Economía. Recorte en la asistencia salarial: Alberto decidió que no hay más margen para dar dinero estatal.  El agravamiento en la caída de la recaudación tributaria, más la presión interna para endurecer la actitud hacia las empresas, convencieron al Presidente. El Gobierno empezó a rediseñar su millonario plan económico de emergencia con el que intentó hasta ahora mantener a flote a empresas y familias. La preocupación por la fuerte caída de la recaudación llevó este miércoles al gabinete económico encabezado por Santiago Cafiero a avanzar en un recorte de los subsidios destinados a las empresas y descartar finalmente la posibilidad de asistirlas con nuevos fondos para pagar el medio aguinaldo de junio. Las medidas coinciden con la decisión de escalonar en hasta cinco cuotas el sueldo anual complementario a los empleados estatales de mayor jerarquía, una medida que ahora buscará replicar el sector privado mediante acuerdos con los gremios pese a que la Ley de Contrato de Trabajo limita su pago hasta en dos tramos. Por estas horas, la palabra clave preferida por los funcionarios es la "readecuación". Así se refieren a los cambios puestos en marcha en el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para reducir su impacto fiscal y sustituir los fondos destinados al pago de salarios por líneas de crédito con tasas subsidiadas. Con ese objetivo, los funcionarios ratificaron ayer el lanzamiento de una variante "low cost" denominada ATP 3, priorizando a los sectores con alto nivel de contagio y menos actividad. Mientras que en el resto de los rubros los fondos estarán disponibles solo para empresas de hasta 800 empleados y con un menor porcentaje de sueldo cubierto. Desde sus inicios, el beneficio estuvo destinado a cubrir la mitad de los salarios en 250.000 empresas, con un tope de hasta $33.750. Pero ya en mayo el Ejecutivo empezó a sumar restricciones con el ATP 2. Ante la sospecha de que las había un desvío de fondos, se prohibió a principios del mes pasado a las firmas beneficiadas con más de 800 trabajadores hacer operaciones financieras (dólar bolsa, contado con liqui y giro de utilidades). Luego, esas limitaciones se extendieron en el tiempo (hasta dos años desde el acceso al beneficio) y a todas las empresas, lo que llevó a unas 250 compañías encabezadas por Techint a bajarse del programa y devolver subsidios, reduciéndose la nómina de firmas alcanzadas a 196.000. Esa cifra ahora sería de 180.000. Los cambios responden en parte a la fuerte interna con el kirchnerismo, que forzó un endurecimiento en la relación con el empresariado frente a las presiones para levantar la cuarentena y la ola de rebajas salariales y despidos, pese a la prohibición de las cesantías. Por otro lado, las autoridades ven que los ingresos no acompañan la fuerte expansión del gasto por la emergencia
Fuente: Iprofesional.
Jueves, 18 de junio de 2020
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