Economia Un informe privado asegura que mejoró la distribución del ingreso Investigadores alertan contra el accionar de "un frente devaluacionista" empresario. Los investigadores del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Julia Strada y Hernán Letcher, alertaron ayer sobre la acción de sectores empresarios "devaluacionistas" a quienes asociaron con la desvalorización monetaria de enero, con la retención especulativa de los granos para exportación y con las corridas cambiarias.
En el contexto de las políticas oficiales, las utilidades de las 500 empresas de mayor tamaño del país "desde el 2007 han caído del 35,8 al 26,5%, y como contrapartida, se ha incrementado el salario medio".
Los especialistas evaluaron que "las presiones devaluacionistas y de ajuste" que se registraron a fines de enero corresponde a "la reacción de un sector" afectado por lo que identificaron como la política redistributiva del gobierno nacional. "Las presiones devaluacionistas están concatenadas con otras operaciones que se han multiplicado particularmente desde el 2011", afirmaron Strada y Letcher en contacto con la prensa.
Entre esos factores, apuntaron "la especulación con el dólar ilegal, la reticencias a liquidar la cosecha de los exportadores, la remarcación de precios de oligopolios concentrados
tomando al dólar ilegal como referencia y, fundamentalmente, el persistente drenaje de reservas del Banco Central a través de varias corridas cambiarias", mencionaron.
Los investigadores desarrollan el análisis en el ensayo titulado "la autonomía de la política económica como profundización democrática". Consultada por Tiempo Argentino, Strada apuntó que "lo más importante es que la reciente devaluación que fue del 26% (cifra mucho menor que devaluaciones anteriores) y no fue acompañada de políticas de ajuste".
La economista destacó las medidas que tomó el gobierno para responder a la acción de esas fuerzas económicas. En cuanto al impacto que sufrieron en concreto los sectores asalariados, aseguró que dependerá de "cómo se den las paritarias, del éxito y sostenibilidad de Precios Cuidados, del Progresar y sus efectos".
Por su parte, Letcher señaló a este medio que las fuentes del trabajo son "en general información pública" como "los indicadores de Cifra (Centro de Formación de la CTA) y de Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales). En este último caso, los autores recogieron datos de la maestría de economía política que dirige Eduardo Basualdo.
Sobre la posibilidad de poner las consecuencias de las acciones "devaluacionistas" en números concretos, Letcher lamentó también que "hay cuestiones operativas" que impiden la cuantificación. No obstante insistió con que "hay un estancamiento del salario real y un retroceso en la participación del ingreso".
Letcher y Strada diferenciaron la incidencia de la devaluación reciente de otras producidas en la historia argentina. En sentido contrario, argumentaron que "durante enero, y como respuesta a las presiones tendientes al ajuste, el gobierno impulsó el plan Progresar, anunció los aumentos de las jubilaciones y de la asignación por ayuda escolar". Esas iniciativas "se suman a una serie de medidas de corte heterodoxo implementadas también en los últimos años, como el Procrear y el programa de crédito al sector productivo". El trabajo asegura que los "devaluacionistas" operaron también en la salida de la crisis de 2001. Entonces, según denuncian, integraban el frente la UIA y el Grupo de los 8; entidades agropecuarias, como la CRA; la Cámara de la Construcción; centrales gremiales como la CGT moyanista y miembros de la Iglesia.
Fuente: infonews
Martes, 18 de marzo de 2014
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