Economía Hubo un alto superávit de bienes en enero, pero las divisas no alcanzaron  Según datos de la caja del BCRA, los dólares del intercambio de bienes fueron mucho mayores que lo registrado en Aduana. Sin embargo, por turismo, otros servicios y pagos de deuda, quedó un déficit de u$s480 M.
La cantidad de dólares que dejó el intercambio comercial de bienes con el exterior en enero fue mucho más alta que los apenas u$s300 millones que informó el INDEC. Según el Balance Cambiario del Banco Central, totalizaron u$s1.101 millones, casi tres veces y media más. Esa fue la entrada más genuina de divisas que tuvo la Argentina en el primer mes del año.
La diferencia entre un importe y otro radica en que el organismo estadístico informa operaciones devengadas en Aduana, mientras que la autoridad monetaria registra la entrada y salida de dólares concreta, es decir, la caja.
Pero aun con ese mayor saldo, al gobierno no le alcanzó para cubrir todos los gastos en dólares que demandó la economía de enero. Cuando se incluye el resto de las variables que juegan en mercado cambiario oficial, terminó con un déficit de u$s486 millones. Una parte de ello, se lo llevó el comercio de servicios, que tuvo un saldo desfavorable de u$s681 millones, y el resto fue el neto entre ingresos y egresos de divisas por operaciones financieras y pagos de deuda a organismos.
En general, siempre hay algunas diferencias entre la balanza de bienes del INDEC y lo que pasa en la caja del BCRA, aunque las medidas de control sobre los dólares que impone la autoridad monetaria procuran evitar que los importadores anticipen compras y que los exportadores demoren las liquidaciones.
En enero, según el Central, se cobraron exportaciones por u$s6.120 millones y se vendieron dólares para importaciones por u$s5.019 millones. En cambio, para el INDEC fueron u$s5.547 millones y u$s5.251 millones, respectivamente.
En el caso de los servicios, la entidad que preside Miguel Pesce registró cobros por u$s617 millones y pagos por u$s1.297 millones.
El año pasado, en enero, el resultado de la balanza cambiaria total le había dejado al BCRA un saldo pequeño a favor de u$s85 millones. Es decir que, en 2022, no alcanzó ni aun extremando el cepo sobre la compra en cuotas de pasajes al exterior con tarjetas de crédito para evitar que el turismo gastara divisas fuera del país.
De allí se desprende que, con reservas al límite, en febrero el gobierno haya tenido que ajustar los controles al máximo sobre las importaciones y que hayan surgido quejas de empresas por no poder acceder al mercado de cambios. El mes pasado, la AFIP modificó el índice de Capacidad Económico Financiera de las empresas (CEF) y, así, se logró controlar la salida.
La consultora LCG planteó que es de esperar que en 2022 el pago de importaciones quede atado al cobro de exportaciones. Y señaló que “en un mercado hipercontrolado la evolución de las reservas dependerá del acuerdo con el FMI”.
El año pasado es, si bien el comercio de bienes dejó un superávit de u$s15.282 millones, los servicios tuvieron un déficit de u$s4.568 millones. Aunque al agregar todos los componentes del balance cambiario (pagos y cobros de préstamos, envíos de remesas y otros), el superávit fue solo de u$s2.316 millones.
Fuente: Ámbito
Jueves, 3 de marzo de 2022
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