Economía La relación con China: un desafío más allá del tipo de cambio La depreciación de la moneda china puede afectar a nuestro país a través de dos canales. El primero es específico y tiene que ver con el comercio bilateral y la competitividad. El segundo, responde al fortalecimiento del dólar como moneda global. El primer canal no impactaen forma directa. China ya no compite en los mercados globales sólo vía salarios relativos menores sino con un conjunto más amplio de políticas industrialesy comerciales/financieras que van mucho más allá del tipo de cambio.
"Para nuestro país la pregunta principal es cómo utilizar el financiamiento externo para el diseño de una estrategia productiva integral. Ni China, ni los mercados voluntarios de deuda financian el desarrollo".
Durante el año 2014 el déficit comercial argentino con China fue de U$S 5789 millones. Ese déficit ha venido empeorando desde 2008. No siempre fue así:entre 2003 y 2007 Argentina tuvo un superávit de más de U$S 5000 millones por año. Tras la crisis financiera internacional y como respuesta a la menor demanda de parte de los mercados europeos, China profundizó la presencia de sus productos en los mercados latinoamericanos.
Pero el problema no sólo es absoluto sino relativo. El 85% de las importaciones argentinas provenientes desde China fueron bienes de capital, insumos para la industria y componentes electrónicos, mientras que el 15% restante fueron bienes de consumo, también industriales. En tanto que el 95% de nuestrasexportaciones a China se concentraron en productos primarios y derivados de la soja (no alimentos elaborados). Esto pone de manifiesto una relación asimétrica en el comercio. Lo más relevante a tener en cuenta es que en la medida que la economía argentina crece, el déficit comercial tiende a profundizarse.
Con respecto al segundo canal, un dólar revalorizado influye negativamente en los precios de los commodities internacionales. Si a este marco le sumamos la posibilidad, cada vez más cercana de una suba gradual de tasas de interés internacionales, el frente financiero para países emergentes se puede complicar.
Para nuestro país la pregunta principal es cómo utilizar el financiamiento externo para el diseño de una estrategia productiva integral. Ni China, ni los mercados voluntarios de deuda financian el desarrollo. Los primeros exigen tasas de interés mayores a la internacional y garantías/condiciones futuras de pago. China pareciera ser más flexible para prestar, pero a cambio demanda posiciones en activos reales. Cómo negociar con unos y los otros en la defensa de una estrategia nacional es la llave para recuperar un sendero de crecimiento sostenible.
Fuente: INFOnews
Lunes, 24 de agosto de 2015
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