Economía Dólar, reservas y pagos pisados: solo se canceló el 24% de las importaciones en enero Las compras del BCRA estuvieron sostenidas por la postergación del pago de más de u$s3.300 millones. Advierten que el frente de divisas sigue siendo desafiante. Cosecha, deuda, FMI, dólar blend y cepo: los números que miran el mercado y el Gobierno.
El gobierno de Javier Milei enfrenta un escenario complicado incluso en los frentes de la economía en los que el Excel le permite mostrar números favorables en un inicio de gestión marcado por el ajuste, la aceleración de la inflación, el deterioro del poder adquisitivo y la aguda recesión. Es el caso del frente de las divisas. A pesar de la recuperación de las reservas internacionales, los analistas de la City advierten que el panorama para la caja en dólares está lejos de mostrar holgura de cara al levantamiento del cepo cambiario, uno de los objetivos centrales trazados por el Presidente.
Una muestra de ello aparece en los datos oficiales de enero. Las divisas que el Banco Central compró en el mercado único y libre de cambios (MULC) el mes pasado (u$s3.272 millones, según el balance de la entidad) fueron equivalentes a los pagos de importaciones que pisó la autoridad monetaria. A raíz del estricto racionamiento del acceso al dólar oficial para cancelar nuevas compras al exterior aplicado el 13 de diciembre mediante un esquema escalonado, en busca de crear un puente hasta la cosecha gruesa, en enero se difirió el pago de u$s3.304 millones.
De acuerdo con el informe Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario del BCRA, el mes pasado apenas se abonaron u$s1.068 millones en concepto de importaciones, 74% menos que en enero de 2023. Más allá de que una parte de la caída responde al menor ingreso de mercaderías producto de la recesión y la reducción de la brecha cambiaria, lo cierto es que se pagó solo el 24% de los u$s4.372 millones de importaciones FOB (es decir, el valor en el punto de embarque) que se realizaron en el mismo período, según los datos de la propia autoridad monetaria. La diferencia es un poco más amplia si se toman los u$s4.601 millones informados por el INDEC en concepto de importaciones CIF (un valor que incluye los costos de flete y seguro).
Esto significa que, de no haberse pisado esos pagos, el año habría comenzado sin compras netas de divisas por parte del BCRA. Y las reservas brutas, que aumentaron u$s4.569 millones, apenas habrían subido en u$s1.265 millones, una cifra que se explicaría en su totalidad por las divisas que envió el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras el acuerdo por la séptima revisión del programa de Facilidades Extendidas y que se utilizarán en abril para pagarle al propio organismo uno de los vencimientos correspondientes a la deuda que tomó Mauricio Macri en 2018.
Divisas: escenario desafiante para el resto del año
Con todo, después de la megadevaluación de diciembre, efectivamente la recuperación de las reservas ocurrió y le permitió al tándem Luis Caputo – Santiago Bausili atravesar los meses de la temporada baja de liquidación de divisas del agro. Desde un punto de partida crítico al 10 de diciembre (en el sector privado, estimaban reservas netas negativas por algo más de u$s10.000 millones), se ganó algo de aire pero el saldo aún es negativo en alrededor de u$s5.000 millones.
Un informe de la Fundación Capital analizó el proceso y proyectó un escenario desafiante en materia de divisas para lo que resta del año. De acuerdo con la firma que fundó Martín Redrado y hoy coordina Carlos Pérez, exdirector del Central, desde el inicio de la actual gestión “las reservas internacionales se incrementaron en u$s6.268 millones (u$s2.700 millones hasta el 31 de diciembre y el resto en lo que va de 2024)”, aunque planteó que ese repunte debe ser matizado por el “contexto de pago de importaciones reducido”: en ese lapso hubo “u$s5.720 millones de diferencia frente a las importaciones efectivas”.
De todas maneras, lo que ahora juega a favor empezará a patear en contra con el correr de los meses. La consultora LCG lo planteó así: “El acceso al MULC para la mayoría de los importadores se encuentra bajo un cronograma según la actividad que desempeñe comenzado en diciembre, por lo que comenzaría a revertirse gradualmente en febrero con la liberación de divisas para importaciones para algunos sectores”. Según proyectó la Fundación Capital, en abril las importaciones efectivas y sus pagos se igualarían, y hacia el último trimestre del año los pagos serían superiores. Aunque importante, no será el único factor que tensione en el frente de divisas en lo que resta del año.
Un 2024 con menos agrodólares y pagos al FMI y bonistas En el acuerdo alcanzado con el FMI durante el mes pasado, el Gobierno se comprometió a acumular al menos u$s10.000 millones de reservas netas entre el 10 de diciembre de 2023 y el final de 2024. Como plantean distintas voces en la City, la fundación sostiene que se trata de “un objetivo cumplible pero que no luce tan sencillo”. ¿Cuáles son las perspectivas?
De acuerdo con la Fundación Capital, un elemento sensible es el recorte en las proyecciones de ingreso de dólares del complejo agroexportador para este año. A raíz de la reducción de los precios internacionales del maíz, de la soja y sus derivados (por mayor oferta desde Estados Unidos, Argentina, Rusia y Ucrania, y menor demanda de China) y del deterioro de los cultivos producto de la ola de calor que atravesó el país desde mediados de enero, la previsión de exportaciones agrícolas disminuye en u$s5.980 millones respecto de las estimaciones iniciales. La consultora ahora espera que entren u$s31.095 millones, u$s9.400 millones extra frente a un 2023 marcado por la sequía pero por debajo de los guarismos de 2021 y 2022.
Con ese cuadro, el informe plantea que las exportaciones totales alcanzarían los u$s78.125 millones (+17% interanual) en 2024 y las importaciones los u$s59.100 millones (caerían 19,8% interanual en el marco de una recesión económica). “Así, estimamos un superávit comercial en torno a los u$s19.025 millones”, señaló la Fundación Capital, aunque aclaró que cuánto de ello sea capitalizado por el BCRA dependerá en buena medida de cuándo decida el Gobierno finalizar el esquema conocido como “dólar blend” o “dólar exportador”, que hace que un 20% de las exportaciones se liquiden en el contado con liquidación (CCL) y no vayan a las reservas internacionales.
Ocurre que este año impactarán también “los primeros pagos de la deuda comercial heredada” por unos u$s2.400 millones, considerando el flujo de los BOPREAL adjudicados y el acceso para mipymes con deudas por hasta u$s500.000. A eso hay que sumar, según la firma creada por Redrado, un egreso por pagos de deuda privada por unos u$s8.500 millones, una salida de u$s773 millones en concepto de formación de activos externos y un déficit de la cuenta servicios por u$s900 millones.
En cuanto a la deuda del sector público, hay vencimientos por u$s4.357 millones con acreedores privados y deberían realizarse pagos netos al FMI por u$s828 millones. Con respecto a este último punto, el Gobierno negocia un nuevo programa con el Fondo en busca de acceder a fondos frescos (nuevo endeudamiento) de parte del organismo. Aunque, tras su reciente visita al país, la número dos del FMI, Gita Gopinath, dijo que el acceso a mayor financiamiento no estuvo aún sobre la mesa de discusión. Además, dependerá de la decisión de Estados Unidos y de otros países con sillas claves en el Board.
Con ese panorama, LCG sostuvo que el Gobierno está cerca de cumplir la meta de acumulación de reservas netas de u$s6.000 millones ya que “restan u$s200 M para alcanzar el objetivo”. Pero consideró que acumular los u$s7.600 millones pautados para septiembre de este año “luce difícil” por los pagos a los bonistas de julio (u$s2.900 millones) y los vencimientos netos con el FMI. Además, señaló que “habrá que ver si el efecto recesivo y la suba del tipo de cambio serán suficientes para moderar la demanda de dólares para importaciones a medida que los pagos comiencen a regularizarse”.
Acumulación de reservas: el fin del dólar blend será clave
Es por eso que una de las claves de cara a la acumulación de reservas pasará por el momento en que se desarme el dólar exportador 80-20, que hasta acá sirvió para sostener la liquidación y contener la brecha cambiaria (al inyectar oferta al CCL). En general, el Fondo rechaza los esquemas de tipo de cambio diferenciales. En este caso en particular, el último Staff Report señaló que el Gobierno planea a eliminarlo para junio de este año.
Según la Fundación Capital, para cumplir con la meta de reservas podría ser necesario que se elimine antes del inicio de la cosecha gruesa. En un hipotético escenario en el que se mantuviera hasta fin de año, la firma estimó que habría unos u$s15.600 millones de las exportaciones que ingresarían vía CCL y no pasarían por el MULC. En cambio, si se quitara para abril, evitaría que ocurra eso con unos u$s13.000 millones. “Así, las reservas brutas aumentarían en u$s9.000 millones en el año y las netas se ubicarían en los –713 millones”, lo que permitiría cumplir “la meta de acumulación de reservas con el FMI (que también contempla las divisas acumuladas durante el mes de diciembre de 2023)”.
Pero el momento para aplicar la medida no es una decisión sencilla. Eliminar el dólar blend implicaría una baja del tipo de cambio efectivo para los exportadores (si se toman los valores de hoy, de unos $895 a $840) a menos que se acompañe con un salto devaluatorio o una aceleración considerable del crawling peg, que por ahora el Gobierno busca mantener alejado de las expectativas del mercado. “Además, podría generar una ampliación de la brecha cambiaria, al eliminar el extra que se liquida mensualmente en este mercado”, agregó el informe de la fundación.
Y concluyó: “La caja en dólares no es holgada y para avanzar en la eliminación de restricciones al mercado de cambios, que siguen mencionando las autoridades, se precisa una mayor acumulación de divisas. Para ello, es necesario que el programa económico genere la confianza suficiente para atraer inversiones y/o fondos frescos de organismos internacionales, cuestión que todavía no se evidencia”.
Fuente: Ámbito Financiero
Martes, 27 de febrero de 2024
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