Economía Moody's bajó calificación de empresas y bonos subsoberanos 
La calificadora tomó la decisión a partir del "aumento de riesgos sistemáticos" derivados de los bonos nacionales. Impactaron presiones cambiarias, los mayores costos financieros y la elevada inflación.
La calificadora de riesgo Moody’s se sumó también a la cautela que se está observando a nivel internacional con respecto a la Argentina y anunció en su último informe la reducción de las calificaciones de emisor y de deuda para las provincias y municipios argentinos, tanto en moneda local como extranjera. Además, la entidad colocó sus calificaciones en revisión para la baja. La medida afectó también a empresas locales, entre ellas, YPF y Arcor.
Para el caso de las provincias y municipios, Moody’s señaló que la decisión fue tomada sobre el conjunto de títulos subsoberanos, a partir de la merma de las calificaciones a Caa2 desde B2 de los bonos soberanos en moneda local. En esta línea, la calificadora señaló que “la calidad crediticia de los subsoberanos de Argentina se verá afectada negativamente por el aumento de riesgos sistemáticos derivados del soberano”. Para el resto del año, anticipó que los títulos subsoberanos probablemente “vean deterioradas su calidad crediticia como resultado de restricciones en el acceso a los mercados, presiones cambiarias, mayores costos financieros e inflación persistentemente alta”.
Como resultado, lo mismo ocurrirá con las posiciones de liquidez y flexibilidad fiscal de los susodichos, al tiempo que se incrementará su carga por servicios de deuda. Entre las provincias afectadas se encuentran Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Chubut, Río Negro, Córdoba, Formosa, Tucumán, Misiones, y CABA. Para el caso de las empresas locales, la calificadora bajó las calificaciones en escala global y nacional de varias compañías no financieras que operan en Argentina, todas las calificaciones se colocaron en revisión para la baja. Entre las calificaciones que fueron bajadas y/o colocadas para perder la categoría, se encuentran las obligaciones negociables de Arcor, Holcim, Mirgor, Raghsa, Sullair, Telecom e YPF.
A pesar de la (entendible) reticencia que se está mostrando en el mundo con respeto a la marcha de los activos argentinos, el CEO del fondo de inversión Greylock Capital Management, Hans Humes, consideró ayer que “vale la pena comprar los bonos soberanos de Argentina, ya que la Nación tiene problemas de liquidez, pero no de solvencia”. Lo hizo en una entrevista con la cadena Bloomberg, al señalar que en el caso argentino, “si no se está asumiendo una reestructuración de base amplia como en 2005, vale la pena mirar esos activos”. En relación a las medidas anunciadas por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, declaró que “la mayoría de las medidas no parece mostrar un problema de solvencia, parece cuestión de tener que refinanciar algunos de los vencimientos que se avecinan en los próximos años y mucha presión no es internacional, ya que se trata de deuda interna”. Y agregó: “lo que los mercados están buscando es una transición fluida del poder para que el país pueda reanudar el crecimiento”.
Vale recordar que, tras los anuncios del ministro de la semana pasada sobre el reperfilamiento de las Letras del Tesoro de corto plazo, diversas calificadoras salieron a bajar la calificación de deuda argentina. Ese fue el caso de Standard & Poors (S&P), la primera en salir a dar a conocer su decisión, que fue secundada por Moody’s y Fitch Ratings. Lacunza anunció que para los inversores institucionales y personas humanas que hayan comprado activos luego del 31 de julio, las Letras en dólares serían pagadas en un 15% al vencimiento, un 25% a los tres meses, mientras que el 60% restante se daría a los seis. Algo similar se buscará hacer con los bonos soberanos, tanto aquellos con legislación local como extranjera, pero esto se buscará hacer de manera voluntaria. Si bien la medida debe pasar por el Congreso y la oposición probablemente se manifestará en contra, ya que busca una negociación más “agresiva”, hay una cosa que se da por sentada: a partir del 10 de diciembre será necesaria una renegociación de la deuda.
Fuente: Ambito
Viernes, 6 de septiembre de 2019
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