Economia Tarifas: este es el nuevo plan del Gobierno para recortar los subsidios sin aumentar el malhumor social  El flamante ministro de Energía se abocará en los próximos días a la renegociación de las tarifas con las empresas de electricidad y gas. El Gobierno cree que no hay margen para cumplir la anterior promesa de Aranguren de atar los precios al dólar. El Gobierno aceleró las negociaciones con las principales empresas del sector energético para reestructurar el esquema de aumentos en las tarifas de luz y gas que había acordado Juan José Aranguren.
El flamante ministro de Energía, Javier Iguacel, lidera esas conversaciones, que en la Casa Rosada califican como "complicadas en el contexto de una coyuntura complicada".
En esos primeros contactos, Iguacel les comunicó a los empresarios que la idea es pautar un sendero de incrementos "que los consumidores residenciales y las pymes puedan pagar".
Para el Gobierno, quedó archivada la posibilidad de que las tarifas queden impactadas por la última devaluación, que llevó al dólar de $20 a $27,70 el viernes pasado.
Las negociaciones se abrirán a todo el sector energético. Participarán las compañías de las tres ramas del sector: productoras y generadoras (en el caso de las eléctricas); transportistas y distribuidoras.
Lo más complicado de esta negociación pasa por la manera de compensar a las empresas a las que Aranguren se comprometió a blindarlas de la inflación y de la devaluación.
"Las empresas ya tienen un buen precio por la energía que venden. Y ahora tendrán que resignar algo de sus ganancias porque ya no hay espacio para mantener las tarifas en dólares".
"Los empresarios están entendiendo. El gradualismo también involucra a sus compañías. De esta situación salimos todos juntos o no salimos".
Estas definiciones contundentes implican una revisión en lo medular del esquema que se aplicaba hasta la salida de Aranguren.
El nuevo equipo encabezado por Iguacel aceptará que las tarifas se ajusten de acuerdo a la evolución de la inflación. Pero queda descartado, de ahora en más, la dolarización.
De acuerdo a proyecciones que se manejan en el sector privado, por culpa de la última devaluación, las tarifas de luz y gas deberían incrementarse entre 60% y 80%. Un ajuste que debería efectuarse en septiembre y octubre próximos.
Tras la escalada del tipo de cambio, Mauricio Macri consideró que esa adecuación sería imposible de absorber por parte de las pymes y por los consumidores residenciales.
El cortocircuito con Aranguren por esta decisión sacó al ex Shell del gabinete nacional.
Ahora, Igual negociará con las compañías el ajuste que se viene.
La idea del flamante ministro es que no excedan la inflación acumulada, más allá del reconocimiento de que se trata de un producto como la energía, que está dolarizada en el mundo.
¿Y quién pondrá la diferencia?
El Estado no puede incrementar los subsidios. Nuestro límite es el acuerdo con el Fondo Monetario. La diferencia la tendrán que poner las empresas. Y los consumidores, pero con el límite que imponen sus salarios. Las tarifas tienen que poder pagarse.
Lunes, 25 de junio de 2018
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