Martes 26 de Noviembre de 2024 Resistencia - Chaco
 
 
 
 
 
 
Finanzas
Síntomas de pax cambiaria: en la primera semana del mes cae 20% la compra de "dólar ahorro"
En los primeros cinco días hábiles de diciembre se vendieron "apenas" u$s186 millones por esa ventanilla. Si se compara con los datos de octubre, el descenso es del 30 por ciento. El blue cae y el tándem Kicillof-Vanoli festejan la estabilidad financiera. ¿Será duradera?


En la semana inicial de diciembre se vendieron u$s186 millones para ahorro, lo que representa una caída del 20% respecto a los montos comercializados en los primeros cinco días hábiles de noviembre (u$s230 millones).

Y este retroceso en las ventas de billetes para atesoramiento llega al 30% si se comparan las cifras con el mismo lapso de octubre, ya que entre el miércoles 1 al martes 7 de dicho mes (cinco jornadas laborables) el Gobierno otorgó, a través de bancos y casas de cambios, unos 266 millones de dólares.

Este retroceso en la demanda de "dólar ahorro" (ahora en $10,27, es decir, precio oficial más 20%) se debe a la "pax cambiaria" de las últimas semanas -que alejó las expectativas de devaluación- y al menor incentivo que genera hacerse de esos billetes para luego revenderlos en el circuito informal.

Esto último, a raíz de la constante baja del blue que, tras escalar hasta los $16 (24 de septiembre), retrocedió a los $12,78 actuales.

Esto hace que quienes hoy quieran sacar un rédito con esa "bicicleta" obtengan una ganancia mucho menor. Esto, sumado a los mayores controles oficiales, desalentó este tipo de operatoria.

Cabe recordar que desde el mes de mayo las adquisiciones por ventanilla oficial no paraban de incrementarse, hasta que tocaron un máximo en octubre (u$s446,5 millones).

El interés por hacerse de billetes verdes legales fue creciendo a la par de la mayor cotización del blue, que tocó su tope de casi $16, en los últimos días del mandato del Juan Carlos Fábrega al frente del Banco Central.

Con la llegada de Alejandro Vanoli (2 de octubre) se inició una nueva etapa de controles. En conjunto con la Comisión Nacional de Valores, la Procelac y la AFIP, se realizaron allanamientos y denuncias públicas a sociedades de Bolsa, casas de cambio y cuevas que sirvieron para enfriar el circuito del billete marginal.

Cae la brecha, se desinfla el incentivo
Tras la fuerte devaluación realizada en enero por el Banco Central, el dólar que vende el Gobierno para ahorro venía siendo cada vez más demandado.

Buena parte de esos billetes verdes "baratos" que adquieren miles de ahorristas luego son revendidos a precio blue, lo que ha venido permitiendo que muchas personas -con esta bicicleta- se hicieran de una buena diferencia mes a mes.

Así, la cantidad de operaciones fue creciendo desde febrero (300.000) a octubre (700.000), para luego bajar en noviembre (600.000), lo que marcó un cambio de tendencia.

¿De qué dependerá que continúe este retroceso? Básicamente de dos factores: las expectativas devaluatorias y, principalmente, la evolucion de la brecha cambiaria.

En relación con este segundo punto, se han ido acelerando las compras a medida de que se fue acrecentando la distancia entre el dólar ahorro y el blue.

Por el contrario, decae cuando la misma se reduce.

A modo de ejemplo, en abril, cuando la brecha era de apenas 9%, sólo se efectivizaron 208.000 operaciones.

En cambio en octubre -cuando llegó a ser de casi 45%- el nivel de transacciones tocó su punto máximo.

Este mayor apetito por el "dólar barato" se venía observando con mucha evidencia los primeros días de cada mes, cuando los ahorristas cobran sus salarios.

Es lo que en la jerga financiera se llama "arbitraje": cuando un mismo producto tiene dos precios muy diferentes en dos mercados, siempre aparecerá alguien dispuesto a comprar en aquel lugar donde está barato, para revenderlo donde cotiza más alto y, de esa forma, embolsar la diferencia.

Esto ha ido generando una situación paradójico: esa "especulación hormiga" resultó funcional a la intención del Gobierno de aplacar al dólar blue, dado que ha venido aumentando la oferta de divisas en el mercado paralelo -donde los volúmenes son pequeños-, con lo cual presionó a una baja en la cotización.

Objetivo oficial número uno: mantener la estabilidad
La actual fórmula del Gobierno para mantener la "pax cambiaria" se basa, en gran medida, en alejar las expectativas de devaluación.

El reciente anuncio de Axel Kicillof respecto del rescate anticipado del Boden 2015, por el cual se deberían pagar u$s6.700 millones el año próximo, va en el sentido de quitarle presión al mercado cambiario.

Ocurre que, por más que el funcionario haya dicho que el objetivo es el de cortar con la especulación de los fondos buitres, en la city se percibe que la verdadera intención es otra: realizar un canje de bonos clásico, de manera de mejorar el perfil de deuda y fortalecer las reservas del Banco Central.


"No quiere poner los dólares ahora para pagar el Boden 2015 sino sólo enviar la señal de que los va a pagar", indica el economista Nicolás Dujovne.

Lo que interpretan los analistas es que, después de mucho tiempo de haberse negado a tomar deuda en el mercado internacional -lo cual obligaba a sacrificar reservas del BCRA y generar políticas recesivas por falta de dólares-, ahora se cambió esa doctrina. Y que, en consecuencia, hay más probabilidades de evitar una crisis devaluatoria o una aceleración inflacionaria.

"Argentina hoy tiene tan poca deuda y tanta inflación, que suena lógico canjear un poquito de inflación por deuda. Es decir, cuando uno empieza a financiarse un poco más con endeudamiento y menos con la maquinita del Banco Central, puede tener una suba de precios más baja", argumenta Dujovne.

Por lo pronto, Kicillof está dando señales claras al mercado de que su prioridad es mantener la estabilidad financiera dentro de una política de dólar oficial planchado, aun al precio de incurrir en atraso cambiario.

La receta de la represión
Para Cristina, controlar al dólar, en sus diferentes "versiones" se constituyó en un objetivo político central.

La Presidenta está convencida de que, mediante la manipulación de su cotización, un grupo de bancos y grandes empresas generan un clima de inquietud social.

Vanoli entendió este mensaje. Cuando en un discurso presidencial se menciona al billete informal como un factor central de una conspiración para desestabilizar al Gobierno, se entiende que el funcionario a cargo del BCRA despliegue una artillería pesada con tal de que la cotización baje a como dé lugar.

Aldo Pignanelli se muestra crítico con la estrategia represiva que el Gobierno lleva adelante en la city contra diversos bancos y compañías financieras que realizan las operaciones de "contado con liquidación" y "dólar Bolsa" (o MEP), que sirven para hacerse de dólares mediante la compra y venta de acciones y bonos nominados en pesos y dólares en los mercados bursátiles.

"Este mecanismo es totalmente legal, por más que muchas firmas hayan sido puestas bajo la lupa oficial", protestó Pignanelli.

Pero lo cierto es que, por más que sea legal, para el Gobierno el "conta con liqui" se ha tornado un enemigo público y, por lo tanto, es objeto de persecución.

Esto se debe a que su precio arbitra como referencia sobre el valor del dólar blue, lo que genera distorsiones en la economía respecto al precio que tiene el tipo de cambio "anclado" por el Banco Central.

Más recetas contra el "conta"
Uno de los anuncios más polémicos y relevantes que recientemente realizara el titular de la DGI, Ángel Toninelli, fue el de los controles que el organismo pondrá en marcha para las operaciones que realicen los particulares y empresas con el "contado con liquidación", anticipados por iProfesional.

En este sentido, el funcionario recordó que forma parte -como representante de la AFIP- de la flamante Unidad de Seguimiento y Trazabilidad de las Operaciones de Comercio Exterior, y que se están ultimando los detalles de al menos tres programas de control.

En concreto, Toninelli afirmó que tienen en carpeta la implementación de:

1. Un registro online.

2. Un "alerta temprana" a la sociedad de bolsa (con datos de la persona que intenta realizar la operación).

3. Un programa de validación para quienes deseen operar en el sistema.

"Habrá que pedir autorización previa para poder realizar operaciones de contado con liquidación", anticipó.

De esta manera, tras el acuerdo entre los organismos que conforman esta oficina de control, resultará necesaria la intermediación de la AFIP para poder hacerse de dólares en este mercado.

En este sentido, se avanzará en la creación de un régimen parecido al que rige actualmente para la compra de "dólar ahorro".

El mecanismo de "conta con liqui", legal por cierto, consiste en:

• La compra de un bono o acción en el mercado local, en pesos.
• La reventa en el exterior, en dólares.
• Así, esos fondos quedan depositados fuera del país.

Sin una cuenta en el exterior, lejos están de poder llevar a cabo el "contado con liquidación". Y, por cierto, se detectó que en una gran cantidad de casos, las cuentas no estaban declaradas ante en AFIP.

También, se da el hecho de una gran cantidad de personas que realizaron operaciones por grandes montos sin poseer una situación impositiva acorde con el dinero involucrado.

El funcionario enfatizó que durante el 2014 el organismo realizó un relevamiento de unos 4.700 particulares o empresas -que operaron la friolera de casi $100.000 millones- y que pudo detectar "algunas sorpresas".

"Nos encontramos con particulares que en total efectuaron transferencias por $44.000 millones, que no tienen impuestos declarados en el país o que son, básicamente, meros monotributistas inscriptos en las categorías más bajas", puntualizó.

Y anticipó: "Tenemos el caso de 1.328 contribuyentes que no tienen ni cuentas en el exterior ni declaran bienes fuera del país".

"La verdad es que nos parece muy raro que alguien pueda hacer operaciones de ‘contado con liqui' de varios millones de pesos y se la gaste en un año", sostuvo.

"Habrá novedades sobre este tema y resultados muy buenos en el corto plazo", anticipó.

El funcionario confió que este tipo de cuestiones será una de las prioridades para los meses venideros. A punto tal que ya está la decisión tomada para que haya una mayor asignación de recursos para la fiscalización.

Sin embargo, más allá de las medidas y los controles oficiales, la palabra final, como siempre, la tendrá el mercado. Y de momento parece que, al menos en diciembre, el dólar no le dará dolores de cabeza al Ejecutivo.

Producto de su política de despliegue policial en la city para las cámaras de TV, al tiempo que disimuladamente recurre a las recetas clásicas, Kicillof y Vanoli han logrado mantener la "pax cambiaria".

Es lo que le permitió al titular del Central pronunciar la frase pensada para título de los medios de comunicación oficialistas: "Si alguien creyó que podía desestabilizar, quedó claro que no lo va a lograr".





fuente: Iprofesional


Sábado, 6 de diciembre de 2014
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