Opinión Es necesario romper el acuerdo con el FMI  "Este es un año bisagra para ir hacia el futuro o volver al pasado", dijo Macri en el reportaje que le realizó la cadena norteamericana CNN. Que se trata de una elección importante, no cabe ninguna duda. Pero mucho antes de "ir hacia el futuro", tenemos que preguntarnos sobre "el presente" que nos deja el gobierno de Cambiemos. La inflación ya lleva acumulada en estos tres años y medio un 200%. Se ha perdido en promedio un 30% del poder adquisitivo del salario. Las tarifas de servicios públicos han crecido más de 2.000%. El desempleo trepa por sobre el 10%. La pobreza ha crecido hasta el 35% (con más del 50% de niños en esa situación).
Macri juega con el "pasado", buscando traer a la memoria aquellas políticas kirchneristas que hizo que una porción de la clase trabajadora, equivocadamente, votara por Cambiemos en 2015 y 2017. Por supuesto que esos hechos existieron: la intervención del Indec y la "desaparición" de los índices de pobreza e inflación, el impuesto al salario y un largo etcétera.
Pero lo que no dice Macri es que, en comparación a ese "pasado", su gobierno fue peor aún. Generando además una nueva deuda de casi 200.000 millones de dólares, de los cuales 150.000 son de vencimiento casi inmediato. Y llevándonos a un nuevo plan de ajuste con el FMI.
Por eso es correcto que nos preguntemos acerca del "futuro" a que se refiere Macri. A partir de abril pasado se suspendieron los aumentos de tarifas. Pero no se eliminaron, sino que simplemente se "corrieron" para después de las elecciones. Por otra parte, los famosos "precios esenciales" también tienen fecha de vencimiento al final de las elecciones. Será un nuevo zarpazo al bolsillo trabajador.
Pero, además de esto, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el presidente del Banco Central Guido Sandleris ya lo han prometido: si llegan a ganar inmediatamente pondrán en marcha la reforma laboral y la reforma previsional. El "apuro" por implementar estas medidas tiene que ver con la presión del propio establishment empresario (sintetizado en el grupo de WhatsApp "Nuestra Voz"), pero también con que es parte de las exigencias del Fondo Monetario Internacional para renegociar el actual acuerdo y transformarlo en uno a más largo plazo, "de facilidades extendidas". Pero el "futuro" que nos espera con un nuevo gobierno de Macri no termina allí. Como han garantizado el pago puntual de todos los vencimientos de deuda externa, ello requerirá un ajuste aún más feroz que el actual.
Como vemos, Macri es sólo el brazo ejecutor más directo de las exigencias del Fondo Monetario Internacional y de los acreedores externos del país. Por lo que el problema no es sólo el gobierno de Macri, sino también el propio FMI y su plan de ajuste. Y, por supuesto, terminar con la espada de Damocles que hipoteca toda nuestra riqueza: los pagos astronómicos de deuda externa. Por eso advertimos: nada se resolverá si seguimos con el FMI, aunque otro sea el presidente. Por eso insistimos: la única salida para el pueblo trabajador pasa por romper el acuerdo con el Fondo, dejar de pagar la deuda externa y poner todos esos recursos al servicio de resolver las más urgentes necesidades populares.
Por José Castillo. Economista. Candidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda Unidad.
Fuente: Infobae.
Jueves, 25 de julio de 2019
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