Miércoles 9 de Julio de 2025 Resistencia - Chaco
 
 
 
 
Temas Fiscales - Económicos - Financieros
La pobreza infantil alcanzó en 2024 su mayor nivel desde la crisis de 2001
Inflación en el Gran Resistencia: “La suba estuvo traccionada por salud privada, comunicación y alimentos”
En Argentina, el granero del mundo, el pan de Brasil y España es más barato que el nacional
Cómo pueden ahorrar los jubilados en supermercado DÍA durante junio de 2025
Fuerte caída de la coparticipación por la baja del consumo
La SIDE libertaria: en cinco meses los gastos reservados de inteligencia aumentaron un 254%
Boom de importaciones amenaza a la industria textil: casi el 70% del consumo de ropa ya proviene del exterior
Paraguay baja y Argentina sube el precio de Ia nafta: Ia diferencia ya Ilega al 30% por litro
A la espera de la letra chica, provincias levantan la guardia ante el “super IVA” del Gobierno
ARCA determinó cambios en el régimen de emisión electrónica y concentrará los datos de todos los operadores de granos
El petróleo Brent se desploma hasta 4,6% tras el aumento de producción de la OPEP+
Más de 30 mil empleos industriales perdidos: 2 de cada 3 sub ramas, con menos trabajadores que un año atrás
Jubilaciones: el Gobierno de Milei licúa el bono, que pierde 37% en un año
El Gobierno convoca al Consejo del Salario para definir el sueldo mínimo tras la aceleración de la inflación
Con 9,5 millones de hogares con subsidios de luz, el presidente Milei acordó con el FMI reducirlos
Expectativa por la llegada del primer desembolso del FMI por u$s12.000 millones que reforzarán las reservas
 
 
Economía
El medicamento no es una mercadería
Los bienes sociales necesitan garantías de accesibilidad y alcance universal para existir porque sin esos resguardos, que sólo el Estado puede dar, se convierten en bienes ilusorios.

Los bienes sociales necesitan garantías de accesibilidad y alcance universal para existir porque sin esos resguardos, que sólo el Estado puede dar, se convierten en bienes ilusorios. Los medicamentos son un ejemplo de bien social al que el orden público debe proteger del asedio a que es sometido por mecanismos de oferta y demanda, es decir, por el mercado. Los "oferentes" en ese mercado forman parte de una industria que no duda en cronificar enfermedades y se destaca por no invertir en investigación y desarrollo sobornando la práctica médica para imponer la medicalización en cuestiones afectivas, emotivas, normales de la vida cotidiana.

La industria farmacéutica es despiadada, como lo muestra su historia de confrontación y golpes de Estado contra gobiernos que le fueron adversos, desde Carrillo, creador del EMESTA, primera productora pública de medicamentos, hasta la ley Oñativia en época de Ilia. Una industria que tiene precios que superan 10.000% a sus costos y evade IVA ya que en el medicamento se paga sólo en la primer venta, por eso sólo venden a sus droguerías sin sobre ganancias evitando pagar IVA y luego, esas empresas camufladas venden al Estado y a la Seguridad Social.

Es la misma industria que produce en el país y exporta siendo sus productos más baratos en el exterior que en nuestro país, como por ejemplo Chile donde Bagó junto a Glaxo tienen diferencias de precios del orden del 30% más bajos. La misma industria que durante la crisis de 2001 se retiró de los hospitales públicos por falta de garantías de pago del país, pese a que durante el debate de la ley de patentes del año 1995, los peronistas y no peronistas del campo nacional discutimos y protegimos la industria nacional frente a los avances neoliberales que la hubiesen hecho desaparecer. Los mismos intereses ("actores") que importan del exterior con sobreprecios para girar divisas mientras obtienen ganancias del orden del 17.000% en los medicamentos de alto costo y baja incidencia ( un ejemplo es Tobramicina aerosol, ARV, monoclonales) que termina pagando el Estado o la Seguridad Social, o sea el sistema solidario de salud en todas sus variantes. Se trata de una industria que ocasiona a nuestro país un déficit de la balanza de pagos de 1900 millones de dólares anuales.

El medicamento no es una mercadería

El gasto del medicamento en el gasto total de salud en la Argentina es el más alto del mundo: sobre el gasto total de salud el medicamento representa el 32% de ese total cuando en los demás países no supera el 15% como máximo. De esa erogación el 20% es gasto de bolsillo lo que significa resignar para la familia argentina otras asignaturas de vida, en función del medicamento. El hospital público, las obras sociales sindicales y las obras sociales provinciales demandan el 90% del gasto de salud a nivel nacional en razón de los precios abusivos de una industria que absorbe recursos ingentes. Esos dineros deberían ser asignados a la prevención y no a tratamientos de eficacia dudosa impuestos, en muchos casos, por la industria a fuerza de publicidad sintomatológica prohibida en todo el mundo, menos en la Argentina.

La Producción Pública de Medicamentos está en marcha gracias a este gobierno que promulgó la ley 26.688 que declara de interés nacional la investigación y producción pública de medicamentos, materias primas para la producción de medicamentos, vacunas y productos médicos, norma reglamentada en el mes de julio de 2014-. A ese ordenamiento sumó la ley 27.113, reglamentada en el mes de mayo del año corriente, que declara de interés nacional y estratégico la actividad de los laboratorios de producción pública y por la que se creó la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos.

Jorge Rachid, Médico, especialista en seguridad social.

Fuente: INFOnews


Martes, 28 de julio de 2015
...

Volver

   
   
 
 
   
  Copyright ©2012
www.TiempoFiscal.com
Todos los derechos reservados
Fundación IEFER