Jefe de Gabinete Capitanich cuestionó la "intencionalidad política" de algunos índices económicos  En su segundo informe ante el Senado, mantuvo fuertes cruces con los legisladores de la Unión Cívica Radical. El jefe de Gabinete remarcó la "poca credibilidad" de algunas consultoras privadas. Las acusó de generar una "acción psicológica" a través d
El segundo informe que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, realizó ante los senadores estuvo atravesado por cruces y chicanas de la oposición, en especial de la UCR, hacia el funcionario. Tan es así que por momentos pareció una interpelación o incluso un interrogatorio al estilo de las películas de abogados estadounidenses. La notoria vehemencia radical fue destacada por Capitanich, quien les dijo a los boinas blancas que "están haciendo campaña conmigo" ya que poco les importó que asegurara que la Argentina vive bajo "tácticas agresivas y de mala fe" por parte de los fondos buitre y el uso de los casos delictivos por parte de las corporaciones mediáticas para realizar "acciones psicológicas".
A diferencia de su primera comparecencia, Capitanich eligió esta vez sentarse ante un escritorio, siempre de frente al recinto, y rodearse de carpetas con las que se valió para realizar su informe. Hizo eje sobre los ataques que vive el país de parte de los fondos buitre, que, como afirmó, "gastaron millones de dólares en campañas contra el país" y con ello realizan "tácticas agresivas y de mala fe para lograr sus objetivos".
Capitanich sostuvo que la Argentina "se ha visto forzada a litigar en cortes de Francia, EE UU, Bélgica y Suiza", pero destacó la decisión del gobierno de "cumplir con sus compromisos" a partir de la reestructuración de deuda. También advirtió que no abandonará su decisión de otorgarle un "trato similar a los todos bonistas, inclusive a quienes litiguen contra el país".
PRENSA OPOSITORA. El funcionario dio cuenta del trabajo conjunto que se detectó entre consultoras privadas y algunos medios de comunicación para la difusión de índices económicos que tienen "poca credibilidad". Señaló que esas acciones tienen "intencionalidad política".
Al referirse en particular a los canales de noticias, Clarín y La Nación, el jefe de Gabinete dijo que incrementaron de manera exponencial "los segundos de TV y del centimetraje en los medios gráficos sobre hechos delictivos en los años electorales". La expresión generó aireados reclamos en el radicalismo. "Nadie niega la existencia de hechos delictivos. Pero es parte del debate. Los homicidios dolosos no aumentaron; se mantuvieron. Existe una influencia de acción sicológica", dijo Capitanich.
Ese frenesí fue similar entre los radicales a la hora de hacer las preguntas, que, por momentos, desarrollaron sus exposiciones como si se tratara de una interpelación o la interpretación algo exagerada de un Perry Mason del siglo XXI.
El que mejor lo personificó fue Ernesto Sanz, quien abrió su participación preguntándole a Capitanich cuántos senadores presentes marcaba el tablero electrónico para luego pedirle que le diga qué hora marcaba su reloj. Capitanich atinó a sonreír y antes de contestar, un inquisidor Sanz le descerrajó: "¿Cuántos pobres tiene la Argentina?" El funcionario buscó explicar la necesidad de ajustar el nuevo índice de precios al consumidor pero el radical no lo dejó y lo acusó de "arrugar".
Capitanich no se amilanó: "Usted usa mi presencia para posicionarse en la campaña presidencial y está bien que lo haga." Cada radical que hacía uso de la palabra buscaba generar una nueva polémica. La sesión se extendió más de la cuenta porque los cruces fueron permanentes y las discusiones por fuera del micrófono entre senadores oficialistas y opositores y de estos últimos con el jefe de Gabinete se extendieron sin solución de continuidad.
Menos belicosos se mostraron los senadores del PRO. Alfredo de Angelis le pidió por los créditos para pequeños productores sojeros y tamberos. Diego Santilli se mostró preocupado por el servicio de las empresas de celulares y reclamó regulación estatal.
Al final del encuentro, el jefe de los radicales, Gerardo Morales, insistió con las "mentiras" de Capitanich en cuanto a los datos de la pobreza.
La defensa estuvo a cargo del titular del bloque del FPV, Miguel Pichetto, quien rechazó de manera terminante que el funcionario y el gobierno mientan: "Así como se invoca a la UCA como palabra sagrada y casi santa en términos de pobreza, nosotros decimos que el Banco Mundial sostiene que en lo últimos diez años la Argentina ha mejorada en términos de equidad social. Para la CEPAL somos el segundo país después de Uruguay, gracias a la transferencia de ingresos del sector público a los más pobres. No mientan más", señaló. «
El combate contra la trata
Durante su discurso de presentación ante los senadores, el jefe de Gabinete le dedicó algunos minutos y datos al avance que se está produciendo en el marco del combate al delito de trata. Capitanich sostuvo que fueron rescatadas 6339 personas. De todas estas mujeres y hombres que fueran salvadas, el 47% estaban siendo víctimas de la explotación sexual. Por otra parte afirmó que el 52% de este universo fueron liberadas del delito de explotación laboral. En cuanto a los responsables de estos crímenes, el jefe de Gabinete destacó que hay 713 procesados y 143 personas condenadas.
Sobre las políticas sociales
Capitanich rechazó todo tipo de crítica a la supuesta ausencia o inocuidad de las políticas públicas que lleva adelante el gobierno nacional desde 2003 a la fecha. "Estas políticas tiene un universo de beneficiarios que llega a 15 millones de personas. Se incrementaron en 2,5 millones la cantidad de jubilados y no se puede negar la existencia y los beneficios de la Asignación Universal por Hijos", afirmó el jefe de Gabinete. Incluso señaló que el sistema de seguridad social creció en cuanto a su relación con el PBI que pasó de cinco a 12,1 puntos. El chaqueño remarcó, además, que la cobertura jubilatoria "llega a más del 96% del total."
La campaña entró en escena
La primera vez que la campaña presidencial se coló en el informe de Capitanich ocurrió cuando tomó la palabra la mendocina Laura Montero, quien se definió como una "socialdemócrata y progresista" que forma parte del Frente Amplio-UNEN y que, según la legisladora cobista, "será la opción que competirá al populismo que ajustó por derecha". Luego y a partir de los datos estadísticos de su provincia, aseguró que el empleo está cayendo y el incremento a los jubilados es escasa. El jefe de Gabinete le pidió que "no recurra a sofisma a partir de lo que ocurre en su provincia. No me mienta, tráteme con seriedad, no diga lo que no es. Cuando usted sea seria le contestaré."
Jueves, 8 de mayo de 2014
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