Economía Vanoli aseguró que "las reservas están para usarse" El presidente del Banco Central, en sus dos primeros días al frente de la entidad, ya fijó algunos luneamientos y se distanció de su antecesor Juan Carlos Fábrega. "No me ato a un nivel de reservas", les afirmó Alejandro Vanoli a los funcionarios de carrera que manejan la mesa de dinero de la entidad, que en las últimas semanas ha visto bajar su tenencia sensiblemente hasta llegar, pago de Boden 2015 mediante, al mismo nivel de abril pasado, según publica en su edición impresa de este domingo La Nación.
Así Vanoli marcó diferencias con su antecesor, Juan Carlos Fábrega, cuya meta era mantener las reservas en US$ 28.000 millones, piso que ya se perforó, hasta fines de año. El mensaje fue directo: "Las reservas están para usarse", aunque también intentó ser equilibrado, ya que aclaró que no había que caer en excesos porque "si las reservas bajan demasiado aparecen los problemas", según habrían indicado fuentes del organismo al diario.
De todos modos, el jefe del Central cree que la tensión en el mercado irá aplacándose. "Son dos semanas más de nervios y luego se irán recuperando las liquidaciones de los exportadores, y con los ingresos del swap y lo que pueda agregar la licitación por los servicios 4-G (aportará el ingreso de dólares en el país), el clima va a cambiar", dijo, esperanzado, a sus subordinados.
Personalmente intentará contribuir a ese hipotético clima de mayor tranquilidad cuando el lunes sea anfitrión de las cuatro entidades del sector, que recibieron la decisión del BCRA de forzarlos a subir la tasa de interés que pagan por los plazos fijos con desconfianza y escepticismo.
En el encuentro, Vanoli buscaría bajar el nivel de confrontación con el sistema y ofrecerá reducir los encajes (los fondos que los bancos deben inmovilizar sin poder prestarlos) a aquellos que estén muy ajustados en su rentabilidad. Lo escucharán los representantes de la Asociación de Bancos de Argentina (ABA), de la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba), de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra) y de la Asociación de la Banca Especializada (ABE).
Mientras tanto, el sábado, en el sector, todo era incertidumbre. "No hay agenda, no hay temario. Nos enteraremos allí", dijo Norberto Peruzzotti, director ejecutivo de Adeba. "Cuando Fábrega subió las tasas, en el sector en general el tema fue aceptado, no hubo una actitud negativa. Habrá que ver esto en un contexto, no como una sola medida. Vamos a ver", agregó.
ABA, por su parte no respondió, aunque en uno de los bancos que la integran resumieron el sentir general: "Cuando se ponen trabas a los precios lo que logran es un menor volumen. Eso es así en cualquier mercado".
Otra de las definiciones que Vanoli dio internamente en el Central es que ya no habrá más cambios de management en la entidad, que a partir de ahora funcionará con siete directores (el máximo posible es diez) y que Miguel Pesce continuará en la vicepresidencia. Ayer quedó confirmada la salida del fabreguista Cosme Belmonte de la superintendencia de Bancos, que se sumó a la ya concretada de Eduardo Barbier, otro hombre de Fábrega. El único ingreso en el directorio es el de Pedro Biscay, de estrecha relación con el jefe de Procelac, Carlos Gonella, y en línea con el pensamiento del Ministro de Economía, Axel Kicillof.
Fuente: Minuto Uno
Domingo, 5 de octubre de 2014
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