Economía Kicillof inicia el ajuste fiscal en Tierra del Fuego: reducirán los subsidios a la industria electrónica
Por: Carlos Arbía Desde el Ministerio de Economía El ministro de Economía podría poner en marcha la "normalización de las cuentas fiscales" del Gobierno con un ajuste en la actividad que se desarrolla en la provincia que gobierna Fabiana Ríos
En el equipo económico que conduce Axel Kicillof quedan pocas dudas que luego del ajuste del tipo de cambio realizado para mejorar la competitividad de las exportaciones lo que viene es "una normalización de las cuentas fiscales". Así es como prefieren llamar los funcionarios al tema en lugar de hablar de un ajuste fiscal. Lo hacen para diferenciarse de las medidas que se aplicaron en la época neoliberal hasta el 2003. Desde el gobierno sostienen que para bajar el déficit fiscal se necesitan reducir los distintos subsidios económicos a empresas privadas y consumidores que representan unos 140.000 millones de pesos.
El costo fiscal de mantener la promoción industrial de la industria de electrónica en Tierra del Fuego es una de las principales preocupaciones del ministro Axel Kicillof, como también la salida de dólares para pagar importaciones de las empresas radicadas allí.
Los números fiscales que maneja el ministerio de Economía (MECON) indican que el mantenimiento del régimen mencionado le significaron al gobierno un costo fiscal de unos 13.000 millones de pesos y una salida de de unos 3.500 millones de dólares de reservas internacionales del Banco Central por el pago de importaciones en 2013.
Estas cifras fueron expuestas el miércoles pasado en una reunión en la que participaron los directivos de Asociación de Fábricas Argentinas Terminales Electrónicas (AFARTE), a los que el Gobierno les solicito que reduzcan las importaciones drásticamente e incorporen más insumos locales para la producción de esos productos.
Los empresarios negaron ese abultado costo fiscal y manifestaron en la reunión frente a la ministra de Industria Débora Giorgi, la subsecretaria de Competitividad, Mariana González, y el secretario Javier Rando que, de acuerdo a sus estudios, ese déficit solo llega a unos 5.000 millones de pesos y no a los 13.000 millones que calcula el gobierno.
La diferencia se debe a que los industriales señalan que el déficit que estiman las autoridades nacionales es excesivo debido a que en el ejercicio fiscal 2013 se están incluyendo entre 4000 y 5000 millones de impuestos internos que no existirían sin no se hubiese creado la industria electrónica de Tierra del Fuego. "Se trata de un impuesto interno efectivo del 21% puesto en vigencia en el 2009 copiando al que existe en Brasil para evitar una avalancha de importaciones desde Brasil, México y el Asia Pacífico", mencionan los industriales.
También desde AFARTE dicen que en los próximos días le presentaran una novedosa propuesta al gobierno: se trata del llamado "refabrish" o reciclado de celulares, que le ahorraría al Gobierno unos 300 millones de dólares en importaciones de insumos.
"Esto mejoraría la ecuación fiscal y generaría a suvez unos 1000 puestos adicionales de trabajo temporario que se sumarían a los mas de 16.500 trabajadores que tiene la industria en Tierra del Fuego", aseguran los empresarios, quienes además señalaron a Infobae que "gracias a los impuestos que paga, la industria de Tierra del Fuego recibió el año pasado unos 400 millones de pesos de impuestos adicionales".
Más allá de la diferencia entre los números fiscales que ambos lados presentan, los funcionarios que responden a Kicillof reconocen en privado que en las actuales condiciones de la economía argentina es necesario reducir el déficit fiscal total del Estado, que llegó a unos 65.000 millones de pesos en 2013, para comenzar a equilibrar el balance.
El rojo de esa armaduría o de "La Isla de La Fantasía" (así la llaman algunos funcionarios de La Cámpora) representa casi un 20% del total del déficit fiscal, apuntan desde el Gobierno. Este modelo de sustitución de importaciones refleja que no se ha podido modificar por ahora la composición de un 80% importado y un 20% nacional en los insumos que lleva un producto fabricado en la provincia del sur del país.
El Presupuesto 2014 fija un costo costo fiscal para la promoción industrial de unos 18.000 millones de pesos para una industria que tiene unas 50 empresas radicadas. Allí se emplean unos 16.400 personas en forma directa, pero que de a cuerdo a AFARTE genera unos 30.000 empleos con una población que llega a los 127.000 habitantes, una cifra muy superior a los 13.500 pobladores que tenía en 1972.
Este régimen de promoción industrial comenzó con la aplicación de la ley 19.640 de 1972 que exime a los complejos industriales que están radicados en la provincia del pago del impuesto al valor agregado (IVA), del impuesto a las ganancias y del pago de aranceles a la importación de insumos hasta el 2023.
Desde 2009 los beneficios de esa vieja norma fueron mejorados por la ley 26.539, que aumentó el impuesto al valor agregado y también impuso aranceles a los productos electrónicos y celulares importados y, al mismo tiempo, redujo el IVA a los bienes electrónicos producidos en la isla para su venta en el territorio nacional.
Fuente: Infobae.
Miércoles, 12 de febrero de 2014
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