Politica Cristina Kirchner pidió una auditoría de obras públicas de su gobierno  La ex presidente aseveró sentirse perseguida. En su primera entrevista desde que dejó el poder, la ex presidente Cristina Kirchner, negó haber cobrado retornos por la asignación de obras públicas. Dijo sentirse perseguida y pidió una auditoría de su gobierno.
Así, la ex mandataria se ocupó de rechazar las acusaciones de corrupción en su contra, criticó las políticas económicas de Cambiemos, denunció una persecución judicial, cuestionó a la oposición y pidió que se haga una auditoría sobre la obra pública de su gobierno.
En el reportaje que concedió a C5N, la ex presidente negó que durante su gestión haya existido un circuito para asignar contratos y obra pública a cambio de retornos que eran enmascarados como alquileres de sus hoteles.
"¿Alguien puede pensar que en un monto de obra pública multimillonario se van a hacer maniobras de corrupción a través del alquiler de uno, dos o tres inmuebles? Son cifras irrisorias", argumentó.
Cristina Kirchner sostuvo que no hubo ninguna irregularidad en el hecho de que los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López fueran contratistas del Estado y al mismo tiempo le pagasen a su familia cifras millonarias por el alquiler de sus hoteles. "Son sólo dos contratistas que ni siquiera eran los más importantes", alegó.
A continuación, comparó su situación con la de Mauricio Macri: "El señor Presidente le está alquilando su casa al titular de la AFI (NdR: se refiere al director de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas), que maneja fondos reservados. ¿Podemos decir que con esos fondos reservados es que se lo paga?".
"Estamos hablando de un plan de obra pública de miles de millones de dólares, ejecutados en parte de forma centralizada por el gobierno nacional y otra parte, no menos importante, por gobiernos provinciales y por intendentes. Actuar con tanta liviandad y pensar que alguien, a partir de un contrato de un inmueble, puede recibir beneficios por sobreprecios de obra pública… o no entiende nada o realmente tiene una mala fe muy grande", alegó luego.
La persecución y la auditoría
"¿Se siente perseguida?", le preguntó Roberto Navarro. La ex mandataria no dudó: "No me siento. Soy. No es una sensación térmica. Es claro y evidente".
A raíz de esa consulta, Cristina Kirchner adelantó su nueva estrategia de defensa a partir de ahora: pedirá a los jueces que la investigan que se realice una auditoría de toda la obra pública realizada durante su gobierno.
"Que sea hecha por consultoras privadas y universidades públicas. De la misma manera que el Consejo de la Magistratura ha decidido ahora una suerte de auditoría sobre los juzgados federales en los últimos 20 años. Creo que tenemos que hacer una auditoría. Porque eso de decir alegremente que hay sobreprecios en la obra pública es realmente disparatado", apuntó.
Un tarifazo monstruoso y una oposición sin ideas
Cristina Kirchner dedicó el primer tramo de la entrevista de más de 45 minutos a cuestionar las políticas que Cambiemos puso en marcha en sus siete meses de gobierno.
"Hubo un ajuste brutal e innecesario. Se desfinanció al Estado con la eliminación de las retenciones", señaló. Según dijo, los efectos de esas medidas ya se empiezan a sentir porque hay "una notable baja en el nivel de vida de los argentinos".
Pero el principal blanco de sus cuestionamientos fue lo que denominó el "tarifazo monstruoso" que está en marcha: "Veo a la gente triste. Hay una percepción de que las cosas no están bien ni están funcionando bien. No me pone contenta. Me pone un poco triste, porque pusimos mucho en estos 12 años", sostuvo. (Infobae).
Lunes, 4 de julio de 2016
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