La economía que se viene Palpitando el 11 de diciembre: cómo imaginan los economistas el primer día de Prat Gay y el desarme del cepo Algunos creen que se debutará con un feriado bancario. Otros pronostican el anuncio de un "paquete" de medidas para mejorar expectativas. Y casi todos imaginan que no se levantará el cepo si antes no se garantiza un sustancial refuerzo de las reserva iado bancario? ¿Mensaje de Alfonso Prat Gay televisado en cadena, al estilo del de los ministros de economía que anunciaban "paquetes" en los años '80?
¿Liberación absoluta del mercado del dólar desde el primer día, con las casas de cambio funcionando como en los países "normales"? ¿O continuidad del cepo hasta que exista la certeza de que hay un refuerzo de divisas para el Banco Central? Las especulaciones están a la orden del día. En tanto, los argentinos sólo se hacen una pregunta: ¿cómo será el 11 de diciembre, el crucial "día después" de la asunción de Mauricio Macri y de la toma del juramento a los nuevos ministros?
Las declaraciones, tanto del Presidente electo, como de los próximos funcionarios, han sido algo vagas, de manera que nadie sabe exactamente si se debe tomar en sentido literal la promesa de desarme inmediato del cepo.
Es probable que solamente el núcleo íntimo de Macri conozca las respuestas a las dudas del momento. Pero, acaso para ir calmando la ansiedad, dar respuesta a cómo será ese debut económico se ha transformado en el nuevo deporte preferido por el gremio de los economistas.
En este sentido, iProfesional consultó a varios de los analistas más influyentes del mercado para saber cómo ellos se imaginan el 11 de diciembre para Prat Gay y su equipo.
Juan Luis Bour El economista jefe de FIEL no espera un arranque del nuevo Gobierno con anuncios de a cuentagotas.
Más bien prevé la presentación de un plan integral. Incluso, intuye la llegada de una maniobra previa que se daría a conocer en el día de la asunción.
"Imagino que el ministro asume y anuncia un programa fiscal, instrucciones para que el Banco Central lleve adelante un programa monetario, apoyo internacional en términos de divisas y contactar organismos internacionales para que auditen a la Argentina", sostuvo.
El economista confía en que "con estos anuncios, la cuestión cambiaria pasa a ser más fácil de manejar". No obstante, cree que para que el dólar no se dispare ante la apertura del cepo, será necesario reforzar las reservas.
"Lo que sospecho es que antes del 10 de diciembre vayan a obtener un préstamo de corto plazo, que otorgue un margen mínimo de maniobra", indicó. Aldo Pignanelli "El 11, el cepo se flexibilizará pero sólo parcialmente", afirmó.
"Habrá dólares para importaciones y para atesoramiento, con limitaciones. Me imagino un cupo de no más de u$s200 millones mensuales, al menos al principio. Es decir, menos de la tercera parte que ahora", expresó. Así imagina el debut del nuevo equipo el veterano ex presidente del Banco Central, quien ya prevé una devaluación inmediata, con un tipo de cambio que se estabilice entre $14 y $14,50.
Pronostica, ya desde el inicio, tasas de interés sustancialmente más elevadas que las actuales, capaces de competir con el billete verde, aunque sea por un tiempo limitado. "Tampoco descarto que el viernes 11 sea feriado cambiario y bancario. Sería lógico, con un Gobierno que querrá ver bien los números antes de tomar las decisiones", agregó. "A partir de ese día, lo más importante será saber si el flamante equipo económico conseguirá dólares para las escuálidas reservas del Banco Central", señaló Pignanelli, quien arriesga que los primeros u$s5.000 millones podrían provenir de la Corporación Andina de Fomento. Héctor Valle Para este economista, que actualmente ocupa una silla de director por parte del Estado de YPF, el 11 será un día bien distinto al imaginado por Mauricio Macri durante la campaña. "Básicamente porque el reducido margen de las elecciones no le permitirá tomar medidas tan contundentes como las prometidas". Este analista no oculta su escepticismo respecto del éxito en la etapa inicialo: "El levantamiento del cepo será parcial".
"El arranque será con una devaluación y el ingreso a un ciclo recesivo que durará varios meses. Macri no tiene margen político para aflojar todos los resortes como quería; no le quedará otra que ir por el gradualismo y eso se notará desde el primer día", destacó. "Distinto hubiese sido si ganaba por demolición. En ese caso el cepo se levantaba automáticamente desde el día uno, el mercado pondría el valor del dólar y se abrirían las puertas a las importaciones". Javier Alvaredo "Habrá un abordaje de shock cambiario desde el primer día. Me imagino un dólar a $14 desde el vamos", dijo el director de la consultora ACM. "Yo creo que, con algunas restricciones, el cepo se levanta el día 11. Eso sí, habrá un bono para hacer frente al stock de deudas, ya sea con las multinacionales que quieren repatriar dividendos como con los importadores que adeudan a sus proveedores", completó. Alvaredo supone que habrá anuncios en el frente fiscal, donde se preferirá un camino gradualista.
También prevé que los aumentos en las tarifas de electricidad esperarán hasta después del verano y que se mantenga una amplia cobertura de los subdisios en el transporte público.
"Se sumará la mejoras en el impuesto a las Ganancias. De esta manera, se intentará balancear el poder adquisitivo de la clase media en medio de un shock devaluatorio", argumentó. Gastón Rossi El ex subsecretario y socio de Martín Lousteau en la consultora LCG no imagina un quite completo del cepo, en la medida en que no exista antes la certeza de un sustancial refuerzo de las reservas del Central. "Si no entra plata, no hay manera de cumplir con la promesa de campaña de Mauricio Macri". "Ante unas reservas exiguas, lo más probable es que el día 11 se anuncie un levantamiento parcial del cepo y una devaluación, con un dólar que podría ir hacia los $12 o $13 en una primera etapa, con un acceso restringido al dólar ahorro", analiza Rossi. "Simultáneamente, el nuevo Gobierno debería anunciar una especie de cronograma para el levantamiento total: esto es, dar un calendario indicativo del momento en que ingresarán los dólares". "Mientras tanto, imagino que la administración de las medidas estará en función de la dinámica inflacionaria, que será lo más relevante por monitorear a partir del viernes 11". José Siaba Serrate "Lo más probable es que el 11 de diciembre sea feriado cambiario y bancario. Supongo que el nuevo Gobierno querrá tomarse algunas horas para terminar de evaluar la situación real de la administración pública y del Banco Central", afirmó el influyente analista. "También supongo que se anunciará un tope generoso, pero tope al fin, para la compra de dólares para atesoramiento. Sin dudas, los recursos se volcarán a reabrir las importaciones que vienen muy frenadas. Hacia allí irán las divisas que empiecen a entrar desde el primer día". "Imagino un valor del dólar muy parecido al que tiene el contado con liqui, en torno a los $14,50 o $15. De ahí en más, tras la devaluación, la variable más importante será la tasa de interés. Su nivel dependerá de si el mercado testea a la próxima administración y hay riesgo de un severo overshooting". Federico Muñoz Para el economista, el debut de Prat Gay y su equipo estará condicionado por la necesidad de evitar un "overshooting" del dólar y un contagio inflacionario.
Por eso, imagina un margen de maniobra estrecho hasta que se logre inyectar dólares al Central.
Opinó que, si liberan las restricciones a la demanda sin estas medidas previas, los funcionarios no van a poder controlar el tipo de cambio, que va a subir porque "va a haber una presión muy fuerte en el mercado cambiario".
"El riesgo es que suba exageradamente y que gatille una etapa de inestabilidad nominal, que sería muy dañina", advirtió.
También apuntó a otra herramienta que seguramente no será descartada por el equipo económico de Macri: la tasa de interés. Desde su punto de vista, el objetivo será "subirla bastante". Gabriel Caamaño Gómez Nada de ahorristas en las casas de cambio el 11 de diciembre: para el economista jefe de la firma Ledesma, es claro que la salida del cepo no va a ser inmediata, sino más bien espaciada en el tiempo.
Y se apoya en que las políticas monetarias y fiscales también van a ser llevadas a cabo con un ritmo más gradual.
"No puede ser una cosa gradual y la otra en forma de shock, porque tiene un riesgo de volatilidad nominal muy alta", aseguró el especialista, quién además advirtió que hacerlo de otro modo sería "inconsistente".
No obstante, resaltó que es "insostenible" el cepo cambiario, "tanto desde el punto de vista de nivel de actividad, como desde el punto de vista del Banco Central, que ya no tiene capacidad para hacer un gran esfuerzo de política monetaria". Fausto Spotorno "Espero anuncios desde el primer día, aunque sea de medidas que van a entrar en vigencia el 1 de enero", señaló el director del Estudio Ferreres.
"Creo que, sin importar si es a partir del 11 de diciembre o del 1 de enero, desde el primer día se debe anunciar la liberación del cepo, con alguna medida en particular apuntada a las utilidades y dividendos. Seguramente se van a tener que mantener algunas restricciones en una primera etapa".
Para el economista, por más que las restricciones a la compra de divisas sea lo que concita la atención de ahorristas, resulta el más fácil de levantar. En cambio prevé más dificultades y gradualismo para normalizar la entrega a los importadores.
"Prat Gay y su equipo van a tener una tarea un poco más dificil, porque deberán analizar qué pasa con las DJAI que entraron en un limbo a la espera de ser aprobadas", dijo.
Sin embargo, destaco que, más allá de las dificultades, el mercado espera decisiones rápidas.
"Ya desde el discurso del 10 de diciembre, Macri debería dar aunque sea lineamiento de políticas. Pueden calmar mucho y brindar tranquilidad para que los dólares vuelvan a la economia. Si, por el contrario, se toma sus días para analizar la situación y la primera semana de Gobierno pasa sin grandes definiciones económicas, ¿quién podrá controlar la presión sobre el dólar?" Jorge Todesca El ex viceministro de Economía intuye que el Gobierno intentará rápidamente pasar a un sistema de flotación administrada.
Pero, para ello, el economista hizo especial hincapié en que -antes de tomar cualquier medida cambiaria- será necesario conocer cuál será el nivel de reservas que existirá al 11 de diciembre en el Banco Central.
El peligro que avizora en un sistema flotante y con escasez de divisas es que la cotización termine siendo muy alta, ya que el precio subirá hasta que los que tienen dólares terminen vendiendo.
"Para una buena flotación administrada necesitás un buen nivel de reservas", añadió.
"Para uno fijo también necesitás reservas, porque si nadie te vende dólares y todo el mundo pretende comprar, hay un punto en el que las cosas estallan", concluyó.
Fuente: Iprofesional Domingo 06 de diciembre de 2015. Resistencia, Chaco
Domingo, 6 de diciembre de 2015
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