Economía Dilemas del gasoducto: temor de la industria por los precios cuando se exporte a Brasil El sector empresario teme que la demanda de gas de la potente industria de Brasil pueda significar aumentos en los precios locales de la energía. El debate que viene para cuando finalice el gasoducto Néstor Kirchner.
El Gobierno ratificó que el gasoducto Néstor Kirchner se inaugurará este 20 de junio. En agosto, se lanzará la licitación para el segundo tramo. Por lo que Argentina alcanzará al autoabastecimiento energético en 2024 y, además, podría pasar a exportar energía a Brasil. En este contexto, la industria local se anticipa y plantea temores de que no se favorezca el abastecimiento local, o haya una suba de precios, ante la mayor competencia que implicará la potente industria brasileña.
El temor, de momento mencionado en ámbitos más sectoriales, fue expresado públicamente por el ex ministro de Economía, Martín Guzmán, en una entrevista radial. “El gasoducto hace que puedas aumentar la escala de producción y que esto pueda resultar en menores precios, lo cual haría a la industria más competitiva. Pero acá el rol del Estado va a ser clave porque, si no se define un marco regulatorio, podría pasar lo contrario, la desindustrialización”, alertó Guzmán.
Para explicarlo, detalló: “Imaginate que el gas en Brasil vale u$s6 el millón de BTU. Acá el costo de sacarlo es alrededor de u$s3,5. Una empresa privada puede decir, bueno, al tener un gasoducto, si no me lo pagan u$s6 como en Brasil, no lo vendo en Argentina, lo vendo allá. En vez de que el gasoducto te ayude a bajar los costos industriales por tener gas barato, pasaría lo contrario”.
La solución que planteó Guzmán es que debería haber un marco regulatorio más preciso que “regule el precio cuando la escala sube y los costos de producción bajan”. “Es una tarea que tiene que hacer el Gobierno actual, antes del 10 de diciembre”, agregó.
Ante este escenario, una fuente dentro del Gobierno planteó: “Es la discusión que se viene, y no es lejana”. Hay distintas miradas entre los sectores del Frente de Todos. Para algunos, el precio interno debería tener paridad con el de exportación, miradas que también comparten en algunos sectores de Juntos por el Cambio. Sin embargo, desde la mirada energética más ligada a la vicepresidenta Cristina Kirchner, aseguran que no deberían darse precios excesivos a la industria, cuando los costos de producción bajaron tanto. “Vaca Muerta lo desarrolló la sociedad argentina con YPF y subsidios; ahora que es rentable, ¿por qué no vas a cumplir el objetivo de tener gas barato para la industria?”, es una pregunta que se hacen en un sector del gobierno.
De todos modos, una alta fuente de la Secretaría de Energía, le bajó el tono a la discusión. Por un lado, cerca de la secretaria de Energía, Flavia Royón, afirmaron que “las exportaciones tienen que autorizarse, en función del abastecimiento del mercado interno”. Además, desde el Ministerio de Economía agregaron que todavía no se puede plantear una regulación “sobre una hipótesis”, dado que no se conoce cuál será el precio del gas cuando llegue a Brasil, debido a los altos costos de transporte, y a que Brasil tiene contratos de largo plazo de GNL a “precios competitivos”.
La discusión para algunos es lejana, porque todavía faltan las obras de infraestructura. Pero no lo es tanto. Argentina podría llegar con gas a Brasil a partir de la reversión del gasoducto norte y la construcción del gasoducto La Carlota–Tío Pujio, cuyo llamado a licitación se hará en las próximas semanas, según fuentes oficiales. Luego, deberá usarse la red del gas que venía de Bolivia y así llegar a San Pablo. Para el 2024 podrían concluirse las obras, pero luego para una exportación deben definirse contratos y precios. Para el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, desde la Secretaría de Energía anticiparon que se licitará en agosto y que ya tienen ofertas de financiamiento tanto de Brasil como de China.
En dialogo con Ámbito, Juan José Carbajales, experto en hidrocarburos de la consultora Paspartú, explicó que el Estado tiene herramientas para intervenir en estos casos, como cuando en 2022 Enarsa le puso un “techo” al precio de gas negociado entre los productores y la industria. “Los productores arbitran entre los precios locales y los de exportación, como ya se da hoy con Chile, pero hoy las leyes establecen que primero está en el mercado interno y, antes de habilitar cada exportación, la Secretaría de Energía hace un informe sobre la oferta y la demanda”, aseguró Carbajales. Sin embargo, su recomendación para la industria es que pueda “contractualizar” la compra de gas a largo plazo “a precio asegurado y barato”.
Fuente: Ámbito Financiero
Miércoles, 7 de junio de 2023
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