¿A partir de qué valor creen que el BCRA intervendrá? ¿Lo van a frenar o ya le soltaron la mano?: el dólar ya está en casi $15 y acumula un salto del 50% en dos meses Desde el Gobierno señalan que el billete verde opera bajo el régimen de "flotación sucia". Es decir, que tiene "vía libre" para moverse entre un mínimo y un máximo. Sin embargo, en la city observan que esos parámetros se han ido corriendo. ¿A partir de qué valor creen que el BCRA intervendrá? Tras la llegada del macrismo al poder, se hizo evidente el cambio de estrategia en el manejo de la política cambiaria. No ya por el desarme del cepo y la devaluación del 40% con la que avanzó el Gobierno en sus primeros días de gestión. Sino por la implementación de un régimen que el titular del Palacio de Hacienda, Alfonso Prat Gay, denominó "flotación sucia". En casi todos los países en los que se aplicó un sistema de este estilo, el Banco Central se ha reservado el derecho de intervenir para evitar alzas o bajas bruscas del tipo de cambio. El punto central de la estrategia oficial es que el macrismo nunca comunicó formalmente cuáles iban a ser los límites de esa banda. En enero, cuando el billete verde estaba embarcado en una suerte de montaña rusa y se movía hacia arriba y hacia abajo, con un comportamiento difícil de anticipar, los operadores de la city creían que ese techo estaba cerca de los $14,50. Consideraban que, cruzado ese límite, el Banco Central intervendría. Entendían que una aceleración mayor de la divisa impactaría aun más sobre los precios, justo en la antesala de las negociaciones salariales. Sin embargo, febrero dejó en claro que la banda en la que el macrismo dejaría mover al tipo de cambio era un poco más amplia. En las últimas dos semanas, el dólar trepó cerca del 7%, lo que equivale a casi $1. Y este viernes tocó su máximo valor histórico, quedando a poco más de cinco centavos de perforar el techo de los $15. De este modo, en lo que va del año la devaluación del peso respecto al dólar supera el 12% y alcanza el 50% desde la apertura del cepo cambiario. Entre las causas que están llevando a este incremento hay un doble juego entre: -Una demanda que puja por más divisas, principalmente de la mano del sector importador -con las automotrices a la cabeza-, que están reactivando planes de producción y necesitan abastecerse de insumos y componentes del exterior. -Una oferta que se muestra un poco más retraída que a comienzos de año, motorizada por los exportadores que en las últimas dos semanas se mostraron más cautos a la hora de liquidar ante las expectativas de una mayor devaluación. Este cruce de fuerzas se hizo evidente este viernes, con un avance del dólar de casi 20 centavos. "Fue el mayor incremento en todo el mes. La demanda de empresas y bancos predominó fuerte por sobre las ofertas de exportadores, produciendo este salto de la cotización", afirmaron desde ABC Cambios. La estrategia del Central Pero más allá de las causas, lo que hoy tiene en vilo a la city es si el Banco Central finalmente actuará en función de su política de "flotación sucia" del billete verde y, en ese caso, cuándo lo hará. Por lo pronto, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que el Gobierno ve "con normalidad" el avance del tipo de cambio. "Hoy por hoy estamos atentos, pero sin ninguna preocupación específica", recalcó el funcionario. Por el momento, el BCRA sigue sin intervenir en el mercado. El total operado el viernes ascendió en el segmento de contado a u$s344 millones, a los que se sumaron otros u$s25 millones en concepto de futuros, sin que se detectara actividad por parte de la entidad en ninguno de los dos segmentos. Pero este movimiento de la divisa, de profundizarse en el inicio de la semana próxima, podría activar la irrupción del BCRA, que buscará interceder para forzar una baja, por primera vez desde que asumió Federico Sturzenegger. Contrariamente al discurso oficial, que busca desacoplar el concepto de que el avance del billete verde pega en los precios, una fuente vinculada con el Gobierno adelantó a iProfesional que "si el movimiento del dólar se profundiza y esto amenaza con repercutir en la inflación, entonces la entidad utilizará todas las herramientas a su alcance para contenerlo". Si bien interceder en el mercado cambiario está dentro de los planes oficiales desde el primer momento en que fijaron la política de "flotación sucia", la presión alcista de la divisa contrasta con el escenario que imperaba hace poco más de un mes, cuando al entidad monetaria se jactaba de la independencia con la que se movía el billete verde, en función de la libre oferta y demanda. La obsesión oficial está vinculada con el índice inflacionario: según el IAE, el número promedio que estiman 37 consultoras privadas ya arroja un nivel del 32% para este año, por encima de la previsión oficial. En este contexto, el economista Aldo Pignanelli, ex presidente del Banco Central, advirtió que el BCRA seguramente deberá actuar en los próximos días: "La banda máxima de $15 se superará en cualquier momento. Arriba de esa referencia se empezarán a disparar los precios". En tanto, Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambios, destacó que "la inercia compradora está instalada con cierta solidez en el mercado y es por ello que se anticipan futuras correcciones que acercarán al dólar inexorablemente a un nuevo rango, por encima de los $15 durante la semana próxima". Este movimiento terminaría por gatillar la estrategia de "flotación sucia" tan comentada. Pignanelli marcó lo paradójico y cambiante que se muestra la evolución del mercado cambiario para el macrismo: "Al Banco Central no le convenía hasta ahora que los cerealeros liquiden más dólares de los que vendían, porque esto iba a implicar que el organismo tenga que emitir muchos pesos para comprárselos". Sin embargo, una cotización disparándose más allá de la banda de $15 tampoco es funcional a la estrategia de contener los precios. Por eso, el macrismo confía en que -a partir del mejor valor que recibirán los productores sojeros- se incremente el ritmo de liquidación y la mayor oferta de divisas alimente la demanda de los importadores y empresas. En la última semana, las cerealeras volcaron al mercado unos u$s549 millones, un 34% más que lo que había ingresado en los primeros cinco días hábiles de febrero. Pero esperan que los negocios se incrementen a medida que los sojeros reciban una mejor cotización y se desprendan de los granos. De haber un mayor flujo de dólares, la demanda de billetes se acomodará con la demanda de particulares y empresas y esto podría calmar las expectativas del mercado. Sin embargo, para Pignanelli, pese a que se debe esperar el tiempo lógico que demanda la actual economía gradualista, se necesitará que entren inversores extranjeros directos y más créditos internacionales para evitar la volatilidad. Más allá del ingreso del préstamo por un año que concedieron entidades financieras por u$s5.000 millones, el BCRA mantiene desde hace varios meses sus reservas por debajo de los u$s30.000 millones. El dólar blue, luego de mantenerse prácticamente estático en torno a los $14,2 durante los primeros diez días del mes, escaló más de 70 centavos en esta semana corta y se ubicó en los $15. Así, sobrepasó al tipo de cambio oficial, luego de varias jornadas en las que se movió por debajo del valor informado por el BCRA. "La causa de esta abrupta suba fue que se acomodó con el valor del oficial, hubo muchos especuladores en el mercado", sostuvo a iProfesional un cambista del microcentro porteño. Por estos días, los analistas están en pleno debate sobre el recorrido que tendrá el dólar de acá a fin de año. El último sondeo publicado por LatinFocus, que reúne las opiniones de bancos de inversión internacionales, hacía referencia a un billete verde calmo para los meses siguientes, ubicando las expectativas en un promedio de $15,70 para diciembre de 2016. Sin embargo, la disparada de los últimos días está obligando a revisar los pronósticos. Aun cuando el BCRA actúe y contenga al dólar dentro de su banda de "flotación sucia", la pregunta que hoy se hacen economistas y empresarios es si el Gobierno podrá sostenerlo en los valores actuales durante los próximos meses sin que el "Made in Argentina" sufra una paulatina pérdida de competitividad cambiaria. La historia ya demostró que, cuando esto ocurre, caen las exportaciones y los productores se aferran más a los granos, agudizándose la falta de divisas en el mercado. Fuente: iprofesional.com
Sábado, 13 de febrero de 2016
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