ECONOMIA "Lado B" del precio liberado en naftas: la vía libre para importar puede ser un duro revés en la producción y empleo  Hasta ahora, el precio de la materia prima para elaborar combustibles tenía dentro del país un valor fijo. El precio liberado, puede significar un fuerte cambio para firmas que extraen crudo y las que operan estaciones de servicio . La decisión del Gobierno de desregular el precio interno del barril de petróleo acaparó todas las miradas y la atención mediática.
La primera lectura que se hizo de este tema se focalizó en el impacto en los valores en los surtidores y en la posible cartelización de un puñado de petroleras que opera en el país.
En cuanto al primer punto, Carlos Gold, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), aseguró que el incremento "no va a ser de más de un 10%" y que se dará después de las elecciones del 22 de octubre.
En relación con el segundo aspecto, el director de YPF, Emilio Apud, expresó que no sólo no habrá cartelización sino que, además, "las empresas deberán bajar sus costos para poder subsistir". "Tenemos un mercado relativamente chico y las porciones a las que cada una aspira se consiguen compitiendo", enfatizó.
Pero, más allá de estas dos cuestiones, hay otro "Lado B" que trae la iniciativa oficial, capaz de alterar de forma drástica el escenario actual tanto en: - Producción de naftas
- Sostenimiento del empleo en el sur del país
- Las "cajas" de varias provincias petroleras
Contexto Durante muchos años, el precio del petróleo dentro de la Argentina se mantuvo fijo.
Esta medida se implementó en épocas del gobierno kirchnerista, cuando su cotización se había disparado en el mundo. La idea, en aquel entonces, era "desacoplar" el mercado interno de lo que sucedía en el plano internacional.
Es decir, independientemente de lo que costase afuera, en Argentina las empresas que extraían petróleo debían vendérselo a las refinerías (que elaboran las naftas) a una cifra inamovible, bastante menor a ese valor.
Nadie imaginó que, con el paso de los años, el crudo se iba a desplomar hasta situarse incluso por debajo de la referencia interna, lo que impedía que las comercializadoras de combustibles puedan reducir el precio en los surtidores, tal como ocurría en otros países.
Esto es, precisamente, lo que el gobierno de Macri ahora quiere cambiar: que la cotización de la materia prima (a partir de la cual se elaboran las naftas) se mueva libremente, de acuerdo con lo que sucede fronteras afuera.
Se acabó lo que se daba Al ponerle punto final a ese valor fijo y regulado, el Ministerio de Energía también está eliminando todo tipo de restricciones para la importación de crudo (y eventualmente de naftas).
De esta forma, las compañías que operan en el negocio de las estaciones de servicio podrán en un futuro optar entre:
- Comprar el producto terminado en el mercado doméstico
- Adquirirlo afuera, si vale menos
Esta última posibilidad, que puede cambiar por completo la situación del empleo y las cajas de varias provincias, fue confirmada por fuentes vinculadas con la cartera que encabeza Juan José Aranguren. Fuente:Iprofesional
Miércoles, 27 de septiembre de 2017
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