Economía El FMI le pide a la Argentina que devalúe para poder volver a crecer En su informe anual, el Fondo Monetario advirtió que la economía del país está estancada. Estimó una caída del PBI en un 0,3% para este año y alertó que la Argentina mantiene "desajustes económicos significativos". En su informe anual, el Fondo Monetario advirtió que la economía del país está estancada. Estimó una caída del PBI en un 0,3% para este año y alertó que la Argentina mantiene "desajustes económicos significativos". También criticó el excesivo financiamiento del BCRA al gasto fiscal.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) le dio a la Argentina la receta que ningún candidato presidencial se anima a decir en voz alta: ajuste y devaluación para salir de la crisis y volver a crecer. Lo hizo en el marco de la presentación del informe "Perspectivas Económicas del Hemisferio Occidental", en Santiago de Chile, donde también detalló que el PBI local retrocederá 0,3% este año.
El Fondo recomendó este miércoles a la Argentina llevar adelante "políticas macroeconómicas más restrictivas combinadas con un tipo de cambio más débil, para un retorno a la estabilidad y el crecimiento".
Al mismo tiempo, el FMI advirtió esta tarde que la Argentina "mantiene desajustes económicos significativos", por lo que recomendó una "devaluación" y un menor nivel de intervenciones en los mercados, entre otras medidas. La causa de este problema radica, para el organismo, en "un extendido período de expansión fiscal que ha recaído crecientemente en el financiamiento del Banco Central".
Más allá de los desbalances internos, el organismo que dirige Christine Lagarde reconoció que los factores externos también son adversos al desarrollo argentino: la caída en las cotizaciones internacionales de la soja, la débil actividad económica en Brasil y la revalorización del real, que han generado nuevos vientos desfavorables para el crecimiento de la economía argentina.
La misma receta para Venezuela La recomendación que hace el FMI para la Argentina se parece bastante a la que hizo para Venezuela, aunque el organismo reconoce que el país bolivariano presenta una crisis más agudizada. Para ambos, el remedio sería: "políticas macroeconómicas más ajustadas, un tipo de cambio más débil (entiéndase devaluación) y menos distorsiones microeconómicas para sentar las bases para un retorno a la estabilidad y el crecimiento".
En el informe se estima que la inflación fue del 23,9% el año pasado y proyecta una desaceleración en la suba de los precios al consumidor del 20,5% tanto para 2015 como para 2016. Asimismo, prevé un empeoramiento de la cuenta corriente del balance de pagos que tendría un desequilibrio equivalente a 1,7% del PIB en el año en curso y de 1,8% el próximo. El déficit fiscal primario (sin el pago de intereses de la deuda) es calculado en 1,6% del PIB para el año en curso y 1,4% para el próximo.
Fuente: Iprofesional
Miércoles, 29 de abril de 2015
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