Economía Modificar el piso de Ganancias, la promesa de opositores y oficialistas Tanto desde el Frente Renovador como desde el kirchnerismo salieron a hablar del tema. Hoy, el massismo presenta una iniciativa para reducir el pago del impuesto, mientras que el FpV apura un proyecto de ley para gravar la renta financiera
A través de los únicos tres diputados electos que tiene en el Congreso, el Frente Renovador de Massa propondrá debatir en el recinto un proyecto de ley para elevar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias a $15.000 para las personas casadas que tienen dos hijos y a $10.700 para los solteros. La iniciativa será presentada en conferencia de prensa este lunes.
En tanto, el Frente para la Victoria ya analiza distintas posibilidades para gravar la renta financiera como un modo de reunir los fondos necesarios para reducir la carga que el impuesto tiene sobre los salarios de la cuarta categoría.
El proyecto que prepara el oficialismo para convertirlo en ley antes de fin de año apuntaría a gravar la renta financiera de los grandes capitales, y no a los beneficios bancarios que reciben los pequeños ahorristas.
"Hay que analizar qué gravar, porque no toda la renta financiera puede ser sometida a gravamen, por ejemplo, el ahorro nacional del pequeño ahorrista. Hay que ver qué resultado puede dar gravar la transferencia de acciones en montos, cuánto puede recaudar el Estado", dijo ayer el diputado Héctor Recalde.
Afirmó, en ese sentido, que el impulso de la iniciativa "no es electoralista" dado que su proyecto tiene más de un año. Recalde realizará un sólo documento con todos los que fueron presentados en el Congreso y hasta el momento cuentan con estado parlamentario.
Él había presentado una iniciativa que apuntaba también gravar al juego, a los jueces y a la minería, entre otros, pero ahora está exclusivamente reducida a la renta financiera.
En las cámaras del sector financiero ADEBA y ABA analizan los pasos a seguir e incluso no descartan pedir esta semana una reunión con la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, para tener más precisiones sobre el proyecto.
El líder de la CGT oficialista, Antonio Caló, llamó a Recalde para decirle que la central obrera quiere participar en la redacción del proyecto, dado que la baja en el impuesto a las Ganancias es un reclamo permanente.
Por su parte, ayer también el massimo salió a hablar del tema y anticipó que hoy presentará en el Congreso un proyecto de reforma tributaria, que prevé quitarle carga fiscal a los trabajadores y jubilados y obligar a la renta financiera a pagar impuestos.
Según se afirma en el texto que será presentado en plena campaña electoral, el massismo considera prioritario encarar una reforma del sistema tributario para lograr simultáneamente objetivos de equidad, inversión y empleo.
"El sistema tributario argentino presenta una estructura consolidada desde hace largo tiempo y ha tenido diversas modificaciones que han sido insuficientes", dice la iniciativa del Frente Renovador que lidera Sergio Massa.
Destaca que la "insuficiente actualización" de los mínimos imponibles implica una pérdida de salario real de numerosos trabajadores, que ven cómo la inflación y una estructura tributaria regresiva "determinan una caída del poder de compra".
Para el caso de las rentas financieras y ganancias de capital, la iniciativa considera necesario gravarlas con el Impuesto a las Ganancias con el objetivo de generar las señales adecuadas para equiparar condiciones con las restantes actividades de la economía alcanzadas por el tributo.
Con el claro objetivo de resguardar a los pequeños y medianos inversores y priorizar las inversiones de largo plazo en el mercado de capitales, apunta además a generar esquemas diferenciales de tratamiento en función del monto del capital invertido, del plazo de la inversión y del destino de las mismas.
"Si las actividades productivas están gravadas por el impuesto a las ganancias es ineludible que haya un esquema en ese sentido para aquellas utilidades provenientes de actividades financieras con perfil especulativo", asegura el massismo.
Por ello, el proyecto busca establecer el impuesto a la renta financiera sobre las ganancias realizadas de capital derivadas de acciones (con y sin cotización en mercados bursátiles), títulos públicos, letras, obligaciones, bonos, títulos valores e intereses por plazos fijos.
En el caso del tributo a los intereses por plazos fijos, quedarían alcanzados aquellos depósitos superiores a 250.000 pesos (o que el conjunto de plazos fijos de una persona física supere dicho monto).
La alícuota casi sería de 15 por ciento en el primer año, de 20 por ciento en el segundo, de 25 por ciento en el tercero y de 35 por ciento, a partir del cuarto año. Quedarían excluidos del impuesto los depósitos a plazo fijo derivados de indemnizaciones laborales y cobros por accidentes del trabajo y de juicios previsionales.
Las ganancias de capital generadas por la compraventa de acciones quedarían gravadas cuando las operaciones se realicen a un plazo menor a doce meses calendario. La alícuota sería entonces de 15 por ciento en el primer año, de 20 por ciento en el segundo año, de 25 por ciento en el tercer año y la máxima de 35 por ciento, a partir del cuarto año.
Se establecería también un tratamiento diferencial en el impuesto para la emisión de nuevas acciones destinadas a proyectos de inversión, quedando desgravadas del impuesto a las Ganancias en los dos primeros años.
La renta de títulos públicos tendría tratamiento similar al de los intereses de los plazos fijos. Contarán con una exención de tres años las nuevas emisiones de deuda. Quedarían eximidas las colocaciones de acciones y obligaciones negociables de YPF dadas las necesidades estratégicas de nuevas inversiones energéticas.
Las obligaciones negociables vinculadas a nuevos proyectos de inversión del sector privado estarían exentas a las Ganancias en los primeros tres años y en el plazo de cinco para el caso de las pequeñas y medianas empresas.
Se impondría una desgravación del impuesto a las Ganancias para la reinversión de utilidades de las Pequeñas y medianas empresas. La alícuota del gravamen de las utilidades reinvertidas sería de cero por ciento durante tres años, considerándose inversión a toda aquella compra de bienes de capital.
Se elevaría el Mínimo no Imponible del Impuesto a las Ganancias a $15.000 para casados con dos hijos y a $10.700 para los solteros. Hoy se les descuenta Ganancias a los solteros que ganan más de $8.360 y los casados con dos hijos que superan los $11.563.
Se actualizaría todos los meses de marzo de forma automática en base al RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables). Y por último, se actualizarían las escalas del monotributo y los pagos mensuales en función del RIPTE.
Fuente: Infobae
Lunes, 22 de julio de 2013
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