Lunes 5 de Mayo de 2025 Resistencia - Chaco
 
 
 
 
Temas Fiscales - Económicos - Financieros
Más de 30 mil empleos industriales perdidos: 2 de cada 3 sub ramas, con menos trabajadores que un año atrás
Jubilaciones: el Gobierno de Milei licúa el bono, que pierde 37% en un año
El Gobierno convoca al Consejo del Salario para definir el sueldo mínimo tras la aceleración de la inflación
Con 9,5 millones de hogares con subsidios de luz, el presidente Milei acordó con el FMI reducirlos
Expectativa por la llegada del primer desembolso del FMI por u$s12.000 millones que reforzarán las reservas
Dólar sin cepo: cuánto se podrá comprar y cómo funcionará el nuevo sistema
Sin freno: el tomate y las verduras registraron muy fuertes aumentos durante marzo
El Congreso vuelve a desafiar al Gobierno: Diputados tratará el criptogate y mejoras para los jubilados
Viernes negro: se hunden el Merval y los ADRs y el riesgo país se dispara por encima de los 900 puntos básicos
Desguace de ARCA: se despide a casi 3 mil empleados a un costo de $100 millones promedio por cada uno
Lo que faltaba en el país de la carne: Argentina comenzará a importar asado de Brasil
El Banco Central vendió US$196 millones y perdió en seis días el 30% de lo que llevaba comprado este año
Monotributo social: el Gobierno de Milei dio de baja a más de 400.000 personas
Bancarios rompen el piso: el sueldo mínimo supera los $1,7 millones y habrá bono millonario
El Gobierno otorgó anticipo de $120.000 millones a Chaco para que cumpla con sus “compromisos más urgentes”
Inflación en el NEA: desaceleró respecto a enero y tuvo la menor suba del país
 
 
RESOLUCIÓN
La OIT aprobó una histórica norma para sacar de la informalidad a millones de personas
Se trata de una Recomendación sobre la transición de la economía informal a la formal, que contiene orientaciones para facilitar y mantener la creación de empresas y empleos sostenibles con ejercicio pleno de derechos laborales y protección social y busca sacar de la precariedad a la mitad de la población económicamente activa.

a Resolución fue adoptada en la sesión de esta mañana del plenario de la 104 Conferencia anual de la OIT, que delibera en Ginebra, por 484 votos a favor, uno en contra y cinco abstenciones, y fue producto de dos años de debates en los que se buscó conciliar cuestiones complejas y divergentes entre los intereses de los grupos (trabajadores, empleadores y gobiernos) y las realidades dispares de los 185 países miembros.

La norma, la primera de la OIT que aborda la informalidad, contiene en un preámbulo y nueve capítulos acciones prácticas para que empresas y trabajadores logren incorporarse a la economía formal, para conservar a aquellos que ya estén formalizados y para prevenir futuros deslices de vuelta a la precariedad.

La Recomendación es el resultado del ejercicio de “un tripartismo creciente” que busca “hacer realidad el trabajo decente para todos” y propone “un marco basado en valores de derechos humanos y laborales, reconoce la necesidad de coherencia y coordinación en las políticas a desarrollar y ofrece una perspectiva holística e integrada”, describió antes de la votación el presidente de la Comisión ad hoc en la que se debatió el proyecto, el sudafricano Virgil Seafield.

El vicepresidente de la Comisión por el Grupo de Empleadores, Alexander Frimpong, de Ghana, destacó que “no hay soluciones fáciles” y que los resultados de la aplicación de la norma “será a largo plazo, de manera progresiva”, al tiempo que consideró que el instrumento “traza las vías para una transformación enorme de la economía global”.

En tanto, el vicepresidente por el Grupo de Trabajadores, Plamen Dimitrov, de Bulgaria, relevó que la norma ayudará “a cambiar la vida de cientos de millones que no están ahora incluidos” en la economía formal y que podrán tener “trabajo, mejores salarios y protección social, pero sobre todo dignidad”.

En el preámbulo, la Recomendación admite que la “alta incidencia de la economía informal” es “obstáculo importante” para los derechos de los trabajadores, entre ellos la protección social y las condiciones de un empleo decente, y “tiene consecuencias negativas para el desarrollo de empresas sostenibles, para los ingresos públicos y para el ámbito de actuación de los gobiernos” en políticas económicas, sociales y ambientales, además de afectar la solidez de las instituciones y la competencia leal en los mercados nacionales e internacionales.

El texto define como economía informal a todas la actividades económicas que, en la legislación o en la práctica, estén “insuficientemente cubiertas por sistemas formales o no lo estén en absoluto”, lo que abarca desde el empleo en negro, la mano de obra contratada, el cuentapropismo, el trabajo familiar no remunerado, las cooperativas y las organizaciones de la economía social y solidaria y que pueden observarse tanto en el sector privado como en el público.

La norma pone de relieve que la incorporación de las personas a la economía informal es consecuencia de falta de oportunidades y carencia de otro medio de sustento, aunque también destaca que algunas “unidades económicas” realizan actividades en la economía informal para eludir la legislación.

Además, releva que “las actividades en la economía informal suelen caracterizarse por los bajos ingresos y la baja productividad” y que mujeres; jóvenes; migrantes; pueblos indígenas y tribales y personas de edad, pobres de las zonas rurales, afectadas por el VIH o el sida y con discapacidad “son especialmente vulnerables a los déficits más graves de trabajo decente en la economía informal”.

Las delegaciones reconocen en la Recomendación las diversidades del fenómeno en cuanto a causas, características, circunstancias, culturas, localizaciones, contextos, prioridades, entre otras diferencias a la hora de establecer políticas y estrategias para la transición hacia la economía formal, por lo que encomienda como primera medida a cada estado una evaluación y diagnóstico propio.

En segundo lugar propugna la aplicación de un “marco integrado de políticas” que contemplen, entre otras condiciones, normativa apropiada; fomento de entorno empresarial y de inversión propicio; respeto y promoción de derechos fundamentales en el trabajo; organización y representación de empleadores y trabajadores; acceso a la educación y el aprendizaje a lo largo de la vida y el desarrollo de las competencias laborales, a los servicios financieros, a los mercados y a la infraestructura y la tecnología.

Ese marco también debe incluir promoción de políticas sectoriales; establecimiento de pisos de protección social o extensión de la cobertura existente; estrategias de desarrollo local en los medios rural y urbano; políticas eficaces en seguridad y salud en el trabajo; inspecciones laborales eficientes y eficaces; seguridad de los ingresos, con inclusión de políticas de salario mínimo; acceso efectivo a la justicia y mecanismos de cooperación internacional.

Por último, contempla la transición de las microempresas y las pequeñas empresas a la economía formal, para lo cual llama a reducir los costos de registro de creación de compañías, trazar sistemas simplificados de pago de impuestos y contribuciones, promover su acceso a la contratación pública y mejorar el acceso a servicios financieros, la formación empresarial y la cobertura a la seguridad social, entre otras medidas.


Fuente:telam


Viernes, 12 de junio de 2015
...

Volver

   
   
 
 
   
  Copyright ©2012
www.TiempoFiscal.com
Todos los derechos reservados
Fundación IEFER