Economía Fondos advierten expectativas desmesuradas de los inversores  La Fed, Ucrania, la inflación y el covid ya son suficientes preocupaciones para los gestores de inversiones globales. Sin embargo se yergue otro gran desafío: las estimaciones de rentabilidad.
Casi como celebrando aquel 14 de febrero de 1929 ayer los mercados vivieron una suerte de revival de la célebre Masacre de San Valentín -pergeñada por Al Capone- jaqueados por la crisis ruso-ucraniana, la Fed y demás condimentos. Lo cierto es que 2022 se tiñe de mayor complejidad para los mercados y los administradores de fondos de inversión en un contexto marcado por la inflación más alta en 30 años y el retiro de los estímulos de los bancos centrales y las subas de tasas.
Pero como si fuera poco, los gestores de carteras deberán lidiar con otro factor, y no menos relevante, la sobreestimación de las expectativas de rentabilidad de los inversores, como se desprende de la última encuesta de Natixis Investment Managers y CoreData Research. El sondeo entre 436 selectores de fondos que gestionan cerca de 13 billones de dólares en activos de clientes (un 65% del PBI de EE.UU. o 33 veces el de Argentina), que van desde bancos privados a gestoras patrimoniales, pasando por fondos de fondos, family offices e intermediarios en 25 países de América del Norte, América Latina, el Reino Unido, Europa continental, Asia y Oriente Medio mostró que siete de cada diez selectores de fondos a escala mundial consideran las tasas de interés como un riesgo clave para las carteras en 2022, mientras que un 68% considera a la inflación como principal amenaza.
Las valoraciones también constituyen una de las principales preocupaciones para las carteras, ya que un 84% de los encuestados estima que las tasas bajas las han distorsionado. Sin embargo, y a pesar del complicado panorama, las hipótesis sobre rentabilidades a largo plazo han aumentado, al pasar del 7,1% en 2021 al 7,8% en 2022 después de ver el S&P ganar casi 27% en 2021.
Eso puede no ser suficiente para los inversores, quienes en otra encuesta global de Natixis entre 8.550 inversores individuales en 24 países establecieron expectativas de rentabilidad de largo plazo de un 14,5% por encima de la inflación, dejando una brecha de expectativas del 86%. Por ello, se advierte que los gestores podrían estar en aprietos para cumplir las desmesuradas expectativas de los clientes.
Estrategias En este contexto, los selectores de fondos explican que se están posicionando para efectuar movimientos tácticos, pero no grandes cambios en la estrategia de asignación en 2022. En su lugar, se basarán en llamadas tácticas dentro de clases de activos individuales para equilibrar el riesgo/rendimiento potencial de las carteras. Dado que muchos anticipan aumentos en las tasas de interés en 2022, no sorprende entonces que las tasas (70%) encabecen su lista de riesgos de cartera. Los aumentos de las tasas no solo presentarán desafíos para los inversores en bonos, sino que las tasas bajas han sido un factor clave del crecimiento récord del mercado de valores durante la última década.
Consultados sobre la economía mundial, la mitad de los encuestados considera como principal amenaza al crecimiento las disrupciones en la cadena de suministro, ya que persiste la escasez en todo, desde contenedores de envío hasta microprocesadores y alimentos para mascotas. Al respecto, pocos ven soluciones rápidas y dos tercios creen que las interrupciones continuarán hasta 2023. Mientras que un 45% apunta a las políticas menos expansivas de los bancos centrales como principal riesgo económico. Las recientes disrupciones ocasionadas por la variante ómicron del covid-19, como la escasez de mano de obra en trabajos en primera línea, han llevado a un 40% de los selectores de fondos a señalar a las variantes del virus como la otra mayor fuente de preocupación respecto a la economía en este año. Aún con las tasas cerca de mínimos históricos, los selectores de fondos han puesto su mirada en los mercados privados en su búsqueda de fuentes alternativas de rentabilidad. Los resultados de la encuesta muestran unas asignaciones cada vez mayores a inversiones generadoras de rentas en mercados privados dentro de los sectores de infraestructuras (45%), deuda privada (35%) e inmobiliario (30%). El capital riesgo también se ha ganado un espacio entre las asignaciones de tipo alternativo, ya que nueve de cada diez selectores que poseen esta clase de activo buscarán explotar el potencial para obtener rentabilidades superiores con una correlación inferior a los valores tradicionales manteniendo (47%) o incrementado (45%) su posición en este tipo de inversiones. Por su parte, las estrategias de renta fija serán objeto de un mayor escrutinio ya que un 39% afirma que anticipa reducir sus asignaciones a deuda pública sensible a las tasas. No obstante, un 50% de los que invierten en bonos verdes señala que pretende incrementar sus posiciones en 2022, ya que el giro hacia las estrategias centradas en criterios ESG continúa afianzándose. A nivel sectorial, un 54% estima que el energético florecerá este año, seguido de cerca por el financiero (51%) y el de atención sanitaria (47%). La perspectiva general sobre la tecnología resulta asimismo positiva, ya que un 43% anticipa que este sector registrará una rentabilidad superior. Aunque existe una cierta preocupación ante un posible cambio de tendencia en las grandes empresas tecnológicas, un 65% cree que este sector continuará creciendo en 2022.
Distorsivas Las tasas de interés cobran gran importancia en las opiniones sobre acciones, ya que el 84% de los selectores de fondos creen que las tasas bajas han distorsionado las valoraciones. De hecho, a dos tercios de los selectores les preocupa que las valoraciones actuales no reflejen los fundamentos. En tal sentido, las valoraciones pesan tanto en sus opiniones sobre el mercado que uno de cada cinco selectores de fondos a nivel mundial dice que las valoraciones ya no importan. En última instancia, dos tercios ven un rendimiento récord del mercado en los últimos dos años y dicen que el crecimiento actual del mercado de valores es insostenible. Más allá de las tasas de interés, la política de los banqueros centrales sobre la flexibilización cuantitativa también ha ayudado a impulsar las ganancias del mercado de valores. Los selectores de fondos reconocen que este viento de cola puede estar disminuyendo, y al 60% le preocupa que el mercado alcista llegue a su fin cuando los banqueros dejen de imprimir dinero. Para mitigar los riesgos, los selectores se están diversificando activamente alejándose de las acciones estadounidenses. En general, cuatro de cada diez dicen que se mantendrán firmes en las exposiciones estadounidenses, pero tres de cada diez (31%) recortarán sus posiciones. Cifras similares buscan mantener las asignaciones en otras clases de acciones, pero un número significativo planea aumentar las asignaciones a acciones europeas (40%), Asia Pacífico (39%) y mercados emergentes (39%).
Fuente: Ámbito
Martes, 15 de febrero de 2022
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