fondos buitre El precio del apoyo político: Macri logra hoy el aval del Senado al "acuerdo buitre" pero el peronismo pone condiciones  El FPV y el PJ no kirchnerista quieren “marcarle la cancha a Macri” y tratar, luego de aprobado el pedido del Gobierno, una iniciativa que lo obligue a pasar por el Congreso si pretende contraer nuevas deudas en el exterior. Llegó el "día D" para Mauricio Macri en el Congreso. Hoy, cuando el Senado empiece a discutir el aval para la negociacíón con los fondos buitre, se marcará un punto de inflexión en el mapa político.
Por un lado, si la votación termina de acuerdo con las previsiones, se habrá cerrado un capítulo de 14 años y el país podrá por fin volver al mercado de crédito en condiciones normales.
Pero, además de las consecuencias que esta ley tendrá en lo financiero, hay otra connotación política: Macri estará demostrando que, a pesar de contar con apenas 16 senadores sobre un total de 72 y sólo 92 diputados sobre 257, eso no lo condena a una situación de debilidad y a una dependencia respecto de otras fuerzas partidarias.
Con una estrategia de acuerdos parlamentarios, además de una agenda nacional centrada en reformas urgentes, el Presidente estará confirmando que su táctica política era correcta y hasta se dio el gusto de provocar una fisura en el bloque kirchnerista.
Sin embargo, el debate no está terminado ni mucho menos. Porque lo que también se empezará a ver hoy es si ese apoyo por parte del Congreso tiene el precio de un condicionamiento impuesto desde sus aliados circunstanciales.
Por lo pronto, hay dirigentes peronistas que, en el mismo "paquete" legislativo, quieren unir el "acuerdo buitre" con un nuevo marco legal para limitar la capacidad del Gobierno a la hora de tomar deuda en el mercado internacional.
Con la calculadora en el Senado
En la cámara alta el macrismo debió negociar y mucho para lograr la tranquilidad de saber que cuenta con los votos para avanzar con la iniciativa que le permitirá cerrar la propuesta de pago a los tenedores de bonos beneficiados por el juez Thomas Griesa. Se prevé otro debate maratónico.
A pesar de ciertos temores iniciales, el oficialismo logrará que el proyecto sea aprobado sin cambios para evitar que éste sea enviado de vuelta a Diputados.
Es que, de acuerdo con lo estipulado por las partes, el pago a los holdouts debe concretarse antes del próximo 14 de abril.
La propuesta de cancelación podría contar con el aval de 50 legisladores, una mayoría contundente, pues en la cámara alta -donde el sistema de representación federal hace que todas las provincias tengan la misma cantidad de bancas- el kirchnerismo ostenta más de la mitad de ellas.
Un dato alentador para el macrismo es que aunque en las comisiones del Senado que trató la iniciativa, el FPV tenía una mayoría de 9 miembros sobre un total de 17, los dictámenes obtuvieron 14 firmas de apoyo.
El Gobierno ha decidido jugar fuerte con los gobernadores. Dieciséis de los dieciocho que asistieron a las reuniones de comisión se manifestaron a favor de apoyar el plan para resolver el litigio.
Algunos mostraron sus dudas ante posibles juicios en el futuro y ante la posibilidad de que el Gobierno nacional se endeude de manera discrecional, sin pasar por el Congreso.
En ese sentido, el senador puntano Adolfo Rodríguez Saá (a quien Macri cuenta como un aliado dentro del espacio del peronismo no kirchnerista), presentó un proyecto complementario con la intención de que tenga luz verde este mismo miércoles, sin alterar el tratamiento de la otra iniciativa original.
Por lo pronto, pretende establecer que se autorice únicamente un nuevo endeudamiento mediante una ley especial y previa del Congreso.
Además, plantea que la prórroga de jurisdicción (que se deba litigar en el exterior) deba ser autorizada previa y expresamente por el Parlamento.
El macrismo ya se manifestó en contra de tal propuesta. Pero un detalle no menor es que, gracias a la mayoría propia que tiene en el Senado, el bloque del PJ-FpV lograría tratarlo sobre tablas (es decir, aun sin haber estado contemplado previamente en el plan de labor parlamentaria) y sería aprobado gracias al apoyo de un sector del peronismo disidente.
Luego, el proyecto será girado a Diputados, donde el FpV mantiene contactos con el massismo y el Bloque Justicialista de Diego Bossio para intentar convalidar la iniciativa.
Así se lograría, aunque sea por un momento, una reunificación para “marcarle la cancha” a la propuesta macrista y evitar nuevos endeudamientos.
Uno de los que mostró mayor interés en ponerle un freno al Ejecutivo con este tipo de medidas fue el Frente Renovador.
Su líder, Sergio Massa no quiso acompañar el proyecto original y logró que se introduzcan cambios como, por ejemplo, el de un tope al endeudamiento.
El massismo ya había amargado a Cambiemos en la Comisión Bicameral que analiza los decretos de necesidad y urgencia al no haber apoyado la norma que establecía nuevos pisos en el Impuesto a las Ganancias.
Sin cambios
El macrismo no quiso introducir modificaciones al proyecto aprobado en la cámara baja durante los debates en comisión porque, si ello ocurriese, Diputados debería volver a debatirlo una vez sancionado por el Senado.
Al respecto, el presidente provisional de la cámara alta, Federico Pinedo, consideró que “lo responsable” es que el proyecto de ley se apruebe "sin nuevas modificaciones" a las efectuadas por Diputados.
Según el senador macrista, “si no es una modificación sustancial”, cualquier intento de cambio en el texto de la ley “pone en riesgo” el acuerdo y “eso es muy peligroso”.
Más allá de todo, Adolfo Rodríguez Saá ya anticipó el apoyo de su sector al acuerdo. Hay un dato incontrastable: los diputados de Compromiso Federal ya votaron a favor.
Además de los legisladores propios, el Gobierno suma a un grupo de peronistas -que tenía mala relación con el kirchnerimo-, con el que tratará de seguir consensuando para lograr gobernabilidad.
En el resto hay que contar a los senadores pampeanos que responden a Carlos Verna, los representantes de Chubut (Mario Das Neves) y de Córdoba, bajo el ala de Juan Schiaretti. Incluso, se cuenta en este grupo al ex mandatario santafesino Carlos Reutemann y el salteño Juan Carlos Romero.
En la misma línea, a la postura más conocida y previsible del gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, quien se mostró como el mandatario opositor más cercano a la Casa Rosada, se sumaron en los últimos días el entrerriano Gustavo Bordet, el tucumano Juan Manzur y el chaqueño Domingo Peppo.
El oficialismo también cuenta desde hace casi un mes con el apoyo de la fueguina Rosana Bertone, quien acompañó recientemente al presidente Mauricio Macri en su visita al Papa Francisco en Roma.
Desde el bloque mayoritario también convalidarían la iniciativa los dos senadores santiagueños, y los representantes de San Juan y La Rioja.
Los únicos que se opusieron abiertamente al acuerdo fueron:
-Alicia Kirchner, gobernadora de Santa Cruz.
-El formoseño Gildo Insfrán.
-Los senadores chaqueños del FPV que responden a Jorge Capitanich.
Nuevo panorama en Diputados
Una revisión a los votos en la sesión de la Cámara de diputados permite entender las claves de un nuevo mapa político.
Para empezar, jugaron un rol protagónico los legisladores de partidos provinciales que responden a sus respectivos gobernadores. Entre ellos se encuentran:
-Los seis de Unidos por una Nueva Argentina referenciado en el mandatario cordobés Juan Schiaretti.
-Los seis del Frente Cívico por Santiago que responden a la gobernadora Claudia Abdala y al senador Gerardo Zamora, antes kirchneristas.
-Los tres puntanos de Compromiso Federal alineados con los hermanos Rodríguez Saá.
-Los dos chubutenses de Trabajo y Dignidad y Jorge Taboada (Chubut Somos Todos) que obedecen a Mario Das Neves.
-Los dos del Movimiento Popular Neuquino, partido del gobernador Omar Gutiérrez.
Pero también hubo una señal importante desde el propio Frente para la Victoria: seis diputados kirchneristas se pronunciaron contra la posición del bloque y votaron a favor del proyecto macrista.
Uno de ellos fue el exgobernador de Misiones Maurice Closs, quien durante el gobierno de Cristina Kirchner se había mostrado alineado con las políticas del Ejecutivo. Lo acompañaron dos representantes de esa misma provincia, Silvia Risko y Jorge Franco.
El kirchnerismo aportó cinco diputados, o seis, si se le suma el aval del cordobés Ramón Ernesto Bernabey, que optó por el armado de un bloque unipersonal el mismo día de la sesión.
Fuente: Télam
Miércoles 30 de marzo de 2016
Miércoles, 30 de marzo de 2016
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