Economía Otro vaciamiento de una imprenta
Se trata de Gráfica Cortiñas, de Villa Martelli, cuyos dueños se llevaron las maquinarias en la noche del viernes. Dejaron a 60 familias en la calle.
Justo cuando el viernes terminaba, un grupo de mecánicos ingresó al taller de Gráfica Cortiñas y lo desmanteló casi al completo. Horas antes, los casi 50 trabajadores que quedan en el local de Maipú al 1200, Villa Martelli, terminaron de imprimir una cantidad importante de estuches de laboratorio, la actividad principal de la imprenta.
La gráfica estaba desde hace por lo menos tres años en un proceso de vaciamiento, que comenzó con despidos escalonados y culminó en la madrugada del sábado: del establecimiento se llevaron impresoras, troqueladoras, guillotinas, pegadoras y los cables para conectarlas. "Es una empresa que está concursada, pero nosotros hablamos con el síndico y él no estaba al tanto, por lo cual fue algo ilegal", detalló a Tiempo Juan Litwiller, de la Federación Gráfica Bonaerense.
Según consignó Tiempo Argentino, disconformes con la movida para llevarse los equipos, un grupo de trabajadores siguió a los camiones que retiraron las impresoras.
En la madrugada del sábado, el vehículo ingresó al Parque Industrial de Cañuelas. ¿Qué hacía ahí? Según denuncian los trabajadores, dentro de ese polo fabril se encuentra la empresa Iris Packaging, cuyo principal gerente es Santiago Cortiñas, hijo del dueño de Gráfica Cortiñas.
Según adelantó Litwiller, este martes los trabajadores denunciarán el vaciamiento ante el Juzgado Comercial número 22, secretaría 43, que es el mismo tribunal donde se cursa la causa de la quiebra. “Si es necesario, haremos una manifestación en la puerta del parque industrial de Cañuelas”, explicó el dirigente sindical, quien no tiene certezas de las razones por las cuales los materiales están en esa empresa de la misma familia, si fueron vendidos, prestados o entregados como parte del proceso de liquidación de la compañía ubicada en Villa Martelli.
En 2013, el conflicto empezó –según relató en su momento Ramón Pérez, ex delegado- cuando la empresa despidió a 44 trabajadores, entre ellos dos delegados. En ese momento, la empresa no dio precisiones respecto a las razones de los despidos. Luego, los dueños desaparecieron de la empresa, y el galpón quedó ocupado por los empleados. La empresa solía tener más de 100 empleados, y en la actualidad revistan menos de la mitad.
La situación de esta gráfica es equiparable a la de otras que funcionan en el ámbito del área metropolitana de Buenos Aires. Algunas de ellas ya fueron recuperadas por los trabajadores, y otras siguen en proceso de concurso con el mismo objetivo final.
Fuente: L. Renou en Infonews
Lunes, 17 de agosto de 2015
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