Economía: Informe. ¿Será el coronavirus el disparador de una nueva recesión global?. El temor a una pandemia con severo impacto económico produjo esta semana desplomes de las bolsas en todo el mundo. La Argentina entra a la renegociación de la deuda argentina con el pie cambiado.Las bolsas cerraron una semana para el infarto en todo el mundo. En Wall Street el Dow Jones acumuló pérdidas de 12 % en 5 días, una de las peores desde la crisis de 2008. El FTSE de Londres retrocedió 13 %. El Ibex35 de la bolsa española descendió en cinco jornadas más de 10 %, al igual que el DAX30 de Alemania. El resto de los países acompañaron en mayor o menor medida. El motivo no es ningún secreto: los desplomes estuvieron ocasionados por los temores al impacto del coronavirus (COVID-19) en la economía mundial y en la ganancia de las principales empresas. En China los retrocesos de los paneles de acciones fueron más moderados, del orden del 5 al 7 %, lo que podría resultar curioso. Pero eso es porque hace ya desde mediados de enero vienen siendo castigadas. Quizás lo único sorpresivo del pánico de estos días es que se haya tardado tanto, considerando que hace más de un mes que la alarma por el virus llegó a la primera plana de los medios de todo el mundo. En China continental –donde se originó el virus a fines del año pasado– elevó el total de casos registrados a más de 79.000, con casi 2.800 muertes. Cuatro países más anunciaron sus primeros casos en estos días: ya son 55 los países y territorios fuera de China con infecciones, con más de 4.350 casos y 67 muertes. Hoy tres cuartas partes de las nuevas infecciones ocurren fuera de China. Por eso el viernes la OMS informó que aumentó a “muy alta” la amenaza por el COVID-19.
China paralizada:
El primer interrogante para medir el impacto económico que tendrá la emergencia sanitaria, es lo que ocurrirá con la economía china. Desde finales de enero, las medidas para limitar la propagación del virus han reducido drásticamente la actividad. “Los trabajadores están atrapados en sus pueblos de origen. Los funcionarios quieren planes de salud detallados antes de que las fábricas u oficinas puedan reabrir. Las líneas de montaje que fabrican los automóviles de General Motors y los iPhones de Apple permanecen en silencio”, comentaba Keith Baker en una nota publicada en The New York Times. “Es como Europa en la época medieval”, es la frase de un entrevistado que da el título a la nota: “cada ciudad tiene sus controles y controles cruzados”.
El comercio mundial, infectado:
Una diferencia central con el episodio del SARS, es que en la actualidad el peso de China en la economía global es más de cuatro veces el de entonces (pasó de 4 % del PBI global en 2003 a 17 % hoy). Pero además, se convirtió en un epicentro del comercio mundial. En 2003 las importaciones y exportaciones de China representaban el 5,78 % del comercio internacional, hoy alcanzan el 13 %, superando de lejos a otras potencias como EE. UU. (8,57 %) o Alemania (8 %). Hace semanas que el tránsito de mercancías hacia y desde China se redujo a niveles insignificantes. Esto no sólo golpea las economías de otros países por la interrupción de las exportaciones hacia China y la comercialización de productos finales importados de ese país. El impacto se multiplica por el rol de los manufactureros radicados en ese país como proveedores de las cadenas globales de valor. Desde la producción automotriz en EE. UU. y México hasta el ensamblaje de notebooks y teléfonos en Tierra del Fuego, son innumerables las factorías que ya están frenando y podrían paralizarse completamente en las próximas semanas.
Martes, 3 de marzo de 2020
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