Finanzas El consumo con tarjetas de crédito en el exterior trepó un 66 por ciento en julio El promedio del stock de consumos relevados para dicho mes alcanza a los u$s390 millones, frente a los u$s235 millones del año pasado.
¿Catalizador? ¿Emergente de un escenario con muchos matices? El consumo con tarjeta de crédito en el exterior volvió a dar señales de recuperación. En el promedio de julio los primeros ocho días hábiles que el BCRA tiene disponibles hasta esta semana representan, en el promedio la parte más alta de la serie para los últimos 18 meses.
Según datos del Banco Central, el promedio para julio hoy arroja uno u$s 390 millones en el stock de consumos relevados.
Para tomar una referencia, en el mismo mes del año pasado, el stock de consumos rondaba los u$s 235 millones por lo que la diferencia es del 66%. Por otro lado, en el comparativo con el mes previo, junio anotó u$s 364 millones por lo que el incremento en lo que va del julio es de 7,14%.
Un análisis que tome como referencia el promedio anual de dólares demandados al Banco Central para financiar los consumos con plásticos en dólares para el 2014 y lo contraste con el que se obtiene en 2015 también puede arrojar conclusiones similares.
En este sentido, mientras que el dato del último año asciende a un stock promedio de u$s 280 millones, el promedio para 2015 supera los u$s 370 millones, lo que implica un salto de prácticamente 32%.
Para los especialistas el salto del 66% materializa el resultado de la conjunción de numerosos factores. Para algunos, se trata de la estabilidad cambiaria que llegó después de la fuerte devaluación de comienzos de 2014, donde el BCRA depreció la moneda más de 20% en apenas algunas horas: eso impactó fuerte y provocó un retroceso en los consumos en dólares, que pasaron desde casi u$s 400 millones de stock a comienzos de año, a los u$s 229 millones en el mes de mayo, uno de los mínimos de la serie histórica.
Según El Cronista, a partir de allí la serie histórica registra incrementos que tocarían un récord para el año en febrero de 2015 con un promedio para el mes de u$s 390 millones, el mismo dato que se registra, en promedio, para julio del corriente.
"La lenta marcha del BCRA en la depreciación de la moneda con una apreciación del peso en términos reales ha generado un incremento en los consumos, ya que resulta más fácil comprar en dólares", sostienen en la City. "También hay que pensar que la expectativa de una corrección en el tipo de cabio después de las elecciones genera incentivos extra a consumir".
Por otro lado, una ronda de consultas entre los analistas de la City arroja otros dos elementos a considerar como impulsores de este fenómeno.
Por un lado, la estabilidad del mercado paralelo que se obtuvo después de la ola de controles en la City porteña, y que ha generado nuevamente la idea en muchos ahorristas y turistas sobre las virtudes de utilizar el dólar tarjeta como un reaseguro ante las variaciones del tipo de cambio y conservar los dólares billete.
Por otro, al atraso cambiario el BCRA devaluó 12% en los últimos 12 meses y 8% en lo que va del año explicaría, en gran medida, la posibilidad creciente de un sector de la sociedad que ve oportunidades en pagar los paquetes turísticos en pesos al tipo de cambio turista y utilizar la tarjeta para realizar las compras en dólares en el exterior o vía Internet.
En este sentido, mientras la evolución del peso marcó una depreciación para el último año apenas por encima del 1% mensual, la inflación se ubicó para las consultoras privadas prácticamente en el doble con excepción del mes de junio donde el alza de los precios se habría moderado a 1,5% para el mes.
En esta misma línea, mientras el dólar tarjeta presenta una cotización que hoy es de $ 12,35, ya que a la cotización oficial de $ 9,15 debe sumársele el recargo del 35% a cuenta de Ganancias, el tipo de cambio paralelo escaló fuerte en las últimas semanas incluso se ubicó en los $ 14,55, lo que marca la diferencia del 17% que los turistas pretenden conservar.
Según comentan entre las agencias de viaje, existe una cantidad importante de viajeros que decidieron aprovechar los descuentos en las tarifas aéreas (por la baja en el precio del petróleo) y eso lleva a que una parte del gasto en el exterior lo enfrenten con tarjeta de crédito, si bien sostienen también que aún persisten los recaudos de quienes prefieren ser cautelosos con las tarjetas "porque la AFIP cruza información todo el tiempo".
Por esa razón, "se vuelve a buscar billetes en el mercado paralelo para realizar compras en el exterior sin preocuparse por la diferencia cambiaria", dicen.
Para algunos, esta demanda estacional de los dólares en el mercado informal es lo que hoy le pone un piso al tipo de cambio paralelo a pesar de la fuerte vigilancia oficial.
Fuente: Iprofesional
Jueves, 23 de julio de 2015
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