Respuesta Oetec también replica a Clarín y habla de "nuevo atentado" contra el plan nuclear argentino El Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec) salió al cruce de una nota del diario Clarín, donde se ponen en cuestión los avances tecnológicos del país en el sector, y afirmó que "nuevamente ex funcionarios de la Secretaría de Energía de la Nación incurren en divulgar desinformación que atentan contra el Plan Nuclear Argentino relanzado en 2006". Según lo expresa el organismo en un comunicado, lo hacen "con la complicidad explícita de periodistas que ningún interés demuestran por la evidencia empírica y, por el contrario, gran placer por ostentar ignorancia vergonzante".
Marcelo Canton, del diario Clarín, sostuvo respecto al avance con China para firmar el contrato de financiamiento de la 4ta central nuclear y el convenio requerido para negociar el financiamiento de la 5ta central nuclear, que en conjunto representarían una inversión próxima a los US$ 12.000 millones, que "el monto de esa factura podría superar los US$ 20.000 millones".
Ricardo De Dicco, Director de Investigación Científica y Tecnológica del Oetec subraya que el periodista "no presenta evidencias que respalden sus opiniones y tampoco se molestó en indagar qué participación tendrá la industria nacional en la construcción de ambas centrales nucleares, qué tipo de financiamiento se está negociando con China y si el mismo será pagado mediante la comercialización de electricidad luego de la puesta en marcha de cada una".
El comunicado del Oetec aborda las expresiones vertidas en esa nota por el ex secretario de Energía (1986-1989) Jorge Lapeña, quien sostuvo: "Es un hecho totalmente imprudente e innecesario del gobierno que se va, contratar estas centrales sin tener los estudios de factibilidad terminados, sin haber discutido a fondo de dónde sale el combustible, sin un plan energético serio de largo plazo".
Acerca de esa opinión, De Dicco se pregunta "¿Ignorancia o desinformación?" y explica que el Ministerio de Planificación Federal, la Comisión Nacional de Energía Atómica y la empresa pública Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA) "hace por lo menos 10 años que planificaron la construcción de estas centrales nucleares de alta potencia".
"En 2009 el Congreso Nacional sancionó la Ley 26.566 que declara de interés nacional la construcción estas centrales nucleares (además de los programas de extensión de vida de las existentes, de la terminación y puesta en marcha de Atucha II y del diseño, construcción y puesta en marcha del prototipo CAREM-25)", argumenta.
Y agrega: "Desde 2010 el gobierno nacional está evaluando diversas ofertas tecnológicas para los futuros PWR (reactores que emplean uranio levemente enriquecido) de las empresas Rosatom (Rusia), CNNC (China), Areva (Francia), Westinghouse (USA y Japón), ATMEA (Francia y Japón) y Kepco (Corea del Sur)".
Por su parte, el ex subsecretario de Combustibles de la Nación (2003-2007), Cristian Folgar, hace referencia en la misma nota al combustible de los futuros reactores PWR: "¿Se va a procesar aquí, o se importará?".
Para el Oetec, "sorprende que desconozca la respuesta" y explica: "En Argentina se produce el polvo de dióxido de uranio, las pastillas de uranio y se fabrican los elementos combustibles para las tres centrales nucleoeléctricas operativas".
Y continúa: "El aporte más ridículo del señor Cristian Folgar es cuando afirma: 'Pero, sobre todo, es una decisión con otras implicancias: el uranio enriquecido está a un paso de la construcción de la bomba atómica. Y Argentina está firmando acuerdos con China y Rusia por esa tecnología. Eso implica una decisión geopolítica importante, de consecuencias'".
"Estas afirmaciones son una demostración cabal del desconocimiento técnico por parte del ex funcionario, así como del enfoque tendencioso y mal intencionado, ya que el uso civil del uranio enriquecido, como puede ser el desarrollo del ciclo de combustible para reactores de potencia, no sólo es un importante logro para el sistema tecnológico nuclear argentino, sino que es un indicador de soberanía energética de envergadura, en el marco de los usos pacíficos de la energía nuclear, como ha sido siempre la tradición de nuestro país en la materia", afirma.
Y concluye: "Los comentarios mal intencionados de personajes como el entrevistado, sólo demuestran que la mayor amenaza para el desarrollo con inclusión social que se plantea nuestro país, se encuentra en propios argentinos que en búsqueda de quién sabe qué intereses, pretenden desprestigiar el esfuerzo de los últimos 65 años realizado por nuestros científicos y técnicos y por las instituciones que ellos representan".
De Dicco subraya, para finalizar: "Algunos ex secretarios de Energía dan pena por lo que dicen y vergüenza ajena por su fracasada gestión en la función pública".
Fuente: Telam
Sábado, 10 de octubre de 2015
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