Política El paro nacional se sintió en las calles, pero el Gobierno minimizó la protesta.  Hoy Bs.As. amaneció sin colectivos, trenes, subtes, taxis ni aviones debido a la adhesión de los distintos gremios de la CGT a la medida de fuerza. Mauricio Macri criticó a los gremialistas: "No contribuyen en nada", La huelga nacional que impulsaron en conjunto la CGT, las dos CTA y organizaciones sociales y de izquierda comenzó a la hora cero de este lunes y se sintió con fuerza, sobre todo, en la Ciudad de Buenos Aires.
Las calles de la Capital Federal amanecieron sin colectivos, trenes, subtes y casi sin taxis debido a la adhesión de los gremios de transporte a la jornada de protesta.
También circularon pocos autos en el amanecer de esta semana dado a los piquetes que realizaron en diversos accesos porteños partidos de izquierda y movimientos sociales.
El tercer paro general contra el gobierno de Mauricio Macri también se sintió en las escuelas, dependencias estatales, bancos y hospitales.
El Gobierno salió a cuestionar la medida de fuerza y la calificó de "política”.
Cerca del mediodía se manifestó sobre la protesta el Presidente. Mauricio Macri cuestionó a los gremialistas por el paro: "No contribuyen en nada", aseguró sobre las huelgas.
"No veo que haya habido un Gobierno en décadas con tanta preocupación por el empleo, por el trabajador, por generar oportunidades, por fortalecer los empleos que tenemos y generar nuevos; hay que seguir haciendo lo que venimos en conjunto realizando, sentados en una mesa de productividad", indicó Macri.
Previamente, desde la Casa Rosada habían salido al cruce de medida de fuerza diciendo que respondía más a "una pelea de dirigentes que a una voluntad de la gente". No obstante, trascendió que convocarían a la central obrera al diálogo.
El futuro de las negociaciones es una incógnita dado la interna de la CGT.
Por caso, el Camionero Hugo Moyano aseguró: “Ellos hablan de diálogo, pero ¿para qué? ¿para llegar a la situación en la que estamos hoy? Es una tomada de pelo; espero que la CGT no caiga nuevamente en esa situación, sino todos los esfuerzos y sacrificios que se hacen para una medida importante no van a servir para nada".
Por su parte, el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, advirtió que "si el Gobierno no convoca al diálogo social y no escucha el reclamo de la gente se va a comer varios paros".
Uno de los funcionarios que salió al cruce de la huelga fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien afirmó en declaraciones televisivas que lo de la CGT "es un paro simplemente político. No hay una consigna detrás".
"El paro se da en un contexto de baja conflictividad que hemos tenido en estos dos años y medio, en los que pudimos tener un excelente diálogo", aseguró el funcionario.
Para alimentar su tesis agregó: "Se han resuelto las paritarias, se han modificado normativas y se han logrado acuerdos de productividad".
También se manifestó el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, adjudicó la medida de fuerza a quienes "quieren volver al pasado" y aseguró que se trata de "una pelea de dirigentes y no de la gente".
El ministro confirmó que el paro se sintió con fuerza en la Ciudad por la falta de transporte, pero que "en el resto del país, la actividad es normal en algunos sectores".
"El paro claramente diferencia a aquellos que quieren una Argentina que avance, que se desarrolle, de los que quieren volver al pasado. Hoy son más los argentinos que tienen claro que el camino de salir adelante es a través del trabajo, de realizarse", resaltó el ministro.
Otra voz oficial que se escuchó fue la del ministro de Interior, Rogelio Frigerio, quien evaluó que la medida de fuerza gremial se ha sentido en las grandes ciudades debido a "la falta de transporte", pero en las localidades más pequeñas, "la actividad ha sido prácticamente normal", dijo.
Según estimaciones del Gobierno, la medida de fuerza provocó una pérdida a la economía de más de $28.824 millones.
Lunes, 25 de junio de 2018
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