Miércoles 27 de Noviembre de 2024 Resistencia - Chaco
 
 
 
 
 
 
Economia
A cuatro semanas de las elecciones, estas son las cinco grandes pruebas de fuego que enfrenta la economía
Son numerosas las variables que se encuentran en un estado delicado y la mayoría están atadas al dólar. La manera en que el actual Gobierno actúe en los pocos días hábiles que restan hasta los comicios será determinante. Los candidatos a suceder a Cristina, muy pendientes de una de ellas
Quedan apenas cuatro domingos. Tan sólo 17 días hábiles. Las elecciones presidenciales están ahí nomás.
La suerte del país, para los próximos cuatro años, está a punto de empezar a definirse. En el tramo final de la campaña, los candidatos ultiman sus propuestas. Las promesas son para el 2016 en adelante.
Sin embargo, los referentes económicos de Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa, no miran "tan lejos".
Desde el punto de vista de la economía y las finanzas, todavía faltan varias "vallas" por saltar antes del 25 de octubre.
Además, todavía hay un Gobierno en el poder que, en esta recta final, deberá lidiar con cinco grandes pruebas de fuego. Y su precisión para hacer frente a estos escollos, por supuesto, serán determinantes a la hora de contar los votos en las urnas.
Si tuvieran un color, las claves de las próximas cuatro semanas estarían teñidas de verde, "verde dólar" para ser más exactos.
Sucede que los mercados se moverán a tono con el nivel de las reservas netas del Banco Central y del inminente pago del Boden 2015.
También deberá prestarle suma atención a la evolución del consumo, renuente a expandirse en plena campaña electoral.
"Encadenados" a estas cuestiones serán claves los contactos que, tanto el equipo económico de Scioli como el de Macri mantendrán con funcionarios de los organismos multilaterales de crédito durante la próxima asamblea anual del FMI y el Banco Mundial, tal como anticipara iProfesional.
Las siguientes son las cinco pruebas de fuego que minarán el camino de cara a octubre. Cuatro de ellas deberán ser sorteadas con éxito por esta administración, mientras que otra pondrá a prueba a los candidatos que están en pugna por disputarse la presidencia.
1. Nivel de reservas
"Hoy en día existe una corrida invisible", describe el economista Nicolás Dujovne.
Se refiere a que, aun cuando el Banco Central se ve obligado a sacrificar entre u$s90 y u$s100 millones diarios parta sostener la paridad cambiaria, el volumen de las reservas apenas se mueve.
La "magia" se hace realidad en el BCRA gracias a que Alejandro Vanoli, su titular, tiene activada una línea con China. Para disimular la sangría de las tenencias, la entidad ya barrió con todos los tramos del swap por un equivalente a u$s11.000 millones.
Al quedarse corto de "dólares chinos" Vanoli se vio obligado a extender el acuerdo por otros u$s2.000 millones.
Por cierto, varios analistas recalcan que esos fondos no deben ser contabilizados como reservas ya que son un simple intercambio de monedas que la entidad moentaria usa como "maquillaje".
A nadie escapa esta aparente debilidad. No es lo mismo contar con billetes verdes contantes y sonantes para intervenir en el mercado cambiario que tener un swap en yuanes.

Para la consultora Ecolatina, restando este intercambio monetario con China las reservas se ubicarían en torno a los u$s22.000 millones (ver gráfico).

Incluso, para algunas consultoras como ACM, las reservas netas y de disponibilidad efectiva -descontados los encajes y otros pasivos en moneda extranjera—, apenas llegarían a u$s11.500 millones.
2. Pago del BODEN 2015
El lunes 5, el Gobierno tendrá el vencimiento de deuda más importante de los últimos años. Depositará unos u$s6.500 millones en las cuentas de los inversores, en su mayoría locales.
El dato no es menor: Axel Kicillof imagina que, al tratarse de inversores conocedores del país, podrían cambiar ese papel por otro de más largo plazo y mayor rendimiento. Incluso, el ministro no descarta la realización de un canje de bonos para tentar a los tenedores y así evitar una sangría de billetes verdes.
Ahí está la clave: la caída de las reservas dependerá del nivel de reinversión en otros papeles de la deuda.
No hay que pasar por alto que, también antes de las elecciones, vencen u$s700 millones de un bono de la provincia de Buenos Aires, fondos que también saldrán de las golpeadas tenencias del BCRA.
La delicada situación financiera dispararó versiones en la city en el sentido de que el Gobierno podría pagar el Boden 2015 en pesos al tipo de cambio oficial.
Kicillof descartó esa chance en reiteradas oportunidades durante las últimas horas. "Vamos a pagar con dólares billetes", repitió el ministro, saliendo al cruce de los rumores.
3. Suba del "blue"
El Gobierno insiste en la posición de que se trata de un mercado pequeño, sin incidencia sobre la economía real.
El último percance fue con la modificación de la norma que rige para los fondos comunes de inversión. El Ejecutivo intentó, por ahora en vano, bajar el "contado con liqui", que cayó a $13,07 tras la medida pero rebotó a los $14 en las últimas jornadas.
El "paralelo", en tanto, se mantiene algunos centavos por encima de los $16 y será un "termómetro" del manejo que el Gobierno y el Banco Central hagan sobre los vencimientos de la deuda (ver gráfico).

El mercado ya descuenta que el kirchnerismo dejará el Banco Central flaco de divisas. Así, es muy probable que la cotización tenga más volatilidad en estas últimas semanas de campaña.
La apuesta oficial es al "puré". Así se conoce a la maniobra de los pequeños inversores que compran dólares "subsidiados" con la autorización de la AFIP y los venden en el mercado ilegal.
Ese traslado de la oferta suele descomprimir la cotización del "blue", aunque este fenómeno quedó limitado en las últimas semanas debido a que la mayoría de los ahorristas -ante la expectativa de que el tipo de cambio siga deslizándose- decidió guardarse los billetes verdes en lugar de venderlos.
Lo que parece quedar claro, en definitiva, es que las armas que en otros momentos fueron suficientes para mantener al mercado bajo control, ya no están dando los mismos resultados.
Luego de haberse conocido los números fiscales que apuntan al cierre del año con un déficit comparable con los de los años '80, la percepción es que se está dando un efecto de protección por adelantado ante lo que se considera una inevitable corrección devaluatoria post elecciones.
Otros expertos suman además el "efecto contagio" por el deterioro del contexto financiero internacional, luego de la devaluación china y de Brasil.
4. Consumo e inflación
El consumo no está mostrando su mejor cara: lleva 16 meses consecutivos de caída, de acuerdo con las mediciones de la consultora especializada CCR.
Pese a la continuidad de la política de "Precios Cuidados", la venta de alimentos cae respecto al año pasado, que ya había sido complicado por la devaluación de enero.
La desaceleración de la inflación respecto de 2014 ayudó poco y nada a una mejora del consumo familiar.

Según un informe de CCR, en algunos canales de ventas se evidencia una caída persistente en los volúmenes comercializados respecto al año pasado, en casi todos los meses del 2015 (ver gráfico).

Lo más probable es que esta tendencia negativa se profundice en lo que resta del año. Tradicionalmente, los argentinos se vuelven más conservadores en las previas electorales, a la espera de los resultados y de las primeras medidas del futuro Gobierno.
Este 2015 no será diferente. En medio de la incertidumbre cambiaria y la falta de perspectivas sobre el futuro cercano, el consumo seguirá sufriendo.
Los pocos rubros que podrían ver una mejora, mal le pese al Gobierno son, precisamente, aquellos atados al dólar y responsables de succionarle más divisas, como el turismo internacional o los autos importados.
5. Conseguir "plata fresca"
Acaso lo más relevante, previo a las elecciones, ocurrirá en Lima, Perú. El 9 del mes que viene arrancará la asamblea anual del FMI y del Banco Mundial.
Se trata de un desafío que deberán enfrentar hoy los candidatos si es que quieren arrancar sus eventuales Gobiernos con el oxígeno suficiente para aplicar una política de corte "gradualista".
Como adelantó iProfesional, hasta allí llegarán algunos de los asesores de Scioli y de Macri (en principio, Blejer-Batakis, por un lado; Melconián y Frigerio, por el otro).
La idea central de los candidatos es que sus referentes reinicien los vínculos políticos y técnicos con los organismos.
El diágnostico común de Scioli y Macri refiere a que la Argentina necesitará un aporte urgente de dólares apenas cambie el mando político. Los economistas del gobernador bonaerense, por ejemplo, estiman que esa jugada será crítica para evitar una devaluación abrupta.
Impedidos de salir a los mercados de crédito por culpa del fallo de Thomas Griesa y el default, la única manera de conseguir crédito rápido -suponen los asesores- será mediante un acuerdo con el Banco Mundial o con el BID para lograr inversiones en infraestructura.
La importancia de un pacto así sería más política que económica. Los aportes para obras no irían más allá de los 2.000 millones de dólares.
Por eso, tras ese primer gesto, apenas asumido el nuevo Gobierno, la Argentina podría volver a alinearse con el Fondo Monetario, adhiriendo nuevamente al Artículo 4°, por el cual se admite la revisión de las cuentas de la economía por parte de los técnicos del organismo. Se trata de una cláusula caída durante el kirchnerismo que ahora se buscaría restablecer.
A cambio de retornar a la órbita del Fondo, lo más probable es que haya un pedido informal para que ese organismo le dé un espaldarazo político a la Argentina en su pelea con los fondos buitres.
La gente de Scioli, por ejemplo, cree que ese respaldo podría ser determinante a la hora de sentarse a la mesa de negociación con los holdouts. Imaginan una presión política clave para lograr un rápido acuerdo en el despacho de Griesa.
Está claro que el actual Gobierno, en menos de cuatro semanas, no podrá dar respuesta a los grandes desfasajes que plantea la economía.
A lo sumo, la única estrategia posible que puede activar para transitar este breve camino hasta los comicios, es resolver de la manera más efectiva posible el pago del Boden y descomprimir un poco una tensión cambiaria que cada día cobra más temperatura.
El gran desafío, está claro, correrá por cuenta del candidato que suceda a Cristina Kirchner.
Por eso hoy, tan importantes como el precio al que cierra el blue o el nivel de reservas contantes y sonantes en poder del BCRA, son los primeros resultados que logren los equipos de Scioli y Macri en estas "misiones paralelas" ante el FMI y el Banco Mundial.

Fuente: Iprofesional


Sábado, 3 de octubre de 2015
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