Economia El Gran Resistencia necesita más de 66.000 viviendas para satisfacer el déficit habitacional Según la última medición del Fondo Nacional de Viviendas (Fonavi), realizado en 2013, un 33% de la población del Gran Resistencia enfrenta déficit habitacional. Así confirmó Infrid Jetter, actual titular del organismo. La mujer explicó que los números de Chaco, al igual que los de Corrientes, de donde es oriunda, son varios puntos superiores a la media nacional. En promedio, el déficit habitacional en el país alcanza al 25% de la población.
Según dijo, en todos el país son 3.500.000 viviendas que se necesitan para satisfacer la demanda de casas. Y eso, teniendo en cuenta los números de 2013.
“La medición tampoco contempla a quienes sufren déficit habitacional en el interior de las provincias, que en Chaco y Formosa afecta a gran cantidad de personas”, precisó Jetter oportunamente, en una entrevista con NORTE Corrientes.
La problemática
Para la funcionaria de la gestión de Mauricio Macri, una de las clave para contrarrestar el déficit mencionado, es el acceso al crédito hipotecario. “En todo el país se necesitan construir 3.500.000 viviendas para cubrir el déficit habitacional. Pero esa marca es de 2013, desde entonces no se volvió a medir la necesidad de techo propio”, preciso Jetter.
“Aún estamos en pleno relevamiento. El déficit habitacional es grande en todo el país pero hay regiones donde es más. Por ejemplo los conglomerados como el Gran Resistencia y el Gran Corrientes”, dijo. Jetter explicó que los motivos disparadores de tan elevados números tienen que ver “con las interrupciones institucionales, las convulsiones económicas que tuvo el país al menos en los últimos 25 años. Por ejemplo, en otros países de la región, como Chile, el Producto Bruto Interno (PBI) que se destina a los créditos habitacionales es del 20%. En Argentina es menos (2%). Solamente este indicador es determinante para demostrar qué pasó en todo este tiempo”, señaló.
La facilidad del acceso al crédito, teniendo en cuenta esto, es clave. “Ni siquiera la clase media no puede acceder a un crédito común. Cuesta muchísimo teniendo incluso buenos ingresos económicos, por decirlo de alguna manera. Mucho más difícil es para los sectores de muy pocos recursos”, explicó.
En ese sentido observó positivo el rendimiento del programa Procrear, uno de los emblemas del kirchnerismo, pero que sin embargo “apuntaba a la clase media o hacia arriba”. “Los sectores bajos o sin nada de recursos no pueden acceder a esos créditos”, indicó.
Chaco, sin “beneficios”
La funcionaria correntina fue contundente además al resaltar que pese a las falencias que todavía existen en el Chaco, a provincia fue “privilegiada” durante la gestión de Jorge Capitanich.
“El Fonavi se fue cargando de programas federales que se manejaron en forma totalmente discrecional en los últimos años. Corrientes recibió el 10% de los recursos que recibió Chaco, sólo por dar un ejemplo”. Destacó la funcionaria.
La funcionaria expresó que el gobierno de Cristina Kirchener “castigó” a Corrientes por no tener el mismo color político, entre otras cosas otorgándole sólo la décima parte de lo que se le dio a Chaco. “El objetivo es redireccionar los fondos de Fonavi, actualizando los índices de distribución y previendo que todo el dinero que se dirige a las provincias se invierta en viviendas y no en pagar sueldos y otras obligaciones del gobierno”, anunció.
Situación que permite prever una reducción del porcentaje de fondos que se enviarán a Chaco desde el Fonavi. “El Presidente (Macri) me encomendó especialmente que trabaje en la modificación de los indicadores de reparto para las provincias. Algo que llevará tiempo, pero hay que empezar a trabajarlo con los gobernadores, con los legisladores y con los institutos de vivienda de las provincias”, anticipó.
Obras paralizadas
Los planes federales de vivienda dejaron de ejecutarse en octubre pasado en Chaco. Según la Cámara de la Construcción local, hay 300 millones de pesos en certificación de obras “frenados”, sólo en el ámbito del Instituto de Vivienda.
Esto generó que 11.000 trabajadores nucleados en la Unión de Obreros de la Construcción (Uocra) quedaran cesanteados o despedidos, según informó el gremio ayer.
Según los datos aportados por Roberto Medina, secretario general, el sector pasó de 14.500 trabajadores registrados en octubre a 3.500 en la última semana. “Necesitamos que se reactiven las obras ya”, reclamó.
Fuente: diarionorte
Lunes, 1 de febrero de 2016
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