Trabajo Viajar, solventar los gastos con un trabajo y volver con dólares Los programas Work and Travel buscan estudiantes universitarios que quieran vivir una experiencia en el exterior. Como todos los años, cuando se acerca agosto, los empleadores del programa Work and Travel de Estados Unidos empiezan a viajar a América del Sur en busca de estudiantes universitarios que quieran emplearse como cajeros, bartenders, camareras y lavaplatos, a cambio de una experiencia laboral en el exterior, unos cuantos dólares y la posibilidad de viajar durante el período estival.
Hace pocos días vinieron los gerentes de RR.HH. de tres importantes centros de esquí: Wisp Resort, de Maryland; Squak Creek Resort, de Colorado, y Ragged Mountain Resort, de New Hampshire.
En las semanas venideras aterrizan los de Governor's Inn (Wyoming), McDonalds (Maui), Westgate Resort (Park City, Utah) y Chick Fil (Orlando), entre otras empresas más o menos conocidas para el público local. Vienen a buscar sus candidatos, esto es, "estudiantes regulares de tiempo completo (universitario o terciario), de entre 18 y 29 años, con un nivel intermedio-avanzado de inglés", precisa Daiana Sokal, de Network, empresa que se dedica a estos programas desde 1992.
El programa, que incluye una visa de trabajo y que no permite quedarse en el país una vez concluido el empleo, dura tres meses. Los jóvenes trabajan unas 40 horas semanales, aunque muchos llegan a hacerlo hasta 80, con ocupaciones como clases de esquí nocturnas o reemplazos durante picos de demanda.
Los trabajos que pueden tomar dependen del nivel de inglés del postulante, sus habilidades de relacionamiento y qué expectativas de pasear por Estados Unidos tengan, comentan en las empresas que intermedian con los empleadores americanos.
Pueden barrer en el zoológico de Hawai, atender el mostrador de un spa de un hotel cinco estrellas en Aspen, lavar platos en la cocina de algún Dunkin Donuts o hacer la limpieza de un cuarto.
La clave, explica Sokal, es la propina y no el valor hora del trabajo. La hora promedio vale 8,25 dólares, aunque hay posiciones que pagan hasta 14 dólares la hora, pero no reciben propinas. En otros puestos, el valor hora ronda entre los 3 y 13 dólares, pero las tips de los comensales hacen la diferencia.
"Algunos empleadores dan la posibilidad de vivir en el lugar (housing) pagando una suma razonable, opción elegida por los más chicos, pero cuando tenés más de 21 años y vas con gente conocida es mejor alquilar un lugar entre varios y tener más libertad", comenta Maia Goijman, estudiante de Marketing de UCES, que trabajó en un excéntrico hotel de Park City (Utah) en el verano argentino de 2014.
Los jóvenes cobran a través de una tarjeta de débito en una cuenta donde el empleador les va depositando su salario. Al finalizar el año fiscal, de vuelta en la Argentina, reciben unos 700 dólares producto del reintegro del impuesto a las ganancias americano. En las posibilidades de los estudiantes que quieren viajar influye mucho el calendario universitario local: la UBA comienza sus clases en abril, mientras que las universidades privadas están iniciándolas la primera semana de marzo, y eso complica la postulación, ya que la temporada de vacaciones en el Norte termina a fines de ese mes.
Las opciones laborales son muy variadas, ya que involucran diversos puestos, diversos empleadores y diferentes lugares geográficos de Estados Unidos. "Muchos chicos eligen a conciencia, analizando pormenorizadamente la tabla de información que les damos, pero otros, sólo van adonde van sus amigos", cuenta Verónica Ferreyra, de Intelatina Cultural Exchange. En general, la tasa de repitencia es alta, dice Ferreyra. "En 2014, el 70% de los chicos volvió a viajar y de ellos, la mitad al mismo lugar y la otra mitad a un sitio diferente", explica.
Las inscripciones para estos programas empiezan en abril, cuando vuelven los que trabajaron en la temporada del invierno en el Norte, y cierran en septiembre. En general, todas las empresas -Watar, Weusa, Wetravel- ofrecen lo mismo y tienen tarifas similares. Network, por ejemplo, cobra US$ 1699 (dólares americanos, pagaderos en pesos), tarifa que incluye asistencia con el marco legal (Formulario DS 2019 necesario para la gestión de VISA J-1), ayuda en todo el proceso de aplicación al programa, revisión del CV y aplicación a la Visa, gestión para obtener el seguro médico que provee el sponsor durante toda la estada en Estados Unidos y una línea telefónica de emergencia las 24 horas. Interlatina, en tanto, cobra 1450 dólares: una parte se paga con la inscripción (340 dólares) y el resto, cuando se obtiene el trabajo. Si los postulantes se consiguen per se el trabajo, el valor baja a 690 dólares, y si son repitentes y vuelven a su anterior empleo, 590 dólares.
"Los ejecutivos americanos que vienen a entrevistar a Buenos Aires, Lima, Santiago, saben cómo darse cuenta si el chico que se postula es complicado o será un generador de problemas. Este es un programa exigente desde el punto de vista laboral y afectivo. Es para chicos comprometidos, que no van a abandonar el barco a la mitad del contrato. Nuestra mejor publicidad es que vayan y vuelvan satisfechos", agrega Ferreyra, cuya empresa el año pasado envió 200 chicos a Estados Unidos.
Fuente: 24siete
Lunes, 3 de agosto de 2015
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