De festejo: Este es el extraño caso de un sector industrial que se sacó la lotería gracias a la escapada del dólar "blue" El desdoblamiento cambiario y la aparición de un mercado informal vienen generando fuertes críticas. Una de ellas es que trae las desventajas de una devaluación pero ninguno de sus beneficios. Hasta los más acérrimos enemigos de la devaluación suelen reconocer que cuando el dólar sube, puede traer algunos efectos positivos en el corto plazo: principalmente, el encarecimiento de productos importados y su consecuente beneficio para los industriales locales. Es por eso que cuando se implementó el "cepo" cambiario y se produjo la disparada del blue, la crítica que solía escucharse era que el Gobierno había logrado una fórmula temible: todas las desventajas de devaluar y ninguno de sus beneficios. Es que en ese momento los especialistas explicaban que una cotización del orden de los $6,50 para el informal -lejos de funcionar como un hecho reactivante- estaba ocasionando efectos totalmente opuestos a los de una devaluación tradicional. Allá por julio de 2012 Luciano Laspina, economista jefe del Banco Ciudad, realizaba una oscura advertencia al respecto. "Si se replica esta dinámica perversa (conviviendo oficial y paralelo), el gobierno de Cristina Kirchner terminaría su mandato con un dólar real parecido al que promedió en 1981 con la tablita de Martínez de Hoz. Aquel experimento derivó en un colapso de la industria nacional". Mientras que su colega, el consultor Nicolás Dujovne, ex economista jefe del banco Galicia, también castigaba las contradicciones del "modelo K". "El único que se beneficia con el tipo de cambio paralelo es el que fugó dólares especulando con que iba a haber problemas cambiarios. Pero el sector productor de la economía (es decir, la industria) sólo ve la parte negativa". Sin embargo, por sorprendente que parezca, hoy sí puede hablarse de un "caso de éxito" vinculado con la brecha del dólar marginal. Podrá argumentarse que es una excepción, e incluso que no fue un efecto buscado por el Gobierno sino un accidente. Pero lo cierto es que hubo un sector de la industria nacional que experimentó una fuerte reactivación en el preciso momento en el que el "blue" se despegó y quedó, en ese entonces, a un 35% de distancia del tipo de cambio oficial. Se trata de la industria textil, casi una "mosca blanca" que experimentó un crecimiento en un contexto de estancamiento generalizado. Dólar blue: el mejor abrigo del sector textil El textil es uno de esos sectores que sufre particularmente la competencia importada. Hay jugadores muy fuertes a nivel global, como China, que permanentemente son sospechados de "dumping" por sus bajos precios. Pero también hay competencia regional, como la brasileña, que le trae dolores de cabeza a los productores locales. Es por este motivo que, desde hace años, la industria nacional recibe ayuda estatal, ya sea en forma de cupos de mercado o de políticas antidumping. Pero incluso en un año de cierre histórico de importaciones, todo ello parecía poco efectivo para proteger a la indumentaria local frente a los muy baratos productos importados. En efecto, en el primer trimestre de 2012 el sector mostraba caídas peores que las del resto de la industria, con un pico negativo de 10 por ciento. Hasta que llegó el "blue". Coincidiendo con el momento en el que la AFIP intensificó los controles y prohibió la compra de dólares para atesoramiento, el panorama de la industria textil cambió para mejor.
Iprofesional
Martes, 5 de febrero de 2013
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