Economía "Cuánto más nos dan, más se beneficia el mercado interno" El presidente de Fiat Argentina, Cristiano Ratazzi, hizo un análisis crítico de la economía local. Cristiano Ratazzi, el titular de Fiat Argentina, habló del futuro político y planteó que viene un cambio de ciclo que debería tener una determinada orientación industrial. Sin embargo, en la actualidad el gobierno y las automotrices negocian la continuidad del acuerdo con Brasil, la asignación de divisas para importación y el futuro del impuesto interno.
–¿No le genera ninguna expectativa esta negociación con el Ejecutivo?
–Mi sensación es que no va a cambiar el impuesto interno y por ahora se va a llegar a muy poco. Es una sensación mía. Sobre el mercado de cambios es que no esté más el acceso controlado de las empresas a los dólares para importar porque el acceso libre va a servir para abastecer el mercado.
–El común de las empresas dice que los dólares se vienen asignando en tiempo y forma.
–Pienso que cuando las papas queman el mercado de cambios desaparece de un momento a otro. Es decir que el gobierno puede decidir que por tres semanas no te paga nada, entonces estamos un poco en vilo. No es que tenemos una situación normal en los pagos para el exterior: por ahora están bastante estabilizados, pero hasta cuándo y cómo, no sé. Cuanto más nos dan, más se beneficia el mercado interno.
"En cinco minutos te desarrollo la industria. Te hago la fábrica más competitiva y más linda".
–¿Y qué debe pasar con el acuerdo bilateral con Brasil?
–Creo que esa negociación va a terminar en una renovación en los términos vigentes en la actualidad para discutirlo en serio el año que viene.
–Cuándo dice "en serio", ¿a qué se refiere?
–A que cuando se haga de verdad, el acuerdo con Brasil no tiene que ser en cantidades que se exportan y cantidades que se importan. Eso en un tratado normal de comercio no existe.
–¿Para usted los tratados internacionales deberían ser de libre comercio?
–Obviamente.
–¿Pero cuál sería el beneficio para la producción nacional? ¿La industria argentina no perdería en el libre comercio, en el rubro automotriz, con las más desarrolladas de México y Estados Unidos?
–¿A dónde? ¿Si la industria argentina es competitiva por qué tiene que ser más desarrollada? La industria tiene el desarrollo que tiene porque lo quisimos nosotros.
–Pero no se puede negar el desequilibrio. ¿Cómo se resolvería la diferencia?
–En cinco minutos te desarrollo la industria. Si me la dejás cinco minutos, te hago la fábrica más competitiva, más linda y vienen proveedores al lado para hacer las autopartes, para que no haya que viajar a buscarlas porque están cerca. Vos insertás a la Argentina en el mundo y te muestro cómo la fábrica se vuelve tremendamente competitiva.
–¿Ese giro al libre comercio es algo que puede venir con el cambio de gobierno?
–Bueno, Brasil lo quiere. Vamos a ver.
–Siempre fue crítico del gobierno y de su política económica. ¿Cómo llega esta administración al final de su mandato?
–Hace 18 meses que la industria argentina está en crisis. Yo soy industrial, no puedo considerar que eso es un éxito. Sorry, no puedo. El sector tampoco.
–Eso es cierto, pero hubo un año récord, como 2013, en el que las empresas acumularon grandes ganancias. Y, no casualmente, las comparaciones de hoy se hacen contra esos niveles. ¿Qué piensa?
–No, no, no hago ninguna comparación contra ningún año récord. Lo que quiero decir es que la inflación es un mal tremendo para un país, especialmente para las clases de menores recursos. Es durísima para ellos. Nosotros hemos dejado crecer la inflación a niveles inaceptables. De hecho, en América Latina, además de Argentina sólo Venezuela tiene inflación por encima del 20 por ciento. La inflación es un flagelo. Entonces, considero que si administrás tenés que administrar bien, que la inflación esté bajo control porque es injusta. Hay algunos que salen bien porque son los que tienen trabajo registrado, y que sabe que mañana le dan el 27%, pero los de menores recursos no tienen eso.
–Si hablamos de inflación, no se puede obviar el rol de los empresarios subiendo precios, sobre todo en el plano minorista. Hay sectores concentrados que...
–Es claro: los precios suben, hay cadenas de valor conformadas por empresas que… Pero, decime, ¿por qué en el resto del mundo no hay inflación? ¿Es porque allá los empresarios son buenos y acá no? ¿Por qué durante años no tuvimos inflación? No entiendo. A mí me parece que para llegar al 25% de inflación la culpa no la tuvimos los empresarios. Te puedo dar un punto, uno solo más, pero el 25% de inflación no.
– ¿Entonces las empresas no tienen nada que ver?
–Hay teorías que dicen que fuimos nosotros. Lo que es seguro es que somos los mismos empresarios los que no tuvimos inflación por varios años, los mismos que operamos en el mundo sin inflación y los mismos a quienes nos encantaría no tener inflación. Otros, puede que ganen con ella, yo no. Tengo una visión de competitividad que se distorsiona mes a mes en función de la inflación y eso no me gusta.
Fuente: INFOnews
Lunes, 22 de junio de 2015
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