Martes 26 de Noviembre de 2024 Resistencia - Chaco
 
 
 
 
 
 
Economía
"La devaluación es pan para hoy y hambre para mañana"
Diego Bossio, titular de la ANSES, "Hay que seguir en este proceso, fortalecer el Estado y tener mayores beneficios en el campo social. Pero el futuro está en mejorar la creación del trabajo digno", puntualizó.

Entrevista de Tiempo Argentino a Diego Bossio, titular de la ANSES y candidato a diputado por el FPV. Sostiene que el desafío central es mejorar la competitividad. Elogia los avances que se han producido en materia de vivienda con el Pro.Cre.Ar pero pide más presencia de la banca privada. "Hay que seguir en este proceso, fortalecer el Estado y tener mayores beneficios en el campo social. Pero el futuro está en mejorar la creación del trabajo digno", puntualizó.

–Uno de los ejes centrales de la política oficial ha sido el Pro.Cre.Ar. ¿Cuánto dinero ha invertido el Estado Nacional?

–Vamos construyendo 170 mil viviendas, la gran mayoría son individuales para la familia que se compra el lote y construye despacito, contrata a los albañiles, al que techa, al que azuleja, el arquitecto y edifica su casa. Esos son 140 mil más 30 mil de desarrollos urbanísticos con distintos niveles de avance. El Pro.Cre.Ar: hoy es el fideicomiso más importante del país, con una inversión de $ 78 mil millones.

–Uno de los problemas en este tipo de programas estatales es que nadie los paga...

–El nivel de morosidad es muy bajo, del 0,3 por ciento. La normativa del Banco Central indica una previsión del uno por ciento. Hay un cumplimiento muy fuerte y eso se debe a tres razones; el plazo de 30 años, muy superior a los de mercado; la tasa de interés baja y el mecanismo de selección del crédito donde hay un banco, el Hipotecario, que controla que exista la escritura, formaliza la situación de tal manera de forma tal que las cosas funcionen.

–¿Cristina en un acto se quejó porque el sector privado casi no presta para la vivienda.

–Los bancos privados tienen que entender que los créditos hipotecarios deben formar parte de la cartera, que no pueden prestar siempre a corto plazo para el consumo y que deben prestar a largo plazo. Ellos deben arriesgar algo. Quizás como en algún momento se exigió a los bancos que presten una porción determinada de los depósitos para créditos para la industria ahora haya que evaluar qué parte de su cartera debe ser para créditos para la compra de viviendas.

"En el futuro el 47% de las actividades que hoy hace el hombre las va a dejar de hacer; por la sinergia, por la ciencia y otras actividades".

–¿Cuál es el déficit de vivienda?

–Se necesitan entre 700 mil y 800 mil nuevas viviendas. Después hay un crecimiento natural de la población. Pero se ha reducido mucho el déficit en los últimos años aunque aún persiste. Cuando uno pone en marcha el programa observa que faltan ladrillos, cemento, hierro, empieza a flaquear en términos de productividad y producción, con lo cual hay todo un desafío. El problema de la vivienda en Argentina no es sólo financiero. Hay necesidad de crear tierra, lotes urbanos. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires no hay disponibilidad de tierra vacante y tiene que haber desarrollos urbanísticos para crecer en altura. Además, hay que mejorar la conexión de transporte con el Conurbano para que no tenga que instalarse en la Ciudad de Buenos Aires. Además en el Conurbano también tenemos dificultades para encontrar espacios. Y Ahí aparecen otros problemas, la tierra urbana y los servicios, la disponibilidad de agua, luz, cloacas para poder desarrollar una urbe, de equipamiento urbano con escuelas, comercios, salas de salud.

-La Argentina ha tenido en los últimos años dos grandes hitos en materia social; la integración de los jubilados y la universalización de la Asignación por Hijo. ¿Cuáles son los desafíos que vienen?

-La principal medida social de los últimos diez años es haber incluido a casi 3,2 millones de jubilados. Además, la cantidad de hogares donde hay doble haberes se duplicó, con lo cual cuando hablamos de jubilación ya no hablamos de una sino de dos por hogar. Hay que seguir en este proceso, fortalecer el Estado y tener mayores beneficios en materia de seguridad social. Otros dato a tener en cuenta es que en los años 2030, 2035 la Argentina va a ser una sociedad envejecida. Necesitamos más argentinos que contribuyan de manera plena. Hay que trabajar en la reducción del trabajo informal e indigno. En el futuro el 47% de las actividades que hoy hace el hombre las va a dejar de hacer; por la sinergia, por la ciencia y otras actividades. Y el objetivo es como crear trabajo digno, estable, bien remunerado, con valor agregado y nuevos consumos. El principal desafío es desarrollar a la Argentina. Y las diferencias no son por los recursos naturales sino por el conocimiento que, en definitiva, marca la competitividad.

–¿Se debe avanzar hacia un ingreso universal?

–Ya existe un ingreso universal en la Argentina.

–Pero hay mucha gente que está en la pobreza todavía.

–La recuperación del ingreso tiene que ver con la recaudación. Se reparte lo que ingresa.

–Entonces, ¿cómo sería la nueva etapa?

–Gobernar es generar trabajo digno, debe ser uno de los lemas de los próximos años.

–¿Cómo ve la economía?

–Han sido 12 años de crecimiento, en donde pasamos de no producir ningún auto a tener un récord en la industria automotriz, donde hubo reapertura de empresas, apertura de nuevas, incorporación de nuevas tecnologías y crecimiento de las exportaciones. También hubo dificultades propias de un una coyuntura mundial muy compleja. En este contexto la Argentina, producto de las políticas de incentivo a la demanda, de privilegio a la inversión pública, se ha sostenido y no ha ido al vaivén de un mundo. Veo una Argentina más sustentable, donde la relación de deuda en términos de PBI es muy baja, que con un bajo nivel de endeudamiento genera un potencial notable. Veo una Argentina que empezó a conquistar nuevos mercados como China y Rusia, un proceso que va a generar nueva demanda. Hay un país desendeudado y con capacidad productiva. El Banco Nación era un depósito de hipotecas, de escrituras y de un país donde ha habido inversión en infraestructura, si ese proceso continúa la Argentina tendría que duplicar el PBI muy pronto.

–Algunos actores plantean la necesidad de devaluar.

–La devaluación es pan para hoy y hambre para mañana. No soluciona nada. Lo que soluciona los problemas de la Argentina es mejorar la competitividad. Y eso se logra con la productividad laboral, con logística, invirtiendo en trenes, en puerto y en caminos.

"El cambio es propio del peronismo, lo importante es no retroceder"

–¿Usted lo ve a (Daniel) Scioli como un continuador?

–Lo veo comprometido con las cosas que hemos hecho durante estos años; formando parte de un proyecto político. Scioli fue vicepresidente y ahora es gobernador de una de las provincias con mayor escala. Lo veo continuando con las cosas que han sido buenas para los argentinos.

–¿Entonces no lo imagina como un agente de cambio, de ruptura?

–Esa dicotomía, continuar o cambiar me parece mentirosa. La política siempre quiere cambiar las cosas para mejorar un barrio, un municipio o una provincia.

–Digo, ¿no lo ve dando pasos para atrás?

–Lo importante es no retroceder. Nosotros hemos cambiado, siempre. Pasamos de un sistema privado de jubilaciones a uno público, privado a un estatal. De los trenes mal manejados por los privados a trenes con inversión manejada por el Estado. Hemos cambiado la impronta de un marco jubilatorio. Pasamos de una industria con 50 mil afiliados a una que ahora tiene 4 o 5 veces. El cambio es una característica del peronismo.

–¿Cómo ve a la oposición con una alianza y Mauricio Macri a la cabeza?

–Reeditar cualquier cuestión de la alianza es retroceder. Es juntar lo que no se puede juntar. No hay un plan programático ni hay una comunidad en ideas. Eso por un lado. Y, por otro lado, es añoranza de los '90. Ellos quieren privatizar, ellos no hablan de los programas sociales de nuevas generaciones. Hablan de incentivar el trabajo, tienen un prejuicio. Claro que hay que incentivar el trabajo pero también hay que hacerse cargo de ese tipo de políticas, de ajuste, de privatización, que en los '90 dejaron a miles de argentinos en pampa y la vía. Deberían hacer cargo de esa historia. Hay dos modelos: el de Macri y Cavallo, privatista, nostálgico de los '90, que tienen desprecio por las cuestiones sociales, y un modelo en donde se pone el eje central en el Estado, en el incentivo al Estado, en una economía pujante, en el progreso y en la inclusión. La opción es una economía de privilegio y para pocos o seguir profundizando el camino para los 40 millones.

–Es candidato a diputado bonaerense. ¿Cómo observa hoy la provincia?

–Quiero ser respetuoso de los candidatos pero creo que en la provincia no hay lugar para improvisación. Requiere mucho trabajo porque la escala de los problemas es muy significativa. Hay que trabajar profundamente en todos los temas, desde la educación con el presentismo docente, la mejora de la infraestructura de las aulas públicas hasta en materia de salud e infraestructura. Hay cosas muy buenas que se han hecho como la ruta 6, el trabajo en los puertos, los parques industriales y muchas que faltan por hacer, en rutas, en puertos, en materia hidraúlica. Es necesario trabajar mucho para darle un nuevo ordenamiento político y a la administración del gobierno provincial, que va a ser decisivo en los próximos años. Voy a tratar de aportar para que los chicos tengan mejor educación, para que los hospitales funcionen mejor, para que haya seguridad.

–¿Cómo se hace para aumentar la participación de la Nación en Buenos Aires?

–La provincia debe tener dirigentes que la defiendan y piensen en desarrollar el Conurbano. Todo requiere una alianza estratégica con el gobierno nacional. Hace falta desarrollar un plan concreto para el área metropolitana, para que millones y millones de argentinos vivan mejor.

Fuente: INFOnews


Domingo, 5 de julio de 2015
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