Economía Dólar oficial: los escenarios del mercado La gran especulación es entre quiénes será la segunda vuelta, lo que divide los pronósticos.
A días de las elecciones presidenciales y ya con los datos inflacionarios del último bimestre en mano, analistas e inversores ponen el GPS en modo “recalcular” con vistas a cuándo se especula puede sobrevenir el próximo ajuste del tipo de cambio oficial, hoy clavado en $350.
Los índices de precios minoristas (IPC) de agosto y de setiembre, 12,4% y 12,7%, respectivamente, no solo marcaron las tasas de inflación mensual más altas de las últimas décadas, sino que desnudaron la mala praxis del Palacio de Hacienda al devaluar tras las elecciones primarias (PASO) sin ningún tipo de ancla ni de programa que inyecte alguna dosis de confianza. Así la mejora del tipo de cambio real fue efímera y el ajuste cambiario del más del 20% solo sirvió para acelerar la nominalidad.
Sólo transcurrieron dos meses y ya se había perdido ampliamente la suba del tipo de cambio real debido al acelerado traspaso de la suba del dólar oficial a los precios internos (“pass through”). Tampoco de nada sirvió la devaluación pos-PASO en términos de mayores liquidaciones de divisas por parte de los exportadores. Entre agosto y septiembre el Banco Central (BCRA) apenas compró 1.782 millones de dólares.
En realidad, este saldo favorable de compras netas de divisas del BCRA respondió más a la profundización del cepo que al nuevo tipo de cambio oficial. Entonces, sin tapujos, como lo reconocen desde el propio Palacio de Hacienda, la devaluación sólo cumplió el objetivo de satisfacer los reclamos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que reacio a seguir liberando fondos pedía a los negociadores argentinos más devaluación para habilitar el desembolso pendiente de más de 7.000 millones de dólares, que al final se hizo efectivo a fines de agosto, o sea, después de la devaluación. El mercado frente a este panorama, y ya con las últimas escaramuzas y caza de brujas cambiarias preelectorales, intenta rearmar el ajedrez cambiario para lo que resta del año.
El dato que el efecto de la devaluación ya se perdió y que los analistas proyectan una tasa mensual de inflación de 10% promedio hace que proyecten que el tipo de cambio real, que ya está abajo de su nivel previo al salto cambiario, para la segunda vuelta estará más de 10% abajo si se mantiene el dólar oficial en $350.
La pregunta del millón: cuándo será la próxima devaluación. Al respecto, se abren tres escenarios posibles, uno luego de la primera vuelta del próximo domingo 22, otro tras el balotaje del 19 de noviembre y el tercero luego del cambio de mandato el 10 de diciembre. Un dato no menor, entre una y otra elección hay cuatro semanas. Un período extenso para lo que es la coyuntura criolla.
Por un lado, se bifurcan dos escenarios vinculados a si el ministro-candidato Sergio Massa entra o no en la segunda vuelta, que es el objetivo prioritario del oficialismo como lo explicitó la vicepresidenta Cristina Kirchner ante la magra perfomance pre y pos-PASO. En ese sentido, el mercado especula que el Gobierno pospondrá cualquier ajuste dado el “pass through” con la devaluación anterior, y porque la decisión del equipo económico Massa-Gabriel Rubinstein no estará ahora influida por el FMI ya que al BCRA le quedarían gran parte de los DEG del Fondo para afrontar los vencimientos que restan antes del 10 de diciembre.
Es que el Gobierno aún le tiene que pagar más de 3.400 millones de dólares al Fondo (en octubre el cronograma era: 1.280 millones el día 6, 640 millones el 12, y 670 millones el 30; y en noviembre 830 millones el día 1) y tiene menos de 3.000 millones de dólares en DEG, o sea, que le faltarían casi 500 millones de dólares.
Vale recordar que los vencimientos de octubre se pueden consolidar y pagar todos juntos a fin de mes. Pero en el caso de que Massa no entrara al balotaje, ahí el escenario está más abierto todavía. Si ello ocurriera, el Gobierno seguiría teniendo incentivos a dejarle la devaluación a la próxima administración, con la consecuente aceleración de la tasa de inflación y la inevitable pérdida del poder adquisitivo. Claro que tampoco puede descartarse del todo un escenario de una transición más coordinada donde el Gobierno “pato rengo” acuerde con el Presidente electo devaluar como parte de un pacto de convivencia.
En tal sentido, un esquema de cooperación se presupone que sería bajo represión financiera porque no se puede soltar el cepo del todo. Pero bajo un escenario de no negociación, dependerá de si es la segunda vuelta es entre Javier Milei y Massa, o entre Milei y Patricia Bullrich.
Por lo pronto, las cotizaciones en el mercado de dólar futuro (Rofex y MAE) reflejan que ya los operadores descuentan saltos cambiarios tanto en noviembre como en diciembre del orden del 70% aproximadamente. Ya el volumen de operaciones (contratos abiertos) ya supera los 3.400 millones de dólares en ambos mercados de futuros.
Fuente: Ámbito Financiero
Miércoles, 18 de octubre de 2023
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