CONCIERTO Emotivo concierto por los 100 años del genocidio armenio Un concierto sinfónico en Palermo por las víctimas del genocidio armenio. A menos de un mes del centenario, fue una jornada para la reflexión y la emoción.
Los integrantes del Coro Nacional de Jóvenes y de la orquesta sinfónica dirigida por Santiago Chotsourian preparan sus voces y afinan sus instrumentos, y la música clásica que nace es el contexto ideal para las palabras de Ester Saghatian. Pero Ester no dice, grita. Como si lo que saliera de su boca fuera una necesidad, un canto para acompañar la música que recuerda el centenario del genocidio armenio a manos del Estado turco. "¡Yo soy armenia de origen!", grita Ester, antes de revelar que sólo de casualidad nació en Montevideo, hace mucho tiempo, en la nación que refugió a sus padres cuando escaparon del terror. Ya todos los que la rodean se dan vuelta y la miran, y llegan a tiempo para escuchar sus palabras justas: "Soy armenia y eso nadie me lo va a quitar. Vengo a recordar y a honrar a mi descendencia y eso es lo más importante. Hay que recordar para que esto no se repita nunca más en ningún pueblo, porque no se puede quitar la cultura, la religión, ¡la vida! Lo más importante es honrar a la vida, no a la muerte. Y por eso yo no vengo con tristeza; vengo con alegría."
Según consignó Tiempo Argentino, antes de que comenzara el "Gran Concierto a Cielo Abierto", organizado por la comunidad armenio-argentina y el Centro Armenio, la memoria se percibía en todos los presentes ayer en el Monumento a los Españoles, sin importar su origen o nacionalidad. "Lo principal de esta conmemoración es poder mirar, a través del arte, estos sucesos que son tan incomprensibles. Creo que con la mera razón no se pueden concebir, pero la música nos permite acercarnos a ellos desde la mirada del corazón. Lo bueno es que nos sentimos muy acompañados por la sociedad argentina: no es que sólo los armenios nos juntamos a recordar; lo hacemos en la calle y estamos acompañados porque, además, este país es uno de los pocos países que hizo un reconocimiento pleno del genocidio", explicó el maestro Chotsourian.
"Más allá de estar conmemorando un genocidio, estoy contento porque nuestra nación sigue viva y reclamando justicia". El monseñor Oscar Ojea, actual presidente de Cáritas Argentina (que acompañó el evento junto con la FM Arpeggio y al auspicio del gobierno de la Ciudad), también habló sobre la memoria: "Es fundamental no olvidar algo tan trágico pero creo que, al mismo tiempo, nos permite admirar las raíces culturales de un pueblo… Y en este caso de uno con raíces muy fuertes porque, cuando se entrega la vida, las raíces tienen mucha fuerza."
Lo cierto es que las más de mil personas que se acercaron a Palermo volvieron a ver cómo la música es un lenguaje ideal para la reflexión y las emociones. Y lo interesante del repertorio, justamente, fue que reflejó el sentir del pueblo armenio pero también el abrazo de todos aquellos que comparten su reclamo de justicia: así, sonó música típica armenia (como Danza del Sable, de Aram Khachaturian) pero también la hermosa "Arde la vida" de Peteco Carabajal, "Libertango" de Piazzola y piezas universales de Mozart y Verdi.
Al igual que la emoción de quienes, como Ester, quisieron hacer memoria ayer, también las melodías y las canciones homenajearon el sentir de los armenios, a 100 años de esta tragedia. Acerca de eso, del poder de la música, reflexionó la compositora Liliana Vitale, quien también brilló en el concierto: "Siempre es un honor participar de la música que conmemora, que le hace un masaje a la memoria y que, por supuesto, cura. La música instrumental convoca a la sensibilidad humana, más allá del tiempo, la edad o el lugar, porque es un lenguaje que apela al corazón. Y yo creo en la buena leche natural del ser humano, a pesar de que hay tantos hechos que no demuestren eso: creo que el amor sigue haciendo magia."
TEXTUALES
"Más allá de estar conmemorando un genocidio, estoy contento porque nuestra nación sigue viva y reclamando justicia": Carlos Manoukian (Centro Armenio).
"La música sana. Exorciza los dolores y la alegría; encuentra los lugares en donde somos lo mismo": Liliana Vitale (compositora).
"Mi abuelo sobrevivió al genocidio pero yo soy argentino y pienso que se trata de Derechos Humanos": Santiago Chotsourian (director de orquesta).
FUENTE: INFONEWS
Domingo, 29 de marzo de 2015
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