Economía Efecto tope a tasas de préstamos: los bancos podrían pagar menos por los plazos fijos y esto impulsaría el alza del blue Por la medida, se espera que las entidades paguen un interés menor y los ahorristas se vuelquen a comprar divisas en el mercado paralelo
El tope a las tasas de interés que el Banco Central anunció esta semana puede traer consecuencias no deseadas para el Gobierno, pero que resultan lógicas para los economistas. Además de la posibilidad de que los bancos achiquen el volumen de créditos para compensar los precios máximos al costo del dinero que impuso la entidad monetaria, aparece otro punto que resulta inevitable y es que los bancos paguen una tasa menor a los ahorristas que quieran colocar pesos a plazo fijo. Pero esto no es ninguna novedad ya que, si por prestar menos los bancos necesitan liquidez, menor será el incentivo para mantener alta la tasa que le pagan al ahorrista. Por lo tanto, lo siguiente es que el ahorrista prefiera comprar dólares a dejar sus pesos en el banco. Se trata de una reedición más de la puja "dólar versus tasas", que el Banco Central había logrado estabilizar cuando, tras la devaluación, puso la tasa de las Lebac cerca del 30%, aunque luego las llevó, de a poco, a poco menos del 27%. La decisión de la entidad que maneja Juan Carlos Fábrega de aplicar muy leves devaluaciones luego de llevar el tipo de cambio oficial a 8 pesos les permitió a los bancos captar más pesos para plazos fijos, pagando tasas cercanas al 22% o 23%. Era mejor negocio, en el corto plazo, apostar al plazo fijo antes que al dólar. Pero eso puede cambiar dramáticamente en estos días. No solo por el recorte de tasas de los plazos fijos que aplicarían los bancos. A ello se sumaría que el Banco Central tendría casi decidido aplicar una baja a las tasas que paga a los bancos que le compran las Lebac. Es una jugada riesgosa: si el Central baja la tasa de Lebac, automáticamente los bancos deben reducir el costo de sus préstamos personales y prendarios. Que llevaría a un nuevo recorte de la tasa de los plazos fijos, según consignó Clarín. Pero hay otro riesgo concreto. En julio y agosto vencen Lebacs por $60.000 millones. Si el Central se anima a bajar las tasas de interés, le estará dando más incentivos a los que quieran pasarse al dólar. Nueva normativa El comunicado del BCRA dejó en claro que las tasas para préstamos personales y prendarios no podrán superar la (tasa) de corte de LEBAC a 90 días de plazo (26,9%) que se deberá multiplicar por un coeficiente ubicado entre 1,25 y 2, dependiendo del tipo de préstamo y banco. Es decir, la flamante regulación del Banco Central establece que las entidades deberán cobrar un límite de interés que va de un mínimo de 33% (26,9% por 1,25) a un máximo de 54% (26,9% por 2). Así, por ejemplo, en los prendarios de automotores se utilizaría un factor de entre 1,25 y 1,40. Y, en el caso de los personales, de entre 1,25 y 1,45. Este nuevo marco da el puntapié inicial a un nivel mucho más bajo del que se cobra en la actualidad. De hecho, tal como diera cuenta iProfesional, hay algunas compañías que "castigan" con más del 100% de tasa, como es el caso de la firma Cordial.
En el grupo de los bancos líderes, los tipos de interés aplicados son más bajos, aunque no "despreciables": actualmente van desde un 30% a un 50% (tasa nominal anual). Claro que el costo financiero total (CFT) -que agrega otros gastos como los cargos administrativos y seguros- puede ser del doble de ese rango. "Ahora las tasas y costos de muchas entidades se encuentran entre 80% y 100%, de modo tal que a partir de la nueva reglamentación deberán bajar forzosamente, al menos entre un 20% a 40% del valor actual. También se verán obligadas a informar los cargos al Banco Central", resume Aldo Pignanelli, ex presidente del BCRA, a iProfesional. En definitiva, en base a este cálculo del corte de las LEBAC, el BCRA publicará cada mes la "tasa de interés de referencia" para las entidades que será aplicable a cada tipo de préstamo (personales, prendarios y compras de cartera). A este último efecto, para la máxima autoridad monetaria, los bancos se dividirán en dos grupos: -Grupo I: agentes financieros del Estado nacional, provincial o municipal y/o demás entidades que participen con, al menos, 1% del total de los depósitos del sector privado no financiero. -Grupo II: las restantes entidades. De esta manera, las tasas aplicadas por cada banco para cada préstamo -dentro de las líneas mencionadas- no podrán superar la "tasa de interés de referencia" informada por el BCRA. Cómo impactaría en las cuotas de un préstamo Según los últimos datos disponibles, los bancos con una participación mayor al 1% en el total de depósitos del sector no financiero (que a partir de ahora conformarán el llamado Grupo I) cobraban tasas que iban del 31%, en el caso del Nación, al 64% como el Banco Industrial. Con estos rendimientos, y considerando el costo financiero total de cada entidad, las cuotas para un préstamo de $5.000 a dos años (24 pagos) arrancaban desde los $319 y llegaban a los 418 pesos. Estas cifras cambiarán. De acuerdo con la información oficial, y en función del rendimiento de las Lebac de 90 días, las entidades líderes (Grupo I) podrán cobrar tasas que en principio tendrían un piso del 34% (índice 1,25) y un techo cercano al 39% (1,45 de coeficiente), de acuerdo con el préstamo del que se trate. De ser así, estas entidades deberían ajustar sus precios a niveles muy cercanos a los que cobra el Nación (31%), por lo que en promedio se registraría una baja del orden de los 16 puntos porcentuales. Ahora, si se aplicase la tasa mínima nueva posible del 34%, en términos de cuotas, el monto de las mismas sería algo superior a los $300, importe al que se debería sumar otros gastos, para arribar al máximo de unos $345.
De esta manera, en promedio implicaría un "ahorro" al usuario que rondaría el 10% que, en plata representan, unos $40 mensuales. Un acumulado de casi $1.000 para esas 24 cuotas del crédito solicitado de $5.000, tomado a modo de ejemplo.
Fuente: IProfesional
Sábado, 14 de junio de 2014
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