Economía Brecha tentadora: medidos en dólar blue, hay 0Km que ya se abarataron hasta 40% en cinco meses Desde principios de abril, el paralelo se disparó y superó el incremento que tuvieron muchos modelos. Así, quien tiene billetes verdes bajo el colchón y se decide por la compra de una unidad, actualmente puede pagar mucho menos por el mismo modelo
El salto del blue -que llegó a tocar niveles récord, del orden de los $16-, está demarcando una clara línea divisoria entre ganadores y perdedores.
Así como para algunos la actual brecha cambiaria del orden del 65% es sinónimo de cautela, otros encuentran en ese gap un buen aliciente para hacer negocios.
Pese a los intentos de la administración K por ningunear su efecto sobre la economía real, las consecuencias de esta volatilidad en el mercado están dejando una huella profunda en varias ramas de actividad. En general, muy negativa.
Si no, basta consultar a los empresarios del sector inmobiliario que, de festejar las primeras tasas de crecimiento después de más de tres años con caídas (en aquellos meses en los que el blue estuvo planchado), ahora están transitando nuevamente un duro camino.
La ampliación de la brecha cambiaria entre ambas cotizaciones también afecta el humor de los sojeros, que encuentran más argumentos para retener los granos. Sucede que perdieron parte del incentivo a desprenderse de su producción, dado que ahora les está rindiendo mucho menos cada tonelada en caso de querer convertirla a dólares.
Estos cambios se tradujeron de manera inmediata en una desaceleración de las ventas externas: según la cámara que nuclea a grandes cerealeras, el acumulado del año se ubica unos u$s2.600 millones por debajo del mismo lapso del 2014. Esta baja, si bien está influenciada por la caída en el precio de la soja, también responde a la creciente especulación por parte de los productores.
Sin embargo, hay ramas de actividad que operan en forma opuesta a la de estos sectores. Y así como para algunos un mayor gap o la alta volatilidad del blue se traduce en un efecto negativo, para otros esto es una señal de oportunidad.
Uno de los sectores que vuelve a estar en el foco de los consumidores es el automotor. En los últimos meses, conforme se amplió la brecha, se potenció el interés de los particulares por adquirir un 0Km, especialmente entre aquellos que tienen dólares en la mano.
Gonzalo Dalmasso, economista de Abeceb, se muestra categórico al afirmar que “siempre que sube el paralelo y crece el gap respecto del oficial, esto repercute en mayores ventas". "Está comprobado que hay una relación directa entre la evolución de la divisa informal y la demanda de vehículos", agrega.
En el segmento donde más se evidencia el impacto favorable de la creciente brecha es en el de los autos de marcas generalistas más equipados, muchos de los cuales habían caído dentro del impuesto a los 0Km.
En esos casos, se hizo evidente un doble efecto: algunos modelos bajaron de precio en moneda local, porque tras la última modificación del Ejecutivo pasaron a quedar fuera del alcance del tributo y, además, están recibiendo el impulso que da el blue.
Esto sucede, por ejemplo, con una de las versiones más equipadas del Citroën C4 Lounge, como la THP Exclusive Select:
• A comienzos del segundo trimestre, su valor en pesos era de $395.000. Con un paralelo en sus niveles mínimos, su precio en términos de blue era de casi u$s32.000.
• En cambio, tras quedar desafectado del tributo, su precio bajó hasta los $315.000. Así, luego de la disparada del informal, su cotización pasó a equivaler unos u$s20.300.
• Es decir que aquel comprador que mide sus bienes en términos de blue, se encuentra ahora con que ese vehículo cuesta casi un 40% menos respecto del mes de abril.
Una situación similar se observa en el caso del Toyota Corolla en su versión tope de gama:
• A fines de abril, se podía adquirir esa unidad a un precio cercano a los $390.000, lo que equivalía a unos u$s31.500 a valor del informal.
• Sin embargo, modificación del gravamen y ampliación de la brecha mediante, su cotización se redujo hasta los 20.700 "dólares blue".
• Es decir que, en apenas tres meses, su precio pasó a ser casi un 35% menor para quien hoy tiene billetes verdes en la mano.
En el caso de la Toyota SW4 full que se fabrica en la planta que la compañía tiene en Campana, las diferencias también saltan a la vista:
• En abril, la versión tope de gama sobrepasaba el millón de pesos. En términos del paralelo, esta unidad equivalía a unos u$s85.500.
• En la actualidad, tras el cambio que benefició a los vehículos de producción nacional con una alícuota diferencial, pasó a valer $851.000. De modo que un comprador con dólares en su colchón hoy podrá acceder a esta misma unidad por u$s54.900.
• Así las cosas, el "beneficio" para quien decidió esperar unos meses alcanza al 36%.
El "efecto blue" entre los más populares
Al considerar los diez vehículos más vendidos en el país, el abaratamiento en relación con la divisa informal no es tan notorio, porque estas unidades, en general, se vieron alcanzadas por fuertes subas en pesos.
Así las cosas, el ahorro posible para quien hoy tiene dólares en la mano en relación con el mes de abril va de casi un 10% a un 17%.
Medido a la cotización informal un Clio Mio Expression hoy cuesta u$s8.400, un 17% menos que en abril -momento en que la divisa tocó su valor mínimo de 2015-, cuando esa unidad costaba unos u$s10.100.
Una importante diferencia también se observa en el caso del Chevrolet Classic, el tercer modelo más vendido. Por la versión LN, cinco meses atrás había que desembolsar 12.100 "dólares blue". En cambio, en la actualidad, su cotización equivale a unos u$s10.300, lo que implica un 15% menos.
Fuente: Iprofesional
Jueves, 10 de septiembre de 2015
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