Negocios El mercado presume que Telecom se autoexcluirá del negocio de la TV La "telco" larga de atrás en una competencia que hoy lideran Cablevisión y DirecTV con comodidad. Al mismo tiempo, afronta inversiones millonarias en dólares para consolidarse en el naciente negocio del 4G. Los expertos creen que, a la hora de decidir, la TV quedará relegada en la agenda de Telecom
Pasado el impacto inicial en el mercado de las "telcos" y los medios de comunicación tras la habilitación oficial para que Telecom comience a brindar servicios de comunicación audiovisual, empiezan las dudas.
Y es que, a pesar de que el permiso largamente demorado podría, a primera vista, ser considerado una gran oportunidad para esta empresa, en el mercado persisten las dudas respecto de si Telecom se lanzará a la competencia.
Sucede que, más allá de la decisión de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC) de permitir el despliegue de televisión paga, la compañía desembarcaría en un mercado consolidado, con predominio casi absoluto de Cablevisión y DirecTV, y con limitaciones técnicas para llegar a un número amplio de hogares.
El potencial no es antojadizo: ante la consulta de iProfesional respecto de cuál será la estrategia de Telecom en el nuevo nicho que se abre, desde la operadora no sólo reconocieron la falta de planes al respecto sino que, además, exigieron tiempo para brindar una respuesta oficial en torno al tema.
En otras palabras, la irrupción de la firma en el negocio de la televisión se cocina a fuego lento. O, directamente, no se cocina.
Por supuesto, basta ahondar en las particularidades del segmento de la televisión paga vernácula para entender cuáles son las variables que complican la entrada de este nuevo jugador en un mercado que, según datos aportados por la consultora Dataxis, mueve más de u$s3.800 millones al año.
Analistas contactados por iProfesional coincidieron en la incidencia de los siguientes factores:
• Un mercado dominado en un 70% por la televisión paga a través del cable que comercializa Cablevisión y la opción digital de DirecTV. • El crecimiento del consumo de entretenimiento online, producto del "boom" de los dispositivos para conexiones móviles. • La ausencia de una red amplia capaz de soportar la transmisión audiovisual. • La participación de Telecom en el creciente negocio del 4G, lo cual implica el desembolso sostenido de cientos de millones de dólares.
"Las posibilidades inmediatas de la empresa en el escenario de la televisión claramente son muy pocas. Telecom primero debe hacer una inversión muy grande para estar a la altura del servicio en términos de red", aseguró a iProfesional Martín Becerra, reconocido catedrático especialista en medios.
El experto destacó además la carencia de estructura que ya poseen los competidores directos de Telecom. La empresa no tiene siquiera cerrado un paquete de señales.
"Entre las prioridades de inversión de Telecom tampoco se visualiza que haya un interés fuerte en la televisión. Hay que pensar en que participa del negocio de la telefonía de cuarta generación. Sería diferente si se le hubiese dado una habilitación para dar contenidos audiovisuales a través del satélite", agregó.
Un mercado "chico" Según Dataxis, el mercado argentino de la televisión paga suma casi 8,5 millones de suscriptores. Y los dos mayores actores del nicho son Cablevisión, con una cuota de mercado cercana al 40%, y DirecTV, que acumula el 27,5% de los suscriptores.
Las operaciones de menor relevancia se acumulan entre compañías que van desde Telecentro hasta Supercanal, pasando por una infinidad de cooperativas del interior del país.
En este segmento, que analistas como Becerra no dudan en calificar de "saturado", es en el que ahora podría hacer pie Telecom si hace uso de la habilitación que acaba de imponer el kirchnerismo.
Desde Dataxis, Carlos Blanco, director de Research y analista senior de la consultora, sostuvo ante iProfesional que para cualquier telefónica, "el inconveniente mayor es que debe salir a quitarle lugar a actores que ya están consolidados".
"La operación desde el espacio hubiese sido la más exitosa para Telecom en tanto con mover el satélite directamente podía iluminar el país y lanzar un servicio. El marco permite la opción de la IPTV, la televisión por Internet, y eso implica tener que aumentar la capacidad de banda ancha de las redes disponibles. O sea, demanda reconfigurar, invertir", dijo.
"El IPTV requiere de un nivel de inversiones muy elevado. De hecho, las experiencias en América latina confirman que no es un negocio fácil y tampoco es rápico. Por poner un ejemplo, Telefónica sólo desarrolló televisión por Internet en los barrios más caros de San Pablo, Brasil, o Santiago de Chile, pese a tener todos los permisos", comentó.
Para Blanco, el tenor de la inversión que implica sumar a una telefónica en la IPTV es lo que permite entender el permanente reclamo de las operadoras por acceder a permisos para transmitir como lo hace DirecTV.
"No hay forma de que Telecom brinde de inmediato un servicio capaz de competir con el cable. Por las cuestiones técnicas pero también por la alta penetración que ya tiene el cable. Estamos hablando de tiempos de desarrollo muy largos. Y eso si la telefónica decide entrar en el negocio", expresó.
Cuestión de prioridades A la par del cuadro de situación referente sólo a la televisión paga, Telecom también enfrenta el desafío de consolidarse en la expansión de la telefonía de cuarta generación o 4G.
Ese nicho es el que, justamente, acota la espalda financiera de la compañía en caso de aventurarse en la IPTV, un nuevo segmento del negocios que permite el servicio de televisión no mediante el cable sino a través de Internet.
A fines de 2014, la operadora ofertó algo más de u$s400 millones por un lote de frecuencias. Y en junio de este año desembolsó casi u$s250 millones para sumar más capacidad de transmisión.
"Telecom está concentrándose en el 4G y es sabido que los fondos no son interminables. Si bien la televisión puede ser un incentivo, hay que pensar que ingresar en un negocio así no demora menos de dos años. Y eso dependiendo de la masa de público que quieras captar. La opción de la IPTV se demorará", aseveró a iProfesional Enrique Carrier, titular de la consultora homónima.
Precisamente, esta semana la firma informó que invirtió en el primer semestre $4.690 millones de los $10.000 millones previstos para el año.
Al presentar los resultados del período enero-junio, la empresa de telecomunicaciones comunicó que "continuó desarrollando el plan de inversiones destinado al despliegue de la red 4G LTE, prestación que ya está disponible en 18 ciudades de 15 provincias y que permiten mejorar la capacidad y cobertura de la red, previendo triplicar para fin de año el número de sitios con cobertura en esta tecnología".
Para Martín Becerra, las amplias posibilidades económicas que asegura la telefonía de cuarta generación es lo hará que Telecom postergue su incursión en la televisión paga.
"Si se pone en la balanza que para la TV hay que desembolsar muchos dólares pensando en la red de soporte audiovisual a expandir, aparte de que se entra a competir en un mercado ya maduro y que las posibilidades de rentabilidad son muy acotadas, la inclinación por el 4G se hace hasta obvia", destacó.
"La telefonía de cuarta generación le garantiza beneficios concretos, la posibilidad de fortalecerse todavía más en un mercado en crecimiento, y sin tener que invertir de forma incierta como ocurriría con la televisión. Todo eso hace que imaginar a Telecom como una proveedora de TV todavía sea algo difuso", concluyó.
La sensación del mercado, en definitiva, es que la apuesta a un mercado que hoy es jugoso pero que, según muchos expertos, sufrirá cambios estructurales en la próxima década -hay quienes incluso predicenla desaparición del cable tal como se la conoce- no terminaría de justificar una inversión millonaria.
Así las cosas, Telecom es un jugador con permiso oficial pero con pocos incentivos para entrar a la TV cable.
Fuente: Iprofesional
Jueves, 6 de agosto de 2015
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