Economía La actividad económica acumuló una suba del 1,1 por ciento en el semestre y advierten freno  Frente a la inflación, el endeudamiento, y los bajos salarios, el crecimiento de la actividad económica y la cantidad del empleo son los logros que aún puede exhibir el Gobierno en materia económica. Sin embargo, si bien el nivel de actividad se encuentra un 5,6 por ciento por encima en la medición interanual de junio, “el crecimiento acumulado en los últimos seis meses es de apenas 1,1 por ciento”. El dato surge de un centro de estudios de economistas de la Universidad de Rosario, y se encuentra en línea con el medido por el Centro CIFRA de la CTA.
Esta última es la conclusión a la que llega el Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía, integrado por economistas de la Universidad Nacional de Rosario. Según señala a El Destape Lavih Abraham, uno de sus integrantes, “si bien el crecimiento de 5,6 puntos es importante, el grueso del mismo se dio en los últimos seis meses de 2022, porque en el último semestre tenemos una importante desaceleración y eso es un dato preocupante”.
De hecho, Abraham agrega que “todo indica que el dato positivo interanual de importante crecimiento va a cambiar para ajustarse más a lo que sucedió en los últimos seis meses”.
De la misma forma, el Centro CIFRA de la CTA afirma que, si bien se mantiene la fase de recuperación de la actividad económica tras la crisis de la deuda heredada del gobierno macrista y los impactos económicos de la pandemia en 2020, el crecimiento de 2021, que alcanzó el 10,4 por ciento anual, “se mantiene en 2022 aunque a un ritmo marcadamente inferior”, pues entre diciembre del año pasado y junio del actual se creció 1,3 por ciento, añadiendo que “de constatarse un estancamiento o reducción del nivel de actividad en el marco del ajuste esperado por las metas establecidas con el Fondo, la conjunción de bajos salarios con alto desempleo agravaría la situación social y política del país, así como la sustentabilidad del proceso económico”.
Las conclusiones sobre reducción del crecimiento a las que arriban estos centros de estudios, se encuentran en línea con lo planteado en el último informe de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo – FIDE, que señala que “de cara a la segunda mitad del año aparece la pregunta respecto a la capacidad que tendrá la economía argentina de sostener los niveles de crecimiento de la producción”, al punto que, plantean, “nuestro escenario base indica una ralentización de la actividad económica debido a factores adversos locales e internacionales”, entre los que citan la falta de divisas y las restricciones del BCRA a la adquisición de insumos y bienes finales importados, así como la aceleración inflacionaria y su impacto en el poder de compra en el sector de consumo masivo.
De hecho, FIDE ya había advertido que “el paisaje de la dinámica de la economía real de cara el segundo semestre de 2022 presumiblemente sea distinto que el crecimiento observado hasta el momento”, pues señala que han reaparecido las tensiones vinculadas a la falta de dólares para sostener el crecimiento, agravado por la suba del costo de la energía tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Así, concluye que “la capacidad de la economía argentina de prolongar una dinámica de crecimiento se ve muy condicionada”, al tiempo que agrega que las medidas gubernamentales de mayores regulaciones para la adquisición de dólares implicaron la búsqueda “de una desaceleración ordenada desde la oferta de insumos y bienes finales importados, que tendrá un impacto ralentizador sobre el crecimiento, especialmente sobre la industria”.
Fuente: eldestapeweb.com
Lunes, 17 de octubre de 2022
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