras que los otros gremios que convocan a la huelga del martes, como los ferroviarios (La Fraternidad) y colectiveros (UTA), también piden cifras "con un 3 adelante".

Todos estos movimientos terminaron por repercutir puertas adentro del gremio metalúrgico, que el mes pasado aceptó un 27,8% en dos cuotas, junto con los mercantiles (Comercio), construcción (Uocra), estatales (Upcn) y encargados de edificio (Suterh), luego de que Kicillof interviniera con fuerza en las negociaciones.

El viernes por la mañana, unos 200 delegados de la UOM Córdoba, liderada por Rubén Urbano, marcharon a la cámara metalúrgica de la provincia para pedir la reapertura de la paritaria.

La medida fue resuelta en un congreso reciente que además elevó una nota a Caló para que "insista" con el pedido de una suma no remunerativa para sus más de 200.000 afiliados.

"Queremos que se revea la situación y que con algún ítem se agregue un 5%", dijo Urbano a iProfesional.

En Buenos Aires también emergen señales de malestar al calor de las paritarias cerradas en los últimos días que ampliaron la brecha con los metalúrgicos. En algunas fábricas, los delegados díscolos pegaron carteles en los que rechazan el "miserable acuerdo" y convocan a adherir al paro del martes.

Mientras tanto, las seccionales disconformes con la negociación cerrada por Caló, como es el caso de La Plata, San Martín, Vicente López y La Matanza, tienen la expectativa de que solicite un bono a mitad de año para calmar la "bronca" en las bases, tal como en algún momento les prometió el secretario general de su gremio.

"Los aceiteros arreglaron con premios (por encima del tope), es lo que le pedíamos a Antonio (Caló)", señaló un dirigente del conurbano bonaerense que tiene trato con el titular de la UOM.

La semana pasada, luego de 25 días de paro, los aceiteros perforaron el tope oficial con la incorporación de sumas extra que llevan al 36% el porcentaje definitivo del aumento.

El esquema fue similar al acordado por los trabajadores del subte, que obtuvieron un 32% y, en ambos casos, los básicos superaron los $14.000, casi el doble del piso de $8.160 obtenido por los metalúrgicos.

En este escenario, Caló se reunirá el lunes con los gigantes del acero, Techint y Acindar, para retomar la paritaria de la rama siderúrgica. La intención del sindicalista es repetir la cifra del acuerdo logrado con las otras cámaras que, además, eliminó la categoría más baja. Sin embargo, los empresarios le ofrecieron un 27,8% en tres cuotas.

Por ese motivo, unos 700 obreros realizaron el martes un paro de 48 horas en la planta de Aluar en Chubut. El año pasado las firmas siderúrgicas se negaron a replicar el arreglo paritario que había firmado el gremio con las metalúrgicas, por lo cual hubo protestas durante semanas con un acampe en la puerta de las oficinas de Ternium y Siderar.
Paro general

Los sindicalistas opositores Hugo Moyano (CGT Azopardo), Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca) y Pablo Micheli (CTA Autónoma) junto a la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) ratificaron el viernes el paro nacional contra el Gobierno convocado para el martes próximo.

La medida de fuerza fue confirmada durante una reunión plenaria en la que participaron Moyano, Barrionuevo, Micheli y la cúpula de CATT que encabeza Juan Carlos Schmid.

El anuncio corrió por cuenta del líder camionero, quién responsabilizó al Gobierno por el segundo paro nacional que le realizan a la administración de Cristina Kirchner, en este año.

"El responsable de este paro es el Gobierno que no escucha y no los trabajadores", afirmó Moyano luego de la reunión que se realizó en la sede sindical de la calle Azopardo 802, de esta Capital.

En el encuentro, los gremios enfrentados al Ejecutivo aprobaron un documento de dos carillas donde ratificaron sus reclamos por "paritarias libres, la modificación del monto del impuesto a las Ganancias, un aumento de emergencia para los jubilados, el reparto de fondos de las obras sociales, la actualización del salario Mínimo Vital y Móvil y la erradicación de la inflación y la inseguridad".

"Este país no es pobre, sólo ha persistido la inequitativa distribución de la riqueza", se resalta en el pronunciamiento. "Los gremios del transporte cuando anunciamos algo lo hacemos, lo cumplimos", enfatizó Moyano al desechar la posibilidad que desde el Gobierno se intente desactivar el paro.

Además, la medida de fuerza quedó garantizada por los estratégicos gremios de la UTA y la Fraternidad, dos sindicatos que hasta hace poco integraban la CGT de Caló.

En declaraciones a DyN, el titular de La Fraternidad, Omar Maturano, aseguró que "nosotros garantizamos el paro del 9 de junio" próximo, mientras que el vocero de la UTA, Mario Caligari, afirmó que el martes "no habrá servicios de colectivos de corta, media, larga distancia, subterráneos y combis" y enfatizó que el paro "será total".

Distinta es la postura de los empleados de bancos que el martes próximo "trabajarán normalmente" luego del acuerdo salarial que alcanzaron con las cámaras del sector en el marco de las paritarias.

El titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, sostuvo que "nosotros no adherimos a la huelga y el martes habrá actividad normal en todos los bancos".

Por su parte, Luis Barrionuevo se pronunció nuevamente por la adopción de un plan de lucha con "paros de 24, 36 y 48 horas si el Gobierno continua sin dar respuestas a los trabajadores".

"O no hacemos más nada o hacemos un plan de lucha en serio con paros y movilizaciones a la Plaza de Mayo, como corresponde", aseguró el polémico dirigente.


Fuente: ipprofesional


Domingo, 7 de junio de 2015
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