Martes 26 de Noviembre de 2024 Resistencia - Chaco
 
 
 
 
 
 
Economía
Calificadoras de riesgo locales impulsan la producción nacional
La Universidad Nacional de San Martín lanzó el Centro de Análisis de Riesgos Financieros y Económicos (Carfe), la segunda de su tipo luego del de la Universidad de Tres de Febrero. Las diferencias con las agencias tradicionales.

La semana pasada, se realizó la presentación del Centro de Análisis de Riesgos Financieros y Económicos (Carfe) de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) con una exposición en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires por parte del presidente de la entidad, Matías Kulfas y el decano de la Escuela de Economia y Negocios de esa casa de altos estudios, Marcelo Paz. La calificadora es la segunda que surge de universidades públicas, después de la que lanzó la Universidad Nacional Tres de Febrero, a cargo de Roberto Feletti, y gracias a la nueva Ley de Mercado de Capitales.

Según consignó Tiempo Argentino, Kulfas detalló que el Carfe ya cuenta con 10 personas en actividad, "todos profesores de economía, finanzas y administración financiera de esta casa de estudio", dijo Kulfas, quien agregó que "en la Bolsa nos recibieron bien. Creemos que hay que acercar producciones, estrechar los lazos entre lo productivo y lo financiero. Si hay miradas diferentes sobre la realidad, hay que ponerlas a debate".

Kulfas, consciente del recelo que tiene una parte del mundo de las finanzas a este tipo de iniciativa, destacó el método de trabajo del Carfe: "Nos interesa analizar la estructura financiera de la empresa, la rentabilidad de la inversión; creemos que es muy importante la capacidad de colocar el producto y la calidad de la tecnología. Otras calificadoras tienen una visión muy ideológica de la economía."

"El mundo productivo mejoró mucho en estos años. Y en el mundo financiero también hay ganas de hacer negocios con estos nuevos sectores".

En el mismo sentido, Feletti sostuvo que la Agencia Calificadora de Riesgo (ACR) de la UNTREF intenta "estudiar la sustentabilidad y la capacidad de repago de la inversión, y realizar un análisis de sensibilidad y riesgo respecto de los cambios potenciales de la economía. Y somos objetivos: no obedecemos a las rutas ideológicas de las otras calificadoras".

Además del apoyo de Kulfas, en Carfe participan Lorena Penna y Mario Bruzzesi; en su consejo de calificación se desempeñan Daniel Pérez Enrri, Osvaldo Pandolfi y Enrique Déntice, y colaboran Malvina Griffa y Gerardo Bueno. El oficial de cumplimiento, encargado de prevenir el lavado de activos, es Sebastián Kaufman. El experto en legales, Rodrigo Luchinsky, intervino de manera activa en la reglamentación de la Ley de Mercado de Capitales. Esa norma permitió a las universidades ingresar a esa actividad que estaba reservada a las sociedades anónimas, con un capital mayor a un millón de pesos. "La Comisión Nacional de Valores siempre escuchó nuestros reclamos y actuó en consecuencia", opinó Kulfas.

Ambas agencias buscan servir a uno de los objetivos de la Ley del Mercado de Capitales, que es ampliar el acceso al financiamiento a sectores que hoy ven las finanzas con recelo. "Desde la universidad trabajamos para ofrecer un servicio a las empresas que generan valor agregado en el país", declaró Kulfas. Si bien el Carfe se especializará en el sector pyme, no descarta participar en las colocaciones de deuda de los municipios.

Por otro lado, Feletti explicó que la calificadora de la UNTREF ya está operando sobre "la calificación de fideicomisos de consumo y fondos de inversión relacionados con títulos de empresas locales, pero estamos habilitados para toda clase de productos".

Hubo dos puntos de inflexión que incentivaron la aparición de las calificadoras. Uno fue la crisis de 2008, que no fue prevista por las grandes entidades tradicionales. Para Kulfas, estas corporaciones "fueron acusadas de ignorar todo el problema que se venía a propósito para beneficiar a las grandes entidades financieras", y consideró que el sesgo en la calificación "es más peligroso en el caso de los Estados nacionales, porque la calificación incide en la cantidad de servicios de salud y educación que puede proveer para la población".

El otro, fue el caso de los fondos buitre, en el cual el bloqueo del juez Thomas Griesa llevó a las calificadoras tradicionales a declarar a la Argentina en default. "Es un problema que a lo sumo nos puede costar tres puntos del PBI, y que para estas entidades define si un país está o no en default", reprochó Kulfas. Según el presidente de la Carfe, esto no tiene nada que ver con la sustentabilidad. “En los '90, esas calificaciones eran mucho mejores con un país sobreendeudado. Hoy somos sustentables, tenemos un ratio de deuda pública externa de 12% del PBI, algo que no pasaba desde la primera mitad de los '70”, aseveró Kulfas.

Feletti además aclaró que ni siquiera el mercado convalidó las calificaciones: "La valuación de los bonos reestructurados está lejos de reconocer un default." Por otro lado, aseguró que este hecho es poco relevante para el país: "Si, por ejemplo, tenemos un fideicomiso de consumo, que tiene buen repago y que además tiene el mercado asegurado por las políticas del gobierno, ¿por qué afectarían temas como el de los buitres?", se preguntó.

En ambos se observa el deseo de canalizar los pesos sobrantes de los ahorristas hacia la inversión y no hacia el dólar. "Algunos lo que quieren es que lo único que valga es la soja y el dólar. No quieren que se produzca nada en el país", opinó Feletti. Para Kulfas, "lo peor que puede pasar es que se nos fuguen los ahorros. El mundo productivo mejoró mucho en estos años. Y en el mundo financiero también hay ganas de hacer negocios con estos nuevos sectores."

Fuente: INFOnews


Lunes, 10 de agosto de 2015
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