Sábado 23 de Noviembre de 2024 Resistencia - Chaco
 
 
 
 
 
 
¿Qué riesgos ven por delante las agencias?
Con dólar a $13,30 y sin el recargo del 35%, vuelven a ser récord los gastos con tarjetas de crédito en el exterior
En diciembre, las compras con plásticos siguieron en alza. Analistas y empresarios consideran que, al eliminarse la percepción cobrada por la AFIP, el salto del tipo de cambio no alcanzó a desalentar las ventas de pasajes y paquetes.

Si hubo un sector que en los últimos meses se desarrolló al calor de los cambios políticos y económicos, ese fue el del turismo internacional.
Meses antes de lo que muchos analistas bautizaran como la "devaluación más anticipada de la historia argentina", las compras de paquetes -financiados en cuotas fijas sin interés y en pesos- explotaron. La idea, era cerrar el precio cuanto antes y evitar el impacto devaluatorio.
Esta tendencia no hizo más que profundizarse tras la primera vuelta y conforme se fue consolidando la imagen de Mauricio Macri.
Pero los momentos más calientes, tanto para aerolíneas como para agencias de turismo, tuvieron lugar cuando el equipo que conduce el ministro Alfonso Prat Gay anunció el fin del cepo y la normalización del mercado del dólar, con un único valor para el billete verde que se movería en función de la oferta y la demanda.
El jueves posterior al anuncio, las operaciones directamente se paralizaron y las compañías aéreas habían decidido sacar de la venta los pasajes al exterior a precios más económicos o promocionales, de modo que un ticket a Miami podía pasar a costar más de $60.000 en esas jornadas.
Sin embargo, con el correr de los días, en el sector turístico volvió a respirarse normalidad.
Y una variable clave que ayudó a que esta rama de actividad recuperase la tranquilidad fue la confirmación de que el Gobierno de Macri estaba cumpliendo con sus promesas de acceso libre al Mercado Único Libre de Cambios (MULC).
Es decir, que tanto compañías aéreas como agencias de turismo estaban pudiendo adquirir dólares y girarlos al exterior sin dificultades.
Así las cosas, el fin del cepo y la confirmación de que las empresas del sector podían acceder a los billetes verdes sin restricciones, permitieron que volvieran los paquetes y las promos.
En diálogo con iProfesional, Julián Gurfinkiel, director de Turismocity, destacó que "el día posterior a la devaluación se frenaron casi todas las operaciones de viajes al exterior. Pero ahora volvió todo a la normalidad. Siguen las cuotas, los precios en pesos casi no variaron y las aerolíneas que habían dejado de ofrecer pasajes, como American, están operando sin restricciones".
Por su parte, Walter Rodríguez, gerente de la agencia ViajoBien, aseguró que las medidas tomadas por el Gobierno fueron positivas para el sector, "porque pusieron fin a una aberración impositiva como era el recargo del 35%".
Incluso, destacó que las agencias están manteniendo los planes de cuotas, pese a la reciente suba de tasas. "Muchas compañías ya renovaron sus estrategias de financiamiento para los próximos meses, así que no debería haber en el corto plazo un achicamiento de las promociones".
En tanto, Martín Romano, gerente de la agencia Atrapalo, de capitales españoles, coincidió en que "la medida tomada por el nuevo Gobierno fue positiva porque el fin del cepo permite que ahora comercialicemos servicios sin tantas dificultades. Lograr girar dólares al exterior se había convertido en un caos y entorpecía el desarrollo de la actividad. Ahora hay mucha más previsibilidad".
Sigue el boom de gastos en el exterior
Según se desprende de los últimos datos del BCRA, correspondientes a la última semana de diciembre, los gastos de argentinos en moneda extranjera no se vieron afectados por el combo que conjugó la quita del recargo del 35% y una devaluación de la misma magnitud.
En efecto, los saldos por gastos con plásticos superaron los u$s440 millones, cifra que se ubicó un 45% por encima del mismo lapso de 2014 y que significó, además, un registro récord para diciembre desde la salida de la convertibilidad.

Los operadores esperan que estos gastos se mantengan en niveles muy elevados, al menos hasta marzo, dado que se registró un aluvión de compras de pasajes y de reservas de hoteles para el primer trimestre de 2016, previamente a la devaluación.
"Mucha gente especuló y decidió comprar antes por temor a los cambios en la economía. Esto derivó en que gran parte de la temporada de verano ya se haya comercializado de manera anticipada", afirmó Gurfinkiel.
Este flujo de argentinos veraneando fronteras afuera le asegura un piso elevado a los gastos con tarjeta y significará que el rubro "turismo" le seguirá succionando una cantidad importante de reservas al Banco Central.
Esto es así dado que cada u$s100 que se van bajo el concepto turismo internacional, u$s65 corresponden a gastos con tarjeta fuera del país.
Y la mayor parte de los mismos obedecen a compras de indumentaria y de tecnología, de la mano de argentinos que buscan sacar provecho de precios más bajos.
Puesto en perspectiva, de los u$s8.850 millones que resignó el Banco Central por viajes al exterior:
• El 65%, es decir, unos u$s5.750 millones, correspondieron a gastos con plásticos en moneda extranjera.
• Un 14% (u$s1.240 millones) se debió a la demanda de divisas por parte de agencias para el pago a proveedores fuera del país.
• Un 15% (u$s1.327 millones) estuvo vinculado con la adquisición de pasajes.
• El 6% restante (poco menos de u$s550 millones) correspondió a la venta de billetes a través de la ventanilla de la AFIP, régimen que fue eliminado tras el fin del cepo.
En este contexto, el economista Fernando Baer, de la consultora Bconomics, consideró que "la anticipación de las compras de paquetes y pasajes fue importante y esto le pone un piso a los gastos con tarjeta. Para ver algún cambio va a haber que esperar varios meses".
Una devaluación con bajo impacto
Desde las agencias repiten a coro que el grueso de los tickets y hoteles para el verano ya se comercializó y que ahora los interesados que se acercan a los mostradores están comenzando a averiguar por paquetes para viajar en temporada baja, aprovechando tarifas más bajas.
En el sector hay consenso de que lo que se pensaba iba a ser un golpe de gracia para la actividad, no fue tal. Y que las medidas que tomó el Gobierno, en realidad, no alteraron mucho el tablero de juego. Más aún para aquellos turistas que no estaban acostumbrados a reclamar la devolución del 35% de recargo.
Rubén Sánchez, director de la cadena de agencias Majes Turismo, con presencia en Zona Norte, destacó que "para quien no solía hacer el trámite ante la AFIP, prácticamente no cambió nada. Un boleto que en octubre o noviembre de 2015 le costaba $15.000 ahora, para volar en la misma fecha y a igual destino, lo consigue a un valor de $15.300".
Romano, de Atrapalo, también dividió las aguas entre los que viajan al exterior y hacen el trámite para obtener la devolución del 35% y aquellos que no lo suelen hacer. "Para los primeros, la quita del recargo y la devaluación significó un encarecimiento del turismo internacional. Para los segundos, en cambio, no varió la situación", aseguró.
El punto central es que incluso para los que estaban habituados a realizar el trámite ante la AFIP, el fin de dicho recargo y el salto del dólar tampoco les implicó un encarecimiento efectivo del 35%, dado que la devolución del dinero demoraba varios meses y el fisco no siempre reconocía el 100% de los gastos.
Un aspecto clave al momento de analizar el impacto de los cambios en la cuenta de turismo internacional es el porcentaje de viajeros que hasta antes del fin del cepo había el trámite ante la AFIP.
Sobre este punto, Gurfinkiel destacó que "no hay números oficiales disponibles, pero realizamos una encuesta entre agencias y obtuvimos una cifra aproximada de que cerca del 30% de los viajeros recuperaba luego parte de esa percepción".
Según el directivo, "si se confirma que esta proporción era la que reclamaba, entonces esto quiere decir que para la gran mayoría de los turistas la devaluación no les significará un cambio significativo".
Baer coincidió en que, más allá de si se reclamaba o no el ya eliminado recargo del 35%, "lo que en definitiva se considera es el poder de compra en dólares de los salarios. Y la realidad es que antes de que finalizara el cepo, los turistas pagaban prácticamente lo mismo que ahora".
Al analizar las ofertas disponibles en diferentes agencias se puede encontrar que:
• Un pasaje a Miami para viajar entre agosto y noviembre de 2015 tenía un valor promedio de $10.700.
• Quien hoy busque un ticket para el mismo destino y para igual rango de fechas de 2016, deberá desembolsar unos $11.400, apenas un 6% más.
• En el caso de Paris, un pasaje para la temporada baja de 2015 se ofrecía a $13.200.
• En la actualidad, quien busque viajar en septiembre u octubre de 2016 deberá contemplar un gasto de $13.800, tan sólo 4% más.
• En lo que respecta a los paquetes, un viaje a Punta Cana con aéreos, traslados y hospedaje en un hotel cuatro estrellas, tenía un precio final de $21.400 en 2015, monto que se podían financiar en 12 cuotas de cerca de $1.800.
• Ahora, un paquete a ese mismo destino y con las mismas comodidades se puede pagar a lo largo de un año a razón de $1.963 por mes, es decir, menos de $200 extra por cuota.
Nubarrones en el horizonte
Según Baer, "muchos esperaban un mazazo al turismo internacional pero está claro que hoy los precios están al mismo nivel de hace tres o cuatro meses".
"Si bien la devaluación corrigió parte del atraso cambiario, la realidad es que hoy sigue sin haber grandes incentivos para veranear dentro del país. Continúan estando presentes las ventajas para viajar fuera de la Argentina", continuó Baer.
Claro que esto mismo es lo que mantiene expectante a los empresarios del sector. Muchos consideran que el actual precio del dólar no llegó para quedarse y que, pasado el verano, podría haber una nueva corrección al alza, la cual sí podría impactar con más profundidad en el poder de compra de los argentinos-en términos de divisas-.
Para Baer, "un nivel de $13,30 no es un tipo de cambio de equilibrio. Si bien ayudó mucho al agro, que tuvo un beneficio adicional por la quita de retenciones, no era la corrección que necesitaba la economía".
En tanto, Romano consideró que hay otros potenciales problemas para las agencias que comercializan paquetes y viajes al exterior y uno es el riesgo de que se acelere la inflación.
"El turismo compite de manera directa por los bolsillos con otros gastos. Por eso, si aumenta la comida, si sube la cuota del colegio o el seguro del auto, entonces todo eso achicará el poder de compra. Por ahora, el balance es positivo, porque las medidas dan más previsibilidad a nuestra actividad. Pero hay que darle tiempo", concluyó el directivo.
Fuente: iprofesional.com



Domingo, 3 de enero de 2016
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