MUNDO CIENTIFICO Los cinco hitos científicos del año De la medicina a la paleontología, 2014 tuvo grandes hechos para destacar. Pero la rama que marcó su mayor impronta es la aeroespacial, donde Argentina tendrá un especial recuerdo para el primer satélite geoestacionario nacional: el Arsat-1. Arsat-1: el gran paso para la comunicación en Argentina El primer satélite geoestacionario de telecomunicaciones argentino cumplió exitosamente los pasos para lograr la posición correcta tras su lanzamiento el 16 de octubre y se encuentra en órbita. Dirigido y monitoreado por personal argentino desde la Estación Terrena Benavídez se comprobó en vuelo que funciona correctamente.
Se trata de un proyecto estatal construido por la rionegrina Investigaciones Aplicadas (Invap) para Arsat, que controla el proyecto. Para Argentina significó convertirse en el primer fabricante de satélites de Latinoamérica, el segundo de la América -el otro es Estados Unidos-, y en uno de los ocho del mundo (completan la lista Rusia, China, Japón, Israel, India y la Eurozona).
Otro de los factores de relevancia del Arsat-1 es la cantidad de información que puede transmitir: brindará servicios de televisión directa al hogar, acceso a Internet con recepción en antenas Vsat y telefonía IP a todo el territorio nacional y países limítrofes.
El proyecto demandó 270 millones de dólares y le permite a la Argentina mantener la posición orbital 81, muy codiciada porque enfoca desde Estados Unidos hasta las Malvinas, y con el Reino Unido en espera en la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
El plan original es que Invap fabrique otros dos satélites de telecomunicaciones para Arsat: el próximo está entrando en el período de prueba y se lanzaría el próximo año; el tercero estaría listo para 2016.
La Misión Rosetta y su búsqueda por el origen de la vida
La sonda espacial consiguió que su minilaboratorio Philae logre el primer aterrizaje sobre un cometa, el 67PTschurjumow-Gerassimenko. El objetivo de la travesía iniciada hace diez años es averiguar si la estructura y composición del núcleo del cuerpo celeste tienen las mismas características de los bloques que formaron los planetas hace 4.000 millones de años y, por tanto, el origen del Sistema Solar.
La sola operación del acoplado con el cometa fue tan compleja que los expertos la festejaron como un hito en la navegación espacial similar al aterrizaje en la Luna en 1969. De momento, la Agencia Espacial Europea (ESA) detectó elementos como agua, metano e hidrógeno, por lo que los científicos estudian sus proporciones para determinar si los cometas pudieron haber ayudado a iniciar la vida en la Tierra.
Philae también toma fotos en primer plano de la superficie del cometa, además lo acompañará en su travesía de aproximación al Sol y documentará sus transformaciones, algo que nunca se había intentado hasta ahora.
Orión, la cápsula construida mirando hacia Marte Diseñada para llegar en a destinos como el Plantea Rojo, el módulo espacial pasó su primera prueba con éxito a principios de mes y amerizó el 5 de diciembre en el océano Pacífico, frente a las costas de Baja California, Estados Unidos.
"Es el primer día de la era Marte", dijo el administrador de la Nasa Charles Boden. Preparada para llevar a personas a distancias hasta hoy insólitas, la cápsula Orión circunvaló dos veces la Tierra a una distancia de 5.793 kilómetros del planeta, más de diez veces la de la actual Estación Espacial Internacional (ISS), en un recorrido de unas cuatro horas. Es lo más lejos que llegó una nave apta para ser tripulada por humanos en más de cuarenta años, desde las últimas misiones Apolo.
El objetivo de este primer viaje de prueba era probar el escudo térmico de la cápsula que, al reingresar en la atmósfera terrestre a una velocidad de 32 mil kilómetros por hora, se expuso a una temperatura superior a los 2.200 grados centígrados. También se analizó la radiación a la que podrían estar expuestos los astronautas. "Los sistemas de la nave espacial funcionaron perfectamente durante toda la misión, incluyendo los dos pasos por los cinturones de radiación de Van Allen", indicó la Nasa en su sitio web.
Primera prótesis de un cráneo hecha con una impresora 3D Una mujer de 22 años recibió el implante de un cráneo de plástico elaborado con una impresora 3D. La cirugía tomó 23 horas y se realizó en el Hospital Universitario de Utrecht, en Holanda.
La paciente sufría una enfermedad ósea que le hacía aumentar el tamaño del cráneo, haciendo subir la presión sobre el cerebro; por eso hubo que reemplazarlo por una prótesis que abarca el espacio de la frente hasta la nuca y de una oreja a la otra.
Por la misma condición clínica de la paciente, lo más difícil fue la apertura de la zona afectada. Esta etapa de la intervención tomó 20 horas. Los síntomas que sufría la mujer, como problemas con la vista y fuertes dolores de cabeza, desaparecieron tras el reemplazo por el cráneo artificial.
Las medidas para la prótesis se tomaron con un escáner 3D y de ahí se construyó la pieza craneal con la impresora utilizando "plástico normal y corriente", aunque "muy duro", explicó el doctor Bon Verweij, médico a cargo de la cirugía.
Hasta esta intervención, los implantes de cráneo eran sólo parciales y se usaban materiales como el titanio.
Argentina fue la casa del dinosaurio más grande del mundo Las Plumas, una localidad de Chubut, se vio revolucionada por la aparición de doscientos restos fósiles del ejemplar prehistórico más grande del que haya registro hasta el momento. Los huesos pertenecerían al menos a siete animales, lo cual despertó el interrogante de si esa zona era un cementerio de dinosaurios.
Para el paleontólogo del Museo Egidio Feruglio (MEF) José Luis Carballido sólo se han recuperado alrededor del 20% del total del yacimiento, y destacó que "la cantidad de restos encontrados hace que este sea el hallazgo más completo de este tipo de dinosaurios gigantes a nivel mundial, algo trascendental para la ciencia”.
De momento se recuperaron 10 vértebras del torso, 40 de la cola, parte del cuello y patas completas. Con estos huesos se podría reconstruir por primera vez un saurópodo completo. El animal herbívoro, que vivió hace unos 90 millones de años, pesaba 100 toneladas y era tan alto como un edificio de siete pisos.
Sucede que hace millones de años la zona de Las Plumas era un bosque con árboles de más de 15 metros de altura, por lo que se trataba de un gran reservorio de alimento. Sin embargo, Carballido se reconoció tan asombrado como entusiasmado: “No teníamos evidencia de por qué esta zona era propicia para el gigantismo, ahora vamos a poder empezar a estudiarlo porque podremos desentrañar la historia evolutiva".
Allí también se hallaron fósiles de troncos e improntas de hojas, "con lo que podremos reconstruir completamente el ecosistema” y "vamos a poder hacer una reconstrucción muy precisa y responder muchos interrogantes".
Domingo, 28 de diciembre de 2014
|